CUIDADO Y PREVENCIÓN

El cáncer de mama es el más común en mujeres: factores de riesgo y prevención

En Argentina se producen entre diez y veinte mil casos nuevos de este tipo de tumor cada año, por lo que es central estar informada
SALUD - 25 de Octubre, 2018

El cáncer de mama es el tumor más frecuente en la mujer, ya que representa el 31% de todos los tumores que aparecen en la población femenina. Se estima que una de cada ocho mujeres que alcancen la edad de 85 años habrá desarrollado un cáncer de mama en el curso de su vida. Asimismo, este tipo de cáncer ocupa el primer lugar entre las causas de muerte por patología oncológica en la mujer adulta. En Argentina, se producen entre 10.500 y 21.000 casos nuevos de este tipo de tumor cada año.

Si bien es una patología que se puede presentar en cualquier mujer, hay factores de riesgo que pueden predisponer a la persona a desarrollar un cáncer de mama. Algunos de ellos son prevenibles, aunque hay otros que resultan de la condición y características particulares de cada persona.

La edad y el género son dos aspectos centrales que encabezan esta lista. “Se debe tener en cuenta que la mayoría de los casos acontecen en mujeres de 50 años o más y es altamente infrecuente en hombres -menos del 1%-”, explica el Dr. Miguel Bensadón, especialista en ginecología, mastología y obstetricia de Medicus. En este sentido, los antecedentes genéticos y familiares de cáncer de mama -en madres, hermanas o hijas- también son uno de los principales factores de riesgo que predisponen a una persona a desarrollar este tipo de enfermedad.

Por otro lado, todas aquellas mujeres que no han transitado un embarazo y, en consecuencia, no han tenido un parto -nulíparas-, también son más propensas al cáncer de mama. De la misma manera, las mujeres que hayan quedado embarazadas y hayan tenido su primer período de gestación -primigesta- tardíamente, es decir, a partir de los 35 años, se encuentran dentro de este grupo.

“La terapia de sustitución hormonal prolongada -mayor a 5 años- también puede contribuir al desarrollo de cáncer de mama”, señala el Dr. Bensadón.

Por último, la obesidad y el consumo excesivo de alcohol son factores de riesgo de este tipo de tumor. Ambos elementos entran dentro del grupo de conductas que la mujer puede cambiar para mejorar su calidad de vida, por lo que estar informada y conocer cómo afectan la obesidad y el alcohol al cuerpo es esencial.

Ahora bien, el cáncer de mama en sí mismo, ¿es una patología prevenible? Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay tres etapas de prevención respecto de la patología oncológica. La prevención primaria se trata de disminuir la incidencia de las enfermedades, a través del control de los factores de riesgo que se describieron anteriormente. La prevención secundaria se trata de detectar las enfermedades antes de que se manifiesten clínicamente, con el objetivo de mejorar el tratamiento y el pronóstico. Por último, la prevención terciaria implica la intervención cuando la enfermedad ya se ha manifestado y se lleva adelante para paliar sus efectos.

Tal como se mencionó anteriormente, hay factores que predisponen al desarrollo de este tipo de enfermedad. Al mismo tiempo, hay herramientas preventivas que pueden contribuir a la protección de la mujer y, así, ayudar a prevenir la patología.

La multiparidad, es decir, tener varios partos, es uno de los principales elementos que puede actuar positivamente en este sentido. Tener el primer embarazo antes de los 30 años, la lactancia y la ovariectomía premenopáusica -quitar los ovarios antes de la menopausia- también son elementos que entran dentro de este grupo. En último lugar, al igual que sucede con otras patologías, el ejercicio físico frecuente y el consumo de frutas y vegetales es altamente positivo. Además de las acciones de prevención, “es importante tener en cuenta todos los controles que las mujeres deben hacerse para chequear el estado de su salud mamaria y ginecológica”, explica el experto de Medicus.

Una vez al año, a partir de los 30 años, todas las mujeres deben concurrir a un especialista para realizar el examen clínico mamario.

Por otro lado, a los 35 años se debería efectuar una mamografía de base y comenzar a hacer este estudio una vez al año a partir de los 40 años en mujeres asintomáticas y sin antecedentes familiares de cáncer de mama. “En casos con historia familiar positiva, sobre todo si la mujer de la familia presentó la patología antes de los 50 años, los estudios deberían comenzar diez años antes de presentación del caso relacionado”, agrega el Dr. Miguel Bensadón. Como complemento de la mamografía, es posible que se indique una ecografía mamaria, por lo general guiado por la clínica o los resultados del primer estudio. Se trata de una análisis ideal para las mujeres premenopáusicas con sintomatología mamaria, para evaluar lesiones quísticas, en mujeres embarazadas o en período de lactancia.

En conclusión, es importante tener en cuenta todos los controles que existen actualmente para prevenir el cáncer de mama. La información acerca de los factores de riesgo es fundamental, ya que así será posible llevar un estilo de vida saludable y tener en cuenta qué elementos del día a día pueden contribuir al desarrollo de este tipo de enfermedad. MEDICUS TE INVITA: Seminario sobre enfermedades mamarias: todo lo que tenés que saber sobre este tipo de patologías que afectan a las mujeres, a cargo del Dr. Miguel Bensadón. Miércoles 31 de octubre, 18.30 hs. Auditorio del Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (IADT). Larrea 955, CABA.

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