Cómo hacer que el ventilador eche aire frío con un sencillo truco
Muchos somos los que no contamos con el privilegio de poder tener en nuestra casa una aire acondicionado para que nos refresque esas duras noches de verano. Sí, porque la ola de calor viene, pero nunca parece irse. Tanto tú como yo, hemos sido de esos, que emocionados hemos pensado que el ventilador nos iba a mejorar nuestras noches.
Hasta que cuando estás sudando, y pones tu cara enfrente del ventilador, pensando que eso te va aliviar todos tus males, te das cuenta de que a tu cara está llegando el mismo aire caliente que te está matando de calor. Seguramente, también hayas probado