Día de la Pizza: de las históricas a las nuevas tendencias, así se vive en Argentina

El 9 de febrero no es un día cualquiera para los amantes de la gastronomía. Es el Día Mundial de la Pizza, una fecha que celebra una de las creaciones culinarias más universales y queridas del planeta. Y aunque nació en Italia, en el país encontró un hogar y se apoderó del paladar de todos los argentinos, incluso los veganos.

La pizza llegó a la Argentina con los inmigrantes italianos a finales del siglo XIX y principios del XX. Con el tiempo, se adaptó al paladar local, incorporando ingredientes y técnicas propias. Hoy, con un consumo promedio de 4,20 kilos por persona al año, Argentina ocupa el puesto 23 entre los países donde más se consume pizza, según el World Population Review.

Caminar por las calles de Buenos Aires es encontrarse con pizzerías históricas que las vienen sirviendo generación tras generación. Una de las más emblemáticas es Güerrin, fundada en 1932. Su pizza al molde con 550 gramos de muzzarella y masa crocante es un ícono de la Avenida Corrientes.  

"Todo lo que se palpita en Buenos Aires se vive acá adentro. Actos políticos, recitales, festejos futboleros, los recorridos por las librerías, las carteleras de cine o teatro; todo se vive en esta zona y por supuesto no hay quien antes o después no deje de pasar a comer una porción de pizza", le contó a iProfesional Marcos Giacaglia sobrino nieto de Grondona. Con precios que arrancan de los $25.000, en días de alta demanda, pueden vender más de 2.500 pizzas, una cifra que confirma su lugar en el podio de las grandes pizzerías de Buenos Aires.

Los días de más demanda, despachan unas 2500 pizzas

Si Güerrin es la leyenda de la Avenida Corrientes, El Cuartito es la joya de Recoleta. Fundada en 1934, esta pizzería conserva el espíritu de las viejas cantinas porteñas y es famosa por sus paredes tapizadas con fotos de ídolos deportivos, banderines de fútbol y recuerdos de clientes ilustres como Carlos Gardel, Osvaldo Pugliese y Juan Manuel Fangio y Diego Maradona, entre otros muchos personajes históricos.

Con precios que rondan los $25.000, las protagonistas de El Cuartito son su media masa al molde y la fugazzeta rellena, y, entre mozos que se mueven a toda velocidad y un horno que nunca descansa, los días que más despacha pizzas supera las 1500 unidades.

Hablar de Kentucky es hablar de la pizza al molde. Fundada en 1942 en la esquina de Santa Fe y Godoy Cruz, en el barrio de Palermo, esta pizzería se consolidó destacándose por su masa esponjosa y suave gracias a su proceso de leudado y su salsa preparada con ingredientes frescos.

En los últimos años, Kentucky inició una exitosa estrategia de expansión y fue sumando nuevas sucursales tanto en la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires como en el interior en Tucumán, Salta y Santa Fe. Próximamente, abrirán en Mar del Plata. El Día Internacional de la Pizza es la oportunidad perfecta para disfrutar de una porción de historia y sabor en Kentucky, ya que estarán celebrando con una promoción especial: con la compra de una pizza grande, los clientes recibirán otra grande de muzzarella de regalo.

Este 9 de febrero, con la compra de una pizza grande, Ketucky regala otra grande de muzzarela

Y no se puede hablar de pizza en Argentina sin mencionar a Banchero. Fundada en 1932 en el barrio de La Boca por Juan Banchero, un genovés que llegó a la Argentina con la receta de la fugazza heredada de su padre, este local es cuna de una de las adaptaciones más emblemáticas de la gastronomía argentina: la fugazza con queso. Si bien esta pizza sin salsa, con abundante cebolla y aceite de oliva, ya existía, fue en Banchero donde se le sumó una generosa capa de muzzarella, dando origen a un clásico que hoy es infaltable en cualquier pizzería del país. Hoy, con seis sucursales en Buenos Aires, la pizzería mantiene su legado intacto, incluso en Estados Unidos, donde desde 2019 tienen dos sucursales en Miami.

