Con chocolate y mucho dulce de leche: cuánto cuesta el pan dulce de Havanna
El pan dulce está asociado a la tradición cristiana. Se dice que los primeros cristianos lo elaboraban en honor a Belén, cuyo nombre en hebreo significa "casa de pan". Los griegos iniciaron la tradición panadera, y para la época de Augusto, Roma ya contaba con más de 300 panaderías. El pan dulce, no obstante, surgió en el Renacimiento, hacia el siglo XV.
Con el paso del tiempo cada país fue modificando la receta, según la idiosincrasia del lugar, la materia prima disponible y también los sabores del paladar de la región. En Argentina llegó a finales del siglo XIX de la mano de los inmigrantes italianos, siendo desde entonces un elemento infaltable en la mesa navideña, en sus diferentes versiones, siendo la de frutas abrillantadas la más popular.
No obstante, Havanna lanzó un pan dulce con un sello notablemente argentino. En la masa, bien esponjosa y artesanal, se mezclan chips de chocolate. Y cuenta con un importante corazón de dulce de leche, en un relleno por demás generoso en cantidad y calidad. Ideal para que lo disfruten los más chicos. Y también los grandes, claro.
Este pan dulce se consigue en todas las sucursales de la marca y también en su tienda online, a $16.500 por unidad, de unos 600 gramos.
El pan dulce de Maru Botana y Betular
Como cada fin de año, los queridos jurados de Bake Off Famosos también lanzaron su propio pan dulce.
La repostera asegura que el suyo es casero y artesanal. Maru lo ofrece en dos versiones diferentes (una tradicional, y la otra, con trozos y cobertura de chocolate), pero a un mismo precio: $35.000 el kilo.
En el rico menú de su colección temática para las fiestas, The Ginger Bear Collection, Betular también ofrece su pan dulce, aunque con un giro especial: lleva ingredientes como cacao, avellanas tostadas, naranjas confitadas y diferentes chocolates de alta calidad. Sale $40.000 cada uno.
Otra opción es un verdadero clásico: el pan dulce que elaboran en el restaurante Plaza Mayor desde hace cuatro décadas, y por el que la gente suele hacer más de tres cuadras de fila. Si bien este año aumentó de precio, es más más barato que las alternativas de los jurados de Bake Off: cuesta $25.000.