ACTUALIDAD

El cambio climático también impacta en tu salud, ¿mito o realidad?

Un informe de Goldman Sachs da cuenta de la situación del cambio climático en las ciudades de todo el mundo y en la salud de sus habitantes
SALUD - 26 de Septiembre, 2019

El cambio climático es una situación que el planeta está atravesando desde hace muchos años y que cada vez se nota más en la vida cotidiana de sus habitantes. Además, es una problemática que ha cobrado mayor importancia en los últimos días debido a una serie de huelgas, movimientos y protestas que han tenido lugar en las grandes ciudades y capitales del mundo. Es por eso que el banco de inversión Goldman Sachs difundió un impactante informe en relación a la situación que actualmente aqueja a la Tierra. El Global Market Institute, de la entidad bancaria, liderado por Amanda Hindlian, advirtió de los riesgos potenciales para las ciudades más grandes del mundo, que son especialmente vulnerables a las tormentas cada vez más frecuentes, las temperaturas más altas, la subida del nivel del mar y tormentas en el mar.

Las ciudades generan cerca del 80% del PIB global y son el hogar de más de la mitad de la población mundial, un porcentaje que dice Goldman Sachs citando a las Naciones Unidas, se prevé que alcanzará los dos tercios de la población en 2050. Cerca del 40% de la población global vive a 100 kilómetros de la costa, apunta el documento, y uno de cada diez vive en áreas que se encuentran a menos de diez metros por encima del nivel del mar.

La entidad enfatizó en la situación de tres ciudades que serán objeto de estas tormentas virulentas y que en el futuro tendrán que afrontar fuertes inundaciones: Nueva York, Tokyo y Lagos. Miami, Alejandría, Dhaca, y Shanghai corren más riesgo de inundaciones debido a que se encuentran a menos de 11 metros por encima del nivel del mar.Goldman dijo que al empezar el estudio tomaron como punto de consenso que la actividad humana, y las emisiones de gases de efecto invernadero "están causando el calentamiento y afectando al clima".

Los ecosistemas naturales podrían resultar dañados y los riesgos para la salud humana aumentarán así como la presión sobre la alimentación y el agua potable.

La agricultura también se verá afectada de forma importante: "unas temperaturas más cálidas y patrones de precipitaciones cambiantes podrían reducir los cultivos y su calidad nutricional, así como cambiar las temporadas de cultivo en todo el mundo".

Por último, puntualizó cuáles son los posibles efectos adversos que sufrirá el planeta como consecuencia del proceso que atraviesa actualmente y que parece irreversible.

Asimismo, habrá un cambio en los patrones de las enfermedades. De acuerdo a la información que se conoce hasta el momento, temperaturas más cálidas podrían provocar que los vectores de las enfermedades migraran de los trópicos a regiones en las que la gente es menos inmune. Esto podría cumplirse para los virus como la malaria y el dengue pero también para las enfermedades transmitidas por el agua y los alimentos.

El cambio en los patrones agrícolas y la escasez de alimentos será otro de los problemas que aectará al mundo. "El ganado podría verse afectado por unas temperaturas más altas y la reducción de los suministros de agua. La acidificación de los océanos supondrá estrés para las poblaciones de animales acuáticos y afectará a los patrones de los peces. Algunos de estos cambios ya están en marcha. Algunos científicos climáticos, por ejemplo, estiman que los arrecifes de coral, prácticamente, se extinguirán a lo largo de este siglo por la acidificación de los océanos.

Por último, la situación del agua y de la provisión de agua potable será devastadora. "La mitad de la población del mundo vivirá en áreas con falta de agua en un plazo de tiempo tan corto como 2025", apunta Goldman, citando a la Organización Mundial de la Salud (OMS). "Incluso en áreas no sometidas a esta presión, la calidad del agua superficial se podría deteriorar a medida que más lluvias y tormentas propician la erosión y liberan toxinas. Estas dinámicas podrían afectar a todo, desde la disponibilidad de agua potable para las personas a la escasez de agua para el ganado y los cultivos (con efectos negativos para la cadena alimentaria) hasta un descenso en la generación hidroeléctrica de energía.Ahora bien, ¿cuál es el impacto que el cambio climático puede tener sobre la salud?

Goldman Sachs asegura que uno de los principales problemas que traerá el cambio climático es el aumento de la temperatura general y que las olas de calor más frecuentes, más intensas y más duraderas. En este sentido, afirma que que las consecuencias afectarán a la salud humana, la productividad, la actividad económica y la agricultura. "Una temperatura superior en la superficie podría exacerbar las consecuencias del proceso de calentamiento y causar que de derrita el permafrost, liberando más metano y CO2 a la atmósfera". Por su parte, la OMS señala que esta situación contribuye directamente a las defunciones por enfermedades cardiovasculares y respiratorias, sobre todo entre las personas de edad avanzada. Las temperaturas altas provocan además un aumento de los niveles de ozono y de otros contaminantes del aire que agravan las enfermedades cardiovasculares y respiratorias.

Los niveles de polen y otros alérgenos también son mayores en caso de calor extremo. Pueden provocar asma, dolencia que afecta a unos 300 millones de personas. Se prevé que el aumento de las temperaturas que se está produciendo aumentará esa carga.

Además, el informe de Goldman Sachs predice que aumentarán los eventos meteorológicos destructivos, incluyendo tormentas, vientos, inundaciones e incendios. En este sentido, la OMS afirma que a nivel mundial, el número de desastres naturales relacionados con la meteorología se ha más que triplicado desde los años sesenta. Cada año esos desastres causan más de 60.000 muertes, sobre todo en los países en desarrollo.

El aumento del nivel del mar y unos eventos meteorológicos cada vez más intensos destruirán hogares, servicios médicos y otros servicios esenciales. Más de la mitad de la población mundial vive a menos de 60 km del mar. Muchas personas pueden verse obligadas a desplazarse, lo que acentúa a su vez el riesgo de efectos en la salud, desde trastornos mentales hasta enfermedades transmisibles.

La creciente variabilidad de las precipitaciones afectará probablemente al suministro de agua dulce, y la escasez de esta puede poner en peligro la higiene y aumentar el riesgo de enfermedades diarreicas, que cada año provocan aproximadamente 760.000 defunciones de menores de cinco años. En los casos extremos, la escasez de agua causa sequía y hambruna. Se estima que a finales del siglo XXI es probable que el cambio climático haya aumentado la frecuencia y la intensidad de las sequías a nivel regional y mundial.

También están aumentando la frecuencia y la intensidad de las inundaciones y se prevé que sigan aumentando la frecuencia y la intensidad de precipitaciones extremas a lo largo de este siglo. Estas contaminan las fuentes de agua dulce, incrementando el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua y dando lugar a criaderos de insectos portadores de enfermedades, como los mosquitos. Causan asimismo ahogamientos y lesiones físicas, daños en las viviendas y perturbaciones del suministro de servicios médicos y de salud.

El aumento de las temperaturas y la variabilidad de las lluvias reducirán probablemente la producción de alimentos básicos en muchas de las regiones más pobres. Ello aumentará la prevalencia de malnutrición y desnutrición, que actualmente causan 3,1 millones de defunciones cada año.También van a aumentar la distribución de las enfermedades. Según la OMS, las condiciones climáticas tienen gran influencia en las enfermedades transmitidas por el agua o por los insectos, caracoles y otros animales de sangre fría.

Es probable que los cambios del clima prolonguen las estaciones de transmisión de importantes enfermedades transmitidas por vectores y alteren su distribución geográfica.

Te puede interesar

Secciones