Escuchar música con auriculares, ¿hace mal a la audición?
Los oídos nunca descansan. A diferencia de los ojos, no se pueden cerrar o apagar por lo que es una vía de contacto permanente con el mundo exterior. Incluso en circunstancias de mínima actividad, como en el caso de los sueños, también se genera ruido. Ahí es donde aparecen los auriculares como una herramienta para silenciar los ruidos molestos y escuchar solo la música o el sonido deseado.
De esta manera, cada vez es más común ver jóvenes caminando por la calle sumergidos en sus auriculares, escuchando música a volúmenes altos, dañando su salud auditiva.
La exposición continua a un sonido de intensidad alta provoca daños irreversibles en las células del oído interno que son las encargadas de codificar la información del oído externo y estimular al nervio para que la misma llegue al cerebro. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 1.100 millones de jóvenes están en riesgo de sufrir pérdidas de audición por prácticas inseguras de escucha, siendo los dispositivos electrónicos uno de los elementos más dañinos dado que casi el 50% los utilizan a niveles inseguros. Por otro lado, la OMS también determinó que 360 millones de personas en todo el mundo sufren discapacidad auditiva profunda y moderada.
El grado en que los reproductores de música dañan la capacidad auditiva está determinado por la edad, los hábitos de exposición a ruidos muy altos (intensidad y período de exposición) y la predisposición de cada persona.
Por lo general, los dispositivos tienen una capacidad de hasta 110/120 dB y según el CDC (Center forDisease Control and Prevention), escuchando música con auriculares a 100 dB, se inicia el daño auditivo después de estar expuesto de 7 a 15 minutos. Esto se debe a que el daño auditivo se produce por el volumen en el que se escuchan los dispositivos musicales y no por el uso de auriculares en sí mismo.
Para evitar los daños se aconseja mantener siempre el volumen a un 60% de lo permitido y dar a los oídos períodos de reposo.
Según la Organización Mundial de la Salud bastan ocho horas de exposición a un ruido de más de 90 dB para afectar las células del oído interno y lesionarlas definitivamente.
Para reducir el daño, los usuarios pueden optar por los auriculares de copa –es decir aquellos que cubren la oreja por fuera-, evitando los de inserción al oído. También pueden utilizar tapones de oídos en ambientes ruidosos tales como boliches y recitales.
¿Qué hago si pierdo mi audición?
La pérdida auditiva ya no es un signo de vejez. Cada vez más jóvenes sufren éstos problemas debido a los daños que se le realizan a los oídos día a día. Detectar el problema auditivo a tiempo y encontrar la solución adecuada es fundamental para el desarrollo correcto del lenguaje, el aprendizaje y la sociabilización. Al notar el deterioro auditivo es de suma importancia visitar al médico de cabecera u otorrinolaringólogo para realizar los estudios pertinentes para verificar la capacidad auditiva del paciente.
Dependiendo de la región del oído afectada, los expertos distinguen tres tipos de perdidas auditivas: conductiva, neurosensorial y mixta. Con frecuencia, quienes desarrollan una pérdida auditiva, comienzan a utilizar audífonos porque ayudan a amplificar los sonidos.
Sin embargo, estos dispositivos pueden ser insuficientes con el paso del tiempo. Existen otras soluciones como los implantes cocleares MED-EL, el implantes de conducción ósea BONEBRIDGE y el implantes del oído medio VIBRANT SOUNDBRIDGE que ayudan a recuperar la audición.
En Argentina, los implantes auditivos de estimulación coclear se encuentra dentro del P.M.O (Programa Médico Obligatorio), que es el conjunto de prestaciones a las que tiene derecho toda persona beneficiaria de la Seguridad Social. Quienes cuenten con obra social o pre-paga, podrán recibir el 100% de la cobertura del mismo.
Por Micaela Constanzo, Audióloga referente de MED-EL