El miedo al asesino silencioso, ¿quiénes tienen mayor riesgo de hipertensión?
Asesino silencioso. Hipertensión arterial. Presión alta. Nombres diferentes para denominar a una misma patología, que produce severos daños en los vasos sanguíneos y puede provocar enfermedades en el corazón, en el cerebro, el los riñones, entre otros órganos del cuerpo. Es importante destacar que es una afección que puede estar presente mucho tiempo sin que la persona lo note, dado que no provoca síntomas -de ahí su nombre de asesino silencioso-. De hecho, "una de cada cuatro personas la padecen en la población general, pero esto aumenta a tres de cada cuatro en los mayores de 65 años", explica la Dra. Silvia Poppe, miembro del staff de la empresa de medicina prepaga Medicus.
Si bien es una patología que puede afectar a cualquier persona, la realidad es que hay quienes tienen mayores probabilidades de padecerla, ya sea por sus características particulares o por sus hábitos.
Así, los factores que aumentan la probabilidad de desarrollar hipertensión se dividen en modificables y no modificables. Esto implica que hay algunos que son inherentes al paciente, mientras que otros se relacionan con elecciones de la persona y se pueden cambiar a lo largo del tiempo.
"La edad y los antecedentes familiares, por ejemplo, son algunos de los que se encuentran dentro del primer grupo, de los factores inmodificables", agrega la especialista. Por otro lado, dentro de los modificables cabe mencionar el sobrepeso, alto consumo de sal, sedentarismo, exceso de alcohol, abuso de drogas o medicación inadecuada y el tabaquismo.
Sin embargo, es necesario considerar que cualquier persona puede desarrollar esta enfermedad, por lo que es importante controlar los niveles de presión arterial periódicamente. ¿Cuáles son los valores regulares de tensión arterial?
En primer lugar, cabe mencionar que se informa en milímetros de mercurio la presión máxima sobre la mínima en un número quebrado -por ejemplo, 120/70-. Para alcanzar ese número se utiliza un dispositivo conocido técnicamente como esfingomanómetros, que consta de una banda inflable que se coloca alrededor del brazo y un reloj o columna de mercurio que registra la presión del aire con que inflamos la banda. "Cuando se infla se corta la circulación en la arteria y cuando se suelta el aire lentamente se empiezan a escuchar los latidos", menciona la Dra. Poppe. "El primer latido que se escucha es la presión máxima o sistólica y representa la presión que ejerce el corazón contra las arterias cuando se contrae; cuando se dejan de escuchar los latidos aparece la presión mínima o diastólica, que representa la presión en las arterias cuando el corazón está relajado, es decir entre latidos", agrega la especialista de Medicus.Los valores estándar se dividen en tres. La presión se encuentra regular cuando es menor a 130/80; por su parte, los valores son algo elevados entre 130-140/80-90, mientras que por encima de esos números se considera que el paciente padece hipertensión arterial.
Respecto de las causas de esta enfermedad, cabe destacar que no tiene desencadenantes tan claros como sí sucede con otras patologías. "El 95% de los hipertensos son esenciales, es decir que tienen lo que se conoce como enfermedad multifactorial crónica", menciona la Dra. Silvia Poppe. Al mismo tiempo, señala que "solo en un 5% de los pacientes puede determinarse una causa de hipertensión que tratándola puede curar o mejorar la hipertensión".MEDICUS TE INVITA: Seminario "Todo lo que debemos saber sobre la hipertensión arterial", a cargo de la Dra. Silvia Poppe. Miércoles 15 de mayo, 18 hs. Centro Medicus, Azcuénaga 910 6° piso, CABA.