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Los candidatos, en alerta: dólar, ausentismo y voto en blanco decidirán la suerte en las PASO

Los desafíos del ausentismo, el voto en blanco y el dólar blue en las PASO argentinas crean incertidumbre en el panorama electoral
26/07/2023 - 16:00hs
Los candidatos, en alerta: dólar, ausentismo y voto en blanco decidirán la suerte en las PASO

Los precandidatos están encerrados en sus laberintos. Todos, oficialistas y opositores, sufren más los errores propios que las movidas de sus competidores. Bullrich y Larreta se unieron en un viaje a Córdoba para compartir la foto de una derrota. Nacionalizaron una elección provincial aceptando el convite del anfitrión Rodrigo de Loredo, el vencido candidato a intendente de la capital mediterránea que confesó ante las cámaras de TV de todo el país, en un verdadero acto de sincericidio: "Los hice venir al pedo".

Lo curioso que los visitantes aceptaron la flatulenta invitación sin tomar los mínimos recaudos. El bastión opositor anti K por excelencia le dio la victoria al cordobesismo, prolongando por cuatro años más una experiencia que suma hasta ahora veinticuatro años desde que la inaugurara José Manuel de la Sota.

Sorprendió el mensaje del gobernador electo el pasado 25 de junio, quien visiblemente efusivo arremetió contra los "pitucos de Recoleta". Quedó flotando en el aire si buscó diferenciarse de la estrategia de Schiaretti en su acercamiento con el jefe de Gobierno de la CABA o potenciar un propio perfil. La reedición de la grieta puerto vs. interior parece poco original para una vertiente política caracterizada por la gestión innovadora y eficiente. Los ganadores perspicaces suelen presentarse generosos y amplios. Será la próxima.

Sergio Massa y los desafíos económicos

Mientras tanto, Sergio Massa sufre su propia decisión de aceptar jugar al Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Titular del ministerio de Economía y aspirante al sillón de Rivadavia, tiene que hacerse cargo de la gestión de Alberto Fernández (¿en qué andará el Presidente?), que llevó la inflación a tres dígitos y vació de dólares al Banco Central.

En medio de las recorridas para captar votos, debió anunciar un vidrioso principio de acuerdo con el Fondo y ejecutar una devaluación mal disimulada la misma noche del domingo en que Juntos por el Cambio se complicaba solito en la tierra de la Mona Giménez.

Más allá de las polémicas y los análisis expertos de los economistas sobre el detalle de las medidas, los espasmos del dólar blue posteriores a las medidas constituyen una complicación adicional para quien hace dos meses proclamaba a los cuatro vientos que "no había lugar para un kilombo más". La experiencia nacional demuestra, con abundancia de ejemplos de todos los colores, que la relación entre el aumento del dólar y la performance electoral es inversamente proporcional.

El ausentismo, un fenómeno que genera inquietud en distintos espacios políticos.
El ausentismo, un fenómeno que genera inquietud en distintos espacios políticos.

El otro aspirante de Unión por la Patria, Juan Grabois, enfrenta su pasado inmediato como Dorian Grey a su retrato. En lo que parece ya un lejano mes de abril, expresaba de un modo coloquial que jamás votaría por un "cagador, sinvergüenza y vendepatria como Massa", exabrupto que ahora debe maquillar bajo la consigna "el que pierde acompaña". Situación difícil, pero no tanto como la de sus compañeros de La Cámpora y el kirchnerismo duro que hace un año y medio no votaron el acuerdo con el Fondo en el Congreso y ahora deben distraerse frente al ajuste y el aumento de impuestos y tarifas. Por mucho menos, Martín Guzmán fue declarado persona no grata, Máximo Kirchner renunció a la jefatura de la bancada oficialista de Diputados y CFK dictó una serie extensa de clases magistrales, hoy archivadas.

Todo lo antedicho debería concluir en que Javier Milei, el libertario que ganó protagonismo calificando a la dirigencia de casta inútil, transite su mejor momento. Pero no. Peleado con antiguos espónsores mediáticos y ausente o mal representado en las elecciones provinciales navega en un mar de dudas.

El alto ausentismo electoral suma incertidumbre a los comicios

¿Puede llamar la atención que el calendario electoral transitado hasta aquí haya mostrado la participación electoral más baja en cuarenta años (el ausentismo promedio fue de 32%) y el voto en blanco aumentado (6% del total) de manera notoria? Claro que no. Parece una respuesta lógica y especular por parte de un sector creciente de los representados que responde con indiferencia a la indiferencia que perciben de sus representantes. ¿Es esto un problema o una oportunidad? Pues para algunos parece más lo segundo que lo primero.

El mensaje de la intendencia de Córdoba, promocionando la falta de sanciones por no concurrir a votar - sumado a la decisión de fijar la fecha de la elección en plenas vacaciones de invierno- es un ejemplo de la estrategia de algunos oficialismos para capitalizar el escepticismo. Los indignados y los indecisos parecen menos peligrosos cuando están de vacaciones o en sus casas que visitando el cuarto oscuro. Paradojas de la vida política: el fastidio con los que se considera responsables de los problemas puede motivar conductas que terminan premiándolos. Como aquella elección del 2001, la del "que se vayan todos", que concluyó con la continuidad de los más veteranos para probar que hay rebeldías que matan…a los rebeldes que las fomentan.

"Los indignados y los indecisos parecen menos peligrosos cuando están de vacaciones o en sus casas que visitando el cuarto oscuro"

A veinte días de la primera cita con las urnas podemos anticipar que de la combinación de ausentismo y voto en blanco dependerá buena parte de los resultados. Y también de la variación de la cotización del dólar blue, el que más comprende la gente frente a los múltiples tipos de cambio creados por una administración que hace de la confusión y la complicación un verdadero programa de gobierno.

No hay argentino que no le asigne al dólar paralelo la capacidad de eficaz termómetro de las expectativas y de la evolución futura de la inflación. Gobernar nuestro país, desde hace décadas, consiste en procurar la menor tensión posible en la relación entre el peso y la moneda norteamericana. No hace falta señalar que los resultados han sido, citando la célebre expresión de Julio Cobos, "no positivos".