Mundial, fiestas y vacaciones: ¿llega un trimestre de respiro para el Gobierno?
Qatar va asomando en el horizonte y todos esperamos que la Scaloneta traiga la copa que la Argentina y Messi se merecen. Para ir creando clima, el Gobierno impulsa créditos en cómodas cuotas para acceder a LEDs con baja tasa de interés. Pasión popular y consumo para intentar endulzar el clima de un año que se ha hecho muy largo y amargo.
Si en el campeonato global de inflación ya estamos en semifinales junto a Zimbabue, Venezuela y Sudán, ¿por qué no permitirse soñar al menos la misma performance con el fútbol? En los despachos oficiales abundan los que se entusiasman por anticipado con las alegrías que pueda aportar la legión albiceleste. Imaginan, además, que, si se pudiese unir la eventual celebración deportiva con el diciembre de fiestas y las vacaciones de verano anabolizadas por el Previaje, el trimestre de respiro podría ser una verdadera bisagra. Soñar no cuesta nada. O, al menos, se puede afrontar su precio en pesos, lo cual ayuda.
Entre sumas fijas, actualización de convenios y promociones navideñas Massa ministro podría seguir estirando la masa presupuestaria para cumplir a la vez con Kristalina y con Cristina. Tarea ardua y ambiciosa.
"Si se pudiese unir la eventual celebración deportiva con el diciembre de fiestas y las vacaciones de verano anabolizadas por el Previaje, el trimestre de respiro podría ser una verdadera bisagra"
Cuidado de los dólares y freno a la actividad
Claro que las ilusiones no están exentas de impuestos. La realidad pasa muchas veces la factura en los momentos más inconvenientes. Para evitar sorpresas desagradables en el frente cambiario, habrá que ir perfeccionando los mecanismos para cuidar el canuto que el BCRA pudo acumular con el dólar soja. El SIRA (Sistema de Importaciones de la República Argentina), instrumento diseñado por el gobierno para reemplazar a las SIMI (Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones), deberá superar la temporada primavera-verano que se caracteriza por la débil oferta exportadora.
Sin dudas, la actividad se desinflará por el embudo de las compras externas pero esa inconveniencia es preferible a la devaluación abrupta o el salto discreto del tipo de cambio, como prefieren decir los economistas.
Ya nos hemos preguntado desde esta columna si el tiempo que se gana se utilizará para preparar un plan más robusto por parte del equipo de economistas del Palacio de Hacienda o solo se trata de patear para adelante y llegar a las elecciones con lo justo.
Los que eligen creer suponen que noviembre puede dar lugar para sorpresas y los más pragmáticos arriesgan que marzo del 2023 podría ser el momento más propicio desde lo político. Los escépticos, por su condición de tales, afirman que esto es todo lo que hay.
Un 17 de octubre sin rating
Después de un 17 de octubre que pasó sin penas ni glorias (algo que fue muy celebrado por la Casa Rosada) los actos y mensajes vertidos en los sucesivos actos generaron mucho menos expectativas y audiencias que la nueva temporada de Gran Hermano, que obtuvo un rating que hace rato la TV abierta no marcaba.
Parece la extraña venganza de una sociedad que después de un largo confinamiento pandémico se dispone a disfrutar del encierro voluntario de los 18 participantes que compiten por los $15 millones de premio que promete el reality. Hasta una ex diputada nacional entró en la casa de GH, una confirmación de que la avenida celebrity-política es de ida y vuelta. La fama que no le aportó a Romina Uhrig la conducción partidaria del Frente de Todos en el Congreso Nacional se la facilitará -sin dificultades- la siempre hábil conducción de Santiago del Moro.
Con menos encendido pero con mucha repercusión, la siempre vigente Mirtha Legrand le habilitó a Elisa Carrió el foro mediático para denunciar al gobierno de Cambiemos por haberla espiado con la ayuda inestimable de los servicios de inteligencia. Quizás, a la principal fuerza opositora también le resulte conveniente que cuando comience a girar la pelota futbolera se pare la pelota del internismo. Al menos, hasta que se aclaren un poco las intenciones de los socios.
No faltan quienes creen que hay más afinidad entre Mauricio Macri, Patricia Bullrich, Miguel Pichetto y Javier Milei entre sí que entre los primeros con Horacio Rodríguez Larreta y muchos radicales. Esto último alienta las expectativas de Schiaretti y el peronismo cordobés de reunir a quienes están alejados del mundo K y armar de una buena vez una alternativa al bicoalicionalismo reinante.
Será cuestión de esperar. Y mientras tanto, al menos por unos meses, observar si la vieja fórmula romana del pan y circo da resultados por estos tiempos y en estas tierras.