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Efecto "fin de ciclo": Rodríguez Larreta lo escuchó a Macri y renunció a ser marioneta

El camino a las elecciones sigue generando reacomodamientos bruscos en las principales fuerzas electorales. Cómo sigue la interna en Juntos por el Cambio
11/04/2023 - 16:08hs
Efecto "fin de ciclo": Rodríguez Larreta lo escuchó a Macri y renunció a ser marioneta

"Confío mucho en el aprendizaje de estos años. Confío en que van a elegir a quien mejor nos represente y que esa persona contará con el apoyo de todos. Nunca más tendremos una marioneta como presidente".

Posiblemente, Mauricio Macri no sea plenamente consciente del alcance y la profundidad de la definición que el mismo dio el pasado 26 de marzo cuando anunciaba su decisión de no presentarse como candidato en las próximas elecciones. El diagnóstico se vuelve contra su creador como una convicción clara: no se puede insistir en la construcción de una coalición sin un liderazgo único y legítimo. 

Las alianzas pueden ser plurales pero su conducción debe ser única y nítida. La experiencia del Frente de Todos desde 2019 hasta aquí es aleccionadora. El poder formal y el real deben coincidir para que un gobierno tenga probabilidades de gobernar con acierto. Eso es válido para todos, una enseñanza grabada sobre piedra luego de las internas a cielo abierto de estos últimos años.

"El poder formal y el real deben coincidir para que un gobierno tenga probabilidades de gobernar con acierto"

Probablemente, el expresidente pensara que se trataba solo de una forma retórica eficaz para fijar un título. Pero Horacio Rodríguez Larreta lo tomó al pie de la letra y comenzó a transitar el camino de proyectar su propia sombra para renunciar a la de su mentor. El tiempo y los votos señalarán con qué fortuna, pero al decidir el modo en el que los porteños elegirán en las urnas sus autoridades y representantes locales eligió quemar las naves mostrando una voluntad de poder de la que muchos dudaban. A pesar de las advertencias previas eligió un camino que no admite vuelta atrás.

La interna de Juntos por el Cambio, al descubierto

Debajo de la discusión de las elecciones concurrentes, la boleta única y el voto electrónico subyace una disputa conceptual e ideológica sobre el pasado, el presente y el futuro de Juntos por el Cambio. Como sucede en el Frente de Todos, hay mucho más que cuestiones personales o de ego en cada disputa. Se trata de diagnósticos distintos respecto de la realidad argentina. Enhorabuena, bienvenida la discusión. Surge con claridad que entre el "para qué" y el "cómo" hay muchos asuntos por aclarar.

Horacio Rodríguez Larreta
Horacio Rodríguez Larreta se desprendió de Macri y generó conmoción en JxC.

Los defensores de "hacer lo mismo pero más rápido" no revisan del mismo modo el gobierno 2015-2019 que quienes postulan la necesidad de consensos y nuevas metodologías. Resulta evidente que entre las filas del PRO son muchas las voces que creen en un revisionismo más exigente respecto de los resultados de los cuatro años de gestión. Hasta aquí no resultaba conveniente exteriorizar esa discusión. A partir de ahora resulta inevitable.

El complejo entramado de la política y el efecto dominó

Un sistema político es un artefacto complejo en el cual los movimientos en cualquiera de sus piezas afecta el comportamiento y el funcionamiento de las demás. La calidad y las características de la administración frentetodista impacta hacia dentro y hacia los demás. ¿Se puede comprender acaso el surgimiento de la figura de Javier Milei como algo aislado de lo que sucede con las otras fuerzas partidarias? ¿Acaso el propio Macri no actúa influido por esa presencia que lo lleva a posicionarse más en el cuadrante de la derecha que del centro, involucrando en ese movimiento acciones y reacciones?

Sin duda alguna que el itinerario de la presidencia de Alberto Fernández estuvo muy presente en los pensamientos del jefe de Gobierno y sus equipos al momento de tomar la "decisión capital". Y la propia Patricia Bullrich fue armando su perfil y estilizando su imagen de "dama de hierro local" leyendo una oportunidad para pararse de cara a la interna como una auténtica "dura" frente a la tibieza, buscando establecer así los parámetros de la grieta interna que, en sus cálculos, más la beneficiarían.

Es cierto que todos estos debates, posicionamientos y realineamientos transitan la delgada línea roja de aparecer como muy distanciados de los problemas del ciudadano común. Se trata de un riesgo imposible de evitar. Depende del profesionalismo y la sensibilidad de quienes participan de este juego de poder entrar y salir del mismo para no aparecer a la vista de la sociedad civil como una clase que solo discute sus apetencias personales. No es una tarea sencilla. Pero resulta obligada.

Estamos frente al efecto dominó de la renuncia del 6 de diciembre pasado por parte de Cristina Kirchner a poner su nombre en boleta alguna. No puede resultar indiferente que los dos líderes que hegemonizaron la política de los últimos quince años se hayan "bajado" de la competencia. Estamos decididamente frente a un fin de ciclo, lo cual, por cierto, no constituye garantía de nada. Solo sirve para confirmar que años de inflación y estancamiento generan su efectos y transformaciones.

Precisamente, eso es lo que veremos materializarse en las semanas que nos separan del cierre de listas para participar en las PASO (24 de junio). Como narraba el Cantar del Mío Cid "cosas tenedes que farán hablar las piedras".