¿Qué se debe hacer con los antivacunas? Alemania ya tomó una decisión
El movimiento antivacunas ha crecido exponencialmente en los últimos años en todos los países del mundo. Muchos han tomado medidas, han elaborado sanciones, pero todavía se trata de un aspecto poco regulado a nivel mundial. A pesar de las recomendaciones de especialistas y de entidades sanitarias internacionales, muchos padres eligen no vacunar a sus hijos bajo el argumento de que no es necesario y que puede predisponer a contraer ciertas patologías.
Ante este escenario, Alemania se posiciona como uno de los países que decidió tomar medidas. Su implementación no tiene un único objetivo, ya que apunta a proteger a los niños cuyos padres no quieren vacunarlos y a cuidar la salud pública en general. Este último aspecto es fundamental, ya que la vacunación no está únicamente relacionada con la salud y el bienestar propios, sino que impacta directamente en el colectivo de la sociedad.
Es por eso que el titular de la cartera de Sanidad de ese país, Jens Spahn, hizo hincapié en la obligatoriedad de la vacuna contra el sarampión en menores, a través de la presentación de un proyecto de ley. Para hacer cumplir esa normativa, el ministro analizó la implementación de multas de hasta 2.500 euros y, al mismo tiempo, la exclusión de los menores de los centros de educativos en los que estudian.
El proyecto entraría en vigencia a partir del 1° de marzo de 2020; establece, además, que todos los menores que deban ingresar al sistema educativo en ese momento deberán demostrar que sus vacunas están al día. Por su parte, aquellos que ya están en un centro educativo, tendrán de tiempo hasta el 31 de julio del año que viene para presentar la correspondiente certificación.
Es importante tener en cuenta que la potencial norma prevé una excepción para aquellos niños que por razones médicas no pueda ser vacunados; en estos casos será necesario presentar el correspondiente certificado médico.
Según el ministro, luego de muchos años y campañas de concientización, la realidad es que el sarampión no ha podido ser erradicado. Es por eso que la obligatoriedad empieza a aparecer como opción viable; en este sentido, recordó que en Alemania existía antes la obligatoriedad de vacunar contra la viruela, que se logró erradicar con éxito en todo el mundo.
"Precisamente se trata de proteger la integridad de los niños, que no pueden decidir por sí mismos, pero que con una vacuna contra el sarampión pueden quedar protegidos de una enfermedad muy, muy peligrosa y también muy contagiosa", aseguró en declaraciones públicas difundidas en la televisión pública local, la ZDF.
Según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología, el 93 % de los niños en Alemania están completamente inmunizados contra el sarampión, es decir, han obtenido la primera y la segunda vacuna necesarias, un 2% menos de lo necesario para erradicar la enfermedad.
Asimismo, se estima que en el país alrededor de 600.000 personas no están debidamente vacunadas, de los cuales 361.000 son niños en centros educacionales.