La nueva generación de pizzeros

Pero la pizza en la Argentina no se limita solo a los clásicos. En los últimos años, fueron surgiendo una nueva generación de pizzeros que están reversionando este plato tan aclamado.

Por ejemplo, en Orno, una cantina moderna de Palermo, la pizza se reinventa con sabores como la Pumpkin, que combina calabaza ahumada, ricota y mozzarella ahumada. Aquí, la pizza se elabora con ingredientes de productores locales que practican una agricultura sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

Mientras tanto, Pompeya, en Ramos Mejía, es pionera en ofrecer pizza napoletana de masa madre y en horno a leña. Aquí, utilizan harinas orgánicas, los bollos se dejan fermentar 48 horas en frío y luego se cocinan a más de 450° con quebracho blanco. Este 9 de febrero se podrán probar sus innovaciones sin límites en su popular

Para festejar, este domingo Pompeya estará ofreciendo pizza libre por $13. 000 por persona

Si bien la pizza en Argentina tiene una tradición arraigada en la abundancia de queso y la clásica combinación de tomate y masa, en los últimos años la movida vegana comenzó a ganar terreno en el mundo pizzero. Las opciones sin ingredientes de origen animal ya no son una rareza en las cartas de muchas pizzerías, y cada vez más locales ofrecen alternativas para quienes buscan disfrutar de este clásico sin renunciar a su estilo de vida.

Uno de los referentes en este segmento es Buenos Aires Verde, el restaurante de cocina vegana, veggie y raw ubicado en Palermo y dirigido por el chef Mauro Massimino. Su innovadora Power Pizza es una propuesta original: se elabora con harina orgánica blanca e integral, y su base se complementa con una combinación de ingredientes frescos como tomate, huevo vegano y oliva. Pero lo que realmente la hace especial es su topping: queso de cajú ahumado, pepinillos, guacamole casero, mayonesa vegana y el sorprendente rawmesan, un parmesano vegetal hecho a base de semillas de girasol y cúrcuma.

La pizza más allá de las pizzerías

La pandemia trajo consigo cambios en los hábitos de consumo y en la forma de disfrutar la gastronomía en casa. Entre las muchas transformaciones que vivió el rubro, el auge de las pizzas congeladas de calidad artesanal fue una de las más notorias. Lo que antes se asociaba a opciones industriales de bajo costo, se convirtió en propuestas que buscan replicar la experiencia de una pizzería tradicional, pero en la comodidad del hogar.

Uno de los exponentes de este fenómeno es Pizza Zën, el proyecto de Roberto y Mateo Petersen, padre e hijo, que logró combinar el sabor y la textura de las pizzas napolitanas con la practicidad de un producto listo para hornear. Sus pizzas, preparadas en horno de barro y congeladas para conservar su frescura, requieren apenas 12 minutos en el horno para estar listas, sin perder su esencia artesanal.

El chef Roberto Petersen y su hijo Mateo ofrecen pizzas listas para hornear en 12 minutos

En 2020, Pizza Zën sumó a su oferta empanadas y, en seis años, alcanzaron una producción de 600 mil pizzas y 1 millón de empanadas al año. Con precios que arrancan de los $9.500, sus productos se pueden encontrar en su tienda online y más de 350 puntos de venta en 14 provincias argentinas y en mercados internacionales como Estados Unidos y Hong Kong.

Cada porción cuenta una historia: la del inmigrante italiano que encendió su primer horno en Buenos Aires, la del mozo que sirve a la misma familia desde hace décadas y la del emprendedor que innova con nuevos sabores. La pizza es parte de nuestra identidad, y este 9 de febrero, el Día Mundial de la Pizza, es un buen momento para recordarlo.