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De la AFA a Casa Rosada: Chiqui Tapia, un artista del poder, ¿le puede dar lecciones a Alberto?

Quien dirige los destinos de la Asociación del Fútbol Argentino comprende el funcionamiento del poder de una manera que puede sorprender al Gobierno
20/12/2022 - 11:00hs
De la AFA a Casa Rosada: Chiqui Tapia, un artista del poder, ¿le puede dar lecciones a Alberto?

Tras la consagración de la Selección en el Mundial de Qatar, no se hicieron esperar los memes en las redes sociales y los grupos de WhatsApp: "Chiqui Tapia, Presidente 2023". La velocidad del ingenio criollo va más rápido que cualquier análisis político para poner en valor otras habilidades preciadas en estas tierras: picardía, astucia y cintura para ejercer el poder. Y, sobre todo, capacidad para conseguir buenos resultados.

El hombre que conduce los destinos de la Asociación del Fútbol Argentino parece dueño de esas y otras destrezas. Podría reclamar para sí el título de heredero oficial de Julio Grondona, quien supo permanecer por décadas en la conducción de la AFA resistiendo embates civiles y militares y ambiciones de otros dirigentes de los clubes argentinos.

A Claudio Fabián Tapia, ex titular del Club Atlético Barracas Central por diecinueve años (2001-2020) y autoridad máxima de la AFA desde el 29 de marzo de 2017, no le faltaron rivales y competidores. Al igual que el Dibu Martínez, él también podría decir que se "los comió" a todos. No fue fácil mantenerse al comienzo e –igual que nuestro seleccionado en Qatar– estuvo muchas veces en riesgo.

Movidas legales o punterismo de elite –gremialistas, empresarios y políticos– amagaron con sacarlo de su silla. Pero este jugador, de apariencia rústica, demostró ser un estilizado artista en el manejo del poder y los recursos que orbitan alrededor del deporte nacional. Los pergaminos de sus adversarios se chocaron con su sólida defensa hecha de acuerdos y eficaces vínculos personales elaborados artesanalmente.

La sintonía fina y el logro de "Chiqui" Tapia

Claro que no todo fue superestructura. Supo sintonizar con los jugadores en un lenguaje común, atendiendo sus demandas y necesidades aun antes de que estas se manifestaran. Demostró conocimiento previo de la cancha y del paladar de los muchachos, tanto de los que juegan como de los que alientan.

Esa sensibilidad lo llevó a comprender que tenía que satelizar su sistema con el astro rey: "Lionel Messi". Su éxito como dirigente dependería de su relación con la "La pulga" y de la elección de un entrenador que fuese lo suficientemente inteligente para armar un equipo cuidando los equilibrios y modulando su rol.

Lionel Messi y Chiqui Tapia, una relación que creció con los éxitos.
Lionel Messi y Chiqui Tapia, una relación que creció con los éxitos.

La Scaloneta nació como un interinato al cual especialistas profetizaban breve y frágil. Muchas de esos juicios eran interesados y buscaban extender por carácter transitivo la fugacidad al gobierno del "Chiqui". Pero el azar y los resultados fueron estirando los tiempos y cuando los artilugios legales amenazaban el proceso en curso, una nueva Copa América apareció para salvarlo. Y en el Maracaná, nada menos que ante el seleccionado de Neymar y compañía.

A partir de allí, las conspiraciones cedieron y todos aceptaron que "equipo que gana no se toca". El poder se empezó a institucionalizar a partir de la aceptación de las tribunas que coreaban el himno: "Ahora nos volvimos a ilusionar, quiero ganar la tercera". Todo listo: estructura, equipo, estrella, técnico y proyecto.

"Supo sintonizar con los jugadores en un lenguaje común, atendiendo sus demandas y necesidades aun antes de que estas se manifestaran"

Tapia y el ejercicio del poder: ¿lecciones para el Gobierno?

Los consejos que el pensador florentino Nicolás Maquiavelo escribió para Lorenzo de Médicis en su inmortal obra El Príncipe (1513) probaron mantener su vigencia para todos aquellos que buscan alcanzar el poder y mantenerlo. Muchos que impulsaron al Chiqui al sillón de Viamonte 1366 deben recordar apesadumbrados que "el que ayuda a otro a hacerse poderoso causa su propia ruina. Porque es natural que el que se ha vuelto poderoso recele de la misma astucia o de la misma fuerza gracias a las cuales se la ha ayudado".

Del mismo modo, se cuentan por decenas los dirigentes de los clubes argentinos de todas las categorías que cuentan con la certeza de que su presidente comprende mejor que nadie esto: "Un príncipe hábil debe hallar una manera por la cual sus ciudadanos siempre y en toda ocasión tengan necesidad de él. Y así le serán siempre fieles".

Y una larga lista de comentaristas mediáticos terminan de asumir que "a veces lo que parece virtud es causa de ruina y lo que parece vicio solo acaba por traer el bienestar y la seguridad". Quizás lo acepten desde el principio y solo naveguen por las aguas de la corrección declarativa solo ante las cámaras y los micrófonos encendidos.

La Casa Rosada, ¿podrá aprender algo de los logros y el manejo del poder en la AFA?
La Casa Rosada, ¿podrá aprender algo de los logros y el manejo del poder en la AFA?

Sumergidos como estamos todos en la alegría y los festejos, felices de haber alcanzado el título y la gloria del tricampeonato, comprobamos eufóricos la capacidad legitimante de la victoria. Juan Domingo Perón, un gran maquiavelista, lo expresó con sencillez y espíritu didáctico: "En el arte de la conducción hay solo una cosa cierta. Las empresas se juzgan por los éxitos, por sus resultados. Acierta el que gana y desacierta el que pierde. Todas las demás consideraciones son inútiles".

Quizás en la Rosada debieran poner más énfasis en invitar al Chiqui a conversar un rato. La foto del seleccionado en el balcón o en los salones de Balcarce 50 puede o no sumar. Pero comprender la esencia de los mecanismos del proceso de decisiones es lo que hace la diferencia.