Se viene el calor: el truco del ventilador para enfriar la casa sin usar el aire acondicionado

Hasta aquí, diciembre ha sido benévolo en lo que se refiere al clima, al punto que esta Nochebuena fue la más fría de las últimas dos décadas. Pero el veranito -justamente- de las temperaturas amigables estaría por llegar a su fin. De acuerdo al pronóstico, en los próximos días el calor haría su ingreso triunfal, con registros térmicos más acordes a esta época del año.

Surgen entonces las previsiones sobre cómo generar un clima agradable en los ambientes de la casa, pero sin descuidar varios factores. Por caso, no consumir energía de más con el aire acondicionado y así, terminar asumiendo el costo de un notable incremento en la próxima factura de electricidad. Y procurar no utilizarlo a menos de 24 grados.

Un aliado económico y eficaz

Una alternativa a los split o los viejos modelos empotrados, propios de años atrás, es el clásico ventilador portátil. Un empleo óptimo podría ayudar -y mucho- a mantener el hogar fresco.

El empleo del aire acondicionado puede impactar en el presupuesto familiar.

Existe un método sencillo y económico para conseguir que el ventilador expulse aire fresco. Solo se necesitan unos pocos ajustes, materiales accesibles, y seguir tres simples pasos:

1. Abrir una ventana. Esto permitirá la entrada de aire exterior, favoreciendo la circulación dentro de la habitación.
2. Colocar el ventilador frente a la corriente de aire.
3. Agregar botellas de agua congelada detrás del ventilador. Al colocarlas en la parte posterior del aparato, el aire que expulsan las aspas se enfría al pasar por el entorno helado generado por las botellas.

Este truco, simple pero efectivo, genera una corriente de aire fresco que potencia la sensación de confort en el ambiente.

Claro que cuando las temperaturas y la humedad son muy altas, el ventilador, por sí mismo, solo mueve el aire caliente, lo que puede resultar insuficiente para combatir el calor.

Es por eso que -siempre y cuando el diseño del modelo lo permita- se recomienda orientar el ventilador hacia el techo. Este ajuste favorece una distribución más uniforme del flujo de aire en toda la habitación, creando una sensación térmica más agradable.

El ventilador, un gran aliado.

Además, combinar esta disposición con una ventana abierta permitirá que el calor acumulado en el espacio salga, mejorando la circulación de aire fresco.

Aunque no sustituye por completo al aire acondicionado, esta técnica representa una solución práctica y de bajo costo para enfrentar las altas temperaturas. Con materiales simples y un uso estratégico del ventilador, es posible reducir el impacto del calor en el hogar sin aumentar significativamente el consumo de electricidad.