• 25/12/2024

Renunciaron a sus trabajos, vendieron todo y ahora llevan adelante un negocio de 6 millones de dólares

Dos estadounidenses se aventuraron a lo desconocido y se deshicieron de todo su patrimonio para comprar un campamento. Cómo les fue
28/06/2023 - 07:46hs
Renunciaron a sus trabajos, vendieron todo y ahora llevan adelante un negocio de 6 millones de dólares

Una pareja decidió abandonar todo lo que había construido a lo largo de su vida para emprender un negocio. Los dos renunciaron a sus trabajos y actividades, vendieron su casa e invirtieron sus ahorros en la compra de un campamento.

No sabían si funcionaría, pero siempre habían tenido el sueño de administrar uno de estos espacios y afortunadamente lo consiguieron. Ahora, después de mucho esfuerzo, su propiedad está valuada en u$s6 millones y les da las ganancias suficientes para vivir, informa CNBC.

Todo comenzó en 2016, cuando Mark Lemoine llegó a su casa después del trabajo y se mostró decidido a renunciar. Harto de la rutina, le dijo a su esposa Karla Lemoine que dejaría el empleo porque quería comprar un campamento. En un principio parecía una idea descabellada, dado que ganaba u$s200 mil al año como empleado del gobierno de Michigan y era el único sustento de su familia. Karla era ama de casa y al aceptar la propuesta tendría que dejar esas actividades.

A pesar de los riesgos, decidieron que era lo correcto. Habían sido campistas toda su vida y era su sueño vivir de eso que tanto amaban. A pesar de que dos de sus cuatro hijos estaban en la universidad y debían pagar los gastos, vendieron su casa, retiraron todos sus ahorros del banco y ofertaron todo lo que tenían a su alcance para poder adquirir un campamento, incluso pidieron un crédito bancario. Luego de seis meses, compraron un lugar por u$s1,6 millones en el mismo estado, junto al lago ubicado entre Grand Rapids y Chicago.

Pusieron todo en juego, ya que también debieron invertir otros u$s1,5 millones en renovar el sitio y gastar u$s700 mil anuales en darle mantenimiento. No obstante, a pesar de la gran inversión, su esfuerzo ha rendido frutos: su campamento ahora vale u$s6 millones y genera u$s1,2 millones al año.

Los Lemoine obtienen un salario anual de u$s150 mil, u$s50.000 menor de lo que obtenían antes, pero consideraron que vale la pena porque ahora son más felices.

Renunciaron a sus trabajos, vendieron todo y ahora llevan adelante un negocio de 6 millones de dólares
Renunciaron a sus trabajos, vendieron todo y ahora llevan adelante un negocio de 6 millones de dólares

"Vimos el desgaste de trabajar para las empresas estadounidenses tanto en Mark como en nuestra dinámica familiar. Ahora, siendo dueños de nuestro negocio, somos los jefes. Creamos y manejamos el estrés. Para nosotros, es un estilo de vida más saludable", señaló Karla a la CNBC.

Si bien actualmente pueden disfrutar de una vida más relajada y tienen una propiedad costosa, indicaron que les costó mucho trabajo llegar hasta allí. Cuando decidieron comprar el campamento, se deshicieron de todo su patrimonio y adquirieron una deuda bancaria, por lo que tuvieron que mudarse a un departamento pequeño. Eso les generó grandes molestias a sus hijos, dado que tardaron en adaptarse a su nuevo estilo de vida.

Además, la propiedad tenía espacios viejos que debían ser casi construidos por completo. Incluso tuvieron que edificar cosas nuevas, como un café, baños renovados y las casas de campaña. Aun así, la recompensa no fue inmediata, en la primera temporada que el campamento estuvo abierto, de abril a octubre, solo recaudaron u$s390 mil, mucho menos de lo que habían invertido.

Una pareja decidió abandonar todo lo que había construido a lo largo de su vida para emprender un negocio
Una pareja decidió abandonar todo lo que había construido a lo largo de su vida para emprender un negocio

La clave fue que nunca se rindieron y tuvieron paciencia hasta que los ingresos anuales comenzaron a aumentar. En 2021, varios años después de haberlo decidido, tuvieron que volver a invertir, obtuvieron una hipoteca de u$s300 mil para agregar cinco cabañas de lujo y fue de esa manera que todo comenzó a prosperar.

"La gente piensa que un trabajo estable, un cheque de pago estable y un buen empleador es seguridad. Mark había pasado por un par de reducciones en su carrera, y creo que nos dimos cuenta de que no siempre se puede contar con esas cosas. Decidimos tomar el control de nuestro propio futuro, nuestro propio destino", puntualizó Karla.