ESTUDIOS CIENTÍFICOS

Cómo una hormona vegetal podría revertir el daño cerebral de la alimentación rica en grasas

El consumo excesivo de algunos tipos de grasa puede impactar negativamente en la salud cerebral, como consecuencia del desarrollo de otras patologías
SALUD - 07 de Enero, 2019

Actualmente es imposible dudar del daño que pueden provocar las dietas ricas en grasas; el impacto que tiene este tipo de alimentación es altamente negativo para el cuerpo humano. Además de los efectos adversos que puede desencadenar en el corazón, en la circulación, en las arterias y en el funcionamiento de los órganos en general, entre otros aspectos importantes, hay daños que no son del todo conocidos por la mayoría de las personas.

Uno de ellos es el impacto que tiene en el cerebro y en su deterioro posterior, que a su vez se asocia con la aparición de algunas patologías. ¿Cuáles son los daños que puede sufrir el cerebro por los malos hábitos alimenticios?

El estudio señala que las principales alteraciones se dan en la expresión de algunos genes, sobre todo proteínas, que derivan en alteraciones en el proceso de formación de nuevas neuronas. Además, la alta ingesta de grasas -con sus patologías relacionadas- se suele asociar a neuroinflamación, que a su vez subyace a procesos degenerativos que finalmente pueden favorecer patologías tan graves como la enfermedad de Alzheimer y otras demencias.

Publicada en la revista científica Molecular Neurology, la investigación estudió la expresión de varios genes relacionados con la vía de señalización de la insulina, en conjunto con la expresión de genes que sirven como marcadores de neuroinflamación. Fue llevada adelante en un modelo animal y los hallazgos han sido positivamente sorprendentes.

El grupo de investigadores del Departamento de Medicina de la Universidad de Jaime Castellón de la Plana, en España, ha probado cuáles son los efectos de una hormona vegetal para revertir los daños mencionados. Las consecuencias en cuestión derivan de las dietas ricas en grasas, la diabetes mellitus tipo 2, la obesidad y el sedentarismo.

La hormona protagonista de la investigación fue el ácido abscísico; esta sustancia podría contrarrestar los efectos destructores de una dieta grasa en el sistema nervioso central.

De acuerdo a los resultados del estudio, se ha podido demostrar que la expresión de proteínas necesarias para la correcta función de la insulina se reduce en situaciones neuroinflamatorias inducidas por dietas grasas. Así, mediante la suplementación con ácido abscísico, se consigue rescatar la expresión de estos genes, llegando incluso a niveles regulares del común de las personas.¿Qué es el ácido abscísico y cuál es su función en el mundo animal?

Se trata de una molécula que tiene efectos hormonales en las plantas, conocida desde la década de 1960. Su nombre se debe a que intervenía en la abscisión (la separación) de los órganos y en un proceso particular de germinación de las semillas. Se suele utilizar para la señalización desde pasos evolutivos muy tempranos y se encuentra tanto en animales y plantas como en hongos algas e incluso en procariotas.

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