Un artículo publicado una revista especializada en nutrición revela que el daño se expresaría en los niños de entre dos y tres años
SALUD - 13 de Julio, 2017
Investigadores de las universidades de Surrey y Bristol, Inglaterra, llevaron a cabo un estudio con más de 7000 mujeres junto con sus hijos. Descubrieron que los niños de alrededor de dos años, cuyas madres no ingirieron suficiente vitamina D durante el embarazo, son más propensos a tener un desempeño más bajo en la etapa preescolar. Esta deficiencia afectaría el desarrollo motor de los niños en cuestión, más específicamente en la coordinación de ciertos movimientos. Asimismo, el artículo, publicado en el British Journal of Nutrition -una revista especializada dependiente de la Universidad de Cambridge-, explicó que la deficiencia de vitamina D en las embarazadas podría afectar el desarrollo social de sus hijos alrededor de los tres años o tres años y medio. De todos modos, especifica que no se encontró relación entre los niveles de vitamina D en las mujeres gestantes y otros aspectos del desarrollo de los niños de edades más avanzadas, tales como el nivel intelectual o las capacidades de lectura. Los investigadores que llevaron adelante el estudio consideran que la interacción entre la vitamina D y la dopamina -un neurotransmisor del sistema nervioso central- en el cerebro del feto podría tener un rol primordial en el desarrollo neurológico de algunas áreas del cerebro, como las que controlan el desarrollo motor y las habilidades sociales de los niños. La Dra. Andrea Darling, miembro de la Universidad de Surrey y una de las autoras del artículo publicado en el British Journal of Nutrition, explicó que “la importancia de tener suficiente vitamina D no debiera ser subestimada”. La investigadora profundiza y aclara que “si bien se conocen sus beneficios para la musculatura y los huesos, la investigación muestra que si los niveles son bajos en mujeres embarazadas puede verse afectado el desarrollo de sus hijos en los primeros años de vida”. La vitamina D se puede encontrar en aceites de pescado, como el salmón, sardinas y atún fresco, así como también en carnes rojas, huevos y algunos cereales, aunque en menores cantidades. La cantidad ideal de consumo diario de esta vitamina son 10 microgramos, pero es difícil llegar a cumplir con esa meta con el mero consumo de comida que la contiene. Al respecto, la Dra. Darling detalla que “algunas mujeres deberán consumir esa cantidad con un suplemento diario de vitamina D, aunque es importante no consumirla en exceso porque puede ser tóxica en grandes cantidades”. Por último, el estudio expresa la importancia de prevenir la deficiencia de vitamina D en las mujeres embarazadas. De este modo, se prevendría también el bajo desarrollo en los aspectos mencionados en algunos niños durante sus primeros cuatro años de vida.