Fin de un misterio sobre el déjà vu, el particular fenómeno psicológico que desvela a los especialistas
El término déjà vu, utilizado para describir la sensación de ya haber vivido un evento presente, proviene del francés y se ha popularizado en diversos idiomas. Sin embargo, de acuerdo a lo que indica la Real Academia Española (RAE), tiene su equivalente en nuestro idioma.
El término es menos conocido y empleado que déjà vu, pero es igualmente preciso. Así que, para referirte a este fenómeno en español y no en francés, puedes decir con total propiedad: paramnesia. La palabra, de origen griego, combina "para" (alrededor) y "mnésis" (memoria), refiriéndose a este fenómeno psicológico.
Aunque la adopción de extranjerismos enriquece los idiomas, rescatar términos propios, como paramnesia, fortalece el patrimonio lingüístico del español. Hablamos en un idioma de más de 93.000 palabras según la RAE, que ahora responde consultas también por TikTok. Por ejemplo, ¿es pizza o piza, presidente o presidenta? La RAE siemrpe tiene una respuesta.
Qué es un déjà vu
Se trata de un fenómeno psicológico que se manifiesta como la sensación de haber experimentado previamente una situación nueva, aunque en realidad no haya ocurrido antes. El término fue acuñado en 1876 por el filósofo francés Émile Boirac, pero todavía hoy su estudio sigue despertando el interés de psicólogos y científicos, aunque su origen exacto aún no está del todo claro.
A menudo, el déjà vu se confunde con fenómenos precognitivos, que implican prever eventos futuros. Sin embargo, una diferencia clave es que el déjà vu ocurre durante un evento, mientras que las experiencias precognitivas, si fueran reales, anticiparían hechos por venir.
Se estima que entre el 60 % y el 80 % de las personas han experimentado alguna forma de déjà vu. Estas vivencias, breves y espontáneas, son atribuidas generalmente a procesos de memoria. Los centros cerebrales relacionados con esta función podrían ser responsables de este fenómeno, al producir una falsa sensación de familiaridad.
Si bien algunos interpretan el déjà vu como un simple error de la mente o las limitaciones de la memoria, otros sugieren posibles explicaciones espirituales o filosóficas. Sin embargo, no existe evidencia científica sólida que respalde estas últimas hipótesis, relegándolas al ámbito de la ficción.
Desde una perspectiva clínica, el déjà vu no suele ser un indicio de afecciones graves, pero puede estar vinculado al estrés o la fatiga. Estos factores influyen en la memoria a corto y largo plazo, lo que podría explicar la aparición del fenómeno.
A pesar de los avances en su comprensión, el déjà vu sigue siendo un tema fascinante que desafía a la ciencia y a la psicología modernas.