El triste ocaso de Alain Delon

El conflicto familiar protagonizado por el clan Delon tiene a Francia en vilo. El cruce de acusaciones entre el actor, de 88 años, y sus tres hijos a cuenta de la salud del primero llevó a que la justicia francesa tenga que intervenir.

En concreto, la Fiscalía de Montargis, donde reside la estrella del cine, ordenó un examen médico sobre su estado de salud para determinar si lo pone bajo protección judicial, señala La Vanguardia.

El fiscal explicó en un comunicado que recibió dos demandas diferentes sobre la urgencia de poner al que es un icono del cine francés bajo tutela judicial.

Una es del hijo mayor del actor, Anthony Delon, que considera que su hermana Anouchka está manipulando a su padre, y la otra del abogado del propio Alain Delon, Christophe Ayela, que lo es también de su hija, y que considera que el actor corre peligro tras la "abrupta interrupción de los tratamientos médicos" que supuestamente habrían autorizado los hijos varones.

También entró en escena la excompañera y excuidadora del intérprete, Hiromi Rollin, a quienes los tres hijos de Delon denunciaron conjuntamente el pasado verano de maltrato psicológico hacia él. Rollin denunciói a las autoridades un "intento de homicidio voluntario" contra Delon por parte de sus hijos.

La abogada de Rollin, Yassine Bouzrou, solicitó a la misma Fiscalía de Montargis que "se realicen investigaciones urgentemente". La carta remitida a la Fiscalía destaca que los hijos de Delon "son conscientes de que (estos tratamientos) son vitales" para el actor y que su cese "precipitaría su muerte".

El abogado del patriarca del clan ve preciso un "seguimiento regular" con "exámenes, cuidados y chequeos periódicos". Además, le parece fundamental que "continúe el tratamiento que inició durante su última estancia" en la clínica suiza a la que acudió en junio de 2021.

El triste ocaso de Alain Delon

Anouchka, de 33 años, es la única que parece estar de acuerdo con este planteamiento por lo que está en conflicto abierto con sus dos hermanos, Anthony, de 59 años, y Alain-Fabien, de 29. Ella quiere que su padre vuelva a Suiza, donde vive ella, mientras los hermanos prefieren que se quede en Francia. Anthony y Alain-Fabien consideran que lo que preocupa a Anouchka, que heredará la mitad del patrimonio de Delon mientras ellos se repartirán la otra mitad, es que Alain Delon "vuelva a ser considerado ciudadano francés", lo que conllevaría "un enorme impuesto" post mortem.

Según la versión del abogado del padre y la hija, Anthony Delon decidió administrar a su padre un régimen a base de "jugos de frutas y verduras recetados por un naturópata" porque bajo su visión su padre "ya no debe recibir tratamiento real, sino sólo cuidados paliativos".

Anthony acusaba a su hermana de haberle ocultado el resultado de unas pruebas médicas de su progenitor realizadas en el 2019 que demostraban que el actor tiene su capacidad cognitiva deteriorada desde el ictus que sufrió ese año, lo que le dejaba en posición de desventaja ante Hiromi Rollin, a la que hicieron responsable del deterioro del actor y de aislarle de su familia. Hiromi fue apartada de la vida de Delon y desalojada de su casa.

Ahora Anthony acusa a su hermana de cómplice, a lo que se ha sumado el hermano menor, Alain-Fabien, que también habla de "abuso de debilidad en perjuicio de su padre". Y la llama hipócrita: "Si realmente te preocupara la salud de tu padre, habrías venido para pasar Navidad", ha declarado. En la imagen que compartió Alain-Fabien de estas fiestas se vio a los hermanos, pero no a Anouchka.

El propio Alain Delon, a través de su abogado, se mostró "extremadamente conmocionado por el estallido orquestado por su hijo Anthony", por lo que presentará una demanda judicial. "No puede soportar la agresividad de su hijo Anthony, que le sigue diciendo que está senil". Anouchka anunció otra demanda por difamación contra su hermano. "Siento vergüenza porque mi vida familiar esté así de rota", ha dicho. Un lamentable final para uno de los últimos galanes de la época dorada del cine francés.