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Una droga contra una patología crónica podría servir para tratar el Alzheimer

Según una investigación publicada en la revista Nature, un medicamento antiviral podría reducir algunas señales asociadas a la enfermedad
16/02/2019 - 00:10hs
Una droga contra una patología crónica podría servir para tratar el Alzheimer

A lo largo de los años, los especialistas han tratado de encontrar las causas de la enfermedad de Alzheimer, al igual que de otras patologías similares, pero sin haber alcanzado por completo su objetivo. Así, lo único que se sabe con certeza es que está asociada al proceso de envejecimiento del cuerpo y del cerebro, aunque hay factores predisponentes que pueden aumentar las probabilidades de padecerla. Además, diversas líneas de investigación se han centrado en encontrar las formas de prevenir la aparición de la patología, así como también en buscar métodos para tratar y mejorar los síntomas.

Recientemente se difundió una investigación que estudió los efectos de un tratamiento contra el VIH en pacientes que padecen Alzheimer. Publicada en la reconocida revista Nature, hasta el momento solo se ha probado en ratones ancianos, pero los especialistas a cargo estiman que los resultados son alentadores.

Se trata de un fármaco antiviral que se utiliza para tratar el VIH, pero que ha demostrado tener efectos positivos en quienes padecen este tipo de demencia. De acuerdo a los hallazgos del estudio, la lamivudina podría reducir las señales del envejecimiento asociadas a esta patología, al igual que al mal de Parkinson a la degeneración macular o la artritis. Cabe señalar que todos estos trastornos relacionados con la edad tienen un denominador común: la inflamación de los tejidos. De ese punto parten los especialistas a cargo de la investigación, que pertenecen a las escuelas de Medicina de las Universidades de Nueva York, Brown, Rochester, Montreal y de Virginia, todas en Estados Unidos.

Según indica el artículo científico, existe un tipo de secuencias de ADN capaz de replicarse y moverse a otros lugares -denominados retrotransposones L1-. ¿Qué tiene que ver este proceso con el Alzheimer? El problema se centra en que cuando se replican provocan inflamación celular. Este proceso no ocurre cuando las células son jóvenes, pero a medida que envejecen pierden esa la capacidad de esquivar el efecto del descontrol de esa secuencia de ADN en particular.

En este sentido, la investigación señala que las copias del ADN L1 que se producen requieren el papel de una proteína específica, que es la misma que necesitan el VIH y otros retrovirus para replicarse.

A partir de ese mecanismo, el especialista de la Universidad de Brown, John Sedivy junto con sus colegas pensaron en la posibilidad de aprovechar el efecto de estos fármacos para impedir que la secuencia de ADN en cuestión se replique. Así, se podría evitar la respuesta inmune de características inflamatorias, por lo que se podría prevenir el desarrollo de algunas enfermedades relacionadas a esta reacción.

El equipo que llevó adelante la investigación probó con seis inhibidores diferentes para ver cuál podía bloquear la actividad de L1 y la inflamación celular. De todos los utilizados, la lamivudina fue el que mejores resultados mostró, tanto por su efectividad como por sus escasos efectos secundarios. "Cuando comenzamos a administrar este medicamento contra el VIH a los ratones, observamos estos sorprendentes efectos antiinflamatorios", afirmó Sedivy al diario El País, de España.

Es importante tener en cuenta que los ratones sometidos a este tratamiento tenían 26 meses de edad, lo cual equivale a los aproximadamente 75 años del ser humano. Dos semanas después de haber iniciado la terapia, el fármaco logró reducir la inflamación celular de manera significativa, indican las conclusiones del estudio.

Dado que la secuencia de ADN central para el proceso está presente en todos los tejidos del cuerpo, el efecto de la lamivudina para reducir el envejecimiento celular se produciría en todo el organismo, de tal manera que podría tratar diversos trastornos asociados a la edad.

No obstante, los autores advierten que no hay que apresurarse a sacar conclusiones. Explican, en las conclusiones de la publicación, que aún queda mucho trabajo por hacer. Con la lamivudina se podría solucionar parte del problema, pero lo cierto es que aún no conocen profundamente toda la complejidad del proceso de envejecimiento.

Por eso, John Sevidy, quien estuvo a cargo del estudio, señaló que ya tiene planificados dos ensayos clínicos en humanos con este fármaco. ¿Por qué serían tan importantes los resultados de esta investigación?La enfermedad de Alzheimer que es la forma más común de demencia, ya que abarca entre un 60% y un 70% de los casos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La demencia es una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores en el mundo entero.

Es importante tener en cuenta que el Alzheimer tiene un impacto físico, psicológico, social y económico no solo en las personas que la padecen, sino también en sus cuidadores, sus familias y la sociedad en general.

Si bien la edad es el principal factor de riesgo de demencia, la enfermedad no es una consecuencia inevitable del envejecimiento. Algunas investigaciones han revelado una relación entre la aparición de deterioro cognitivo y factores de riesgo relacionados con el modo de vida que también son comunes a otras enfermedades no transmisibles. La inactividad física, la obesidad, las dietas poco saludables, el consumo de tabaco y el consumo excesivo de alcohol, la diabetes y la hipertensión, son algunos de los principales factores de riesgo de padecer estas enfermedades.

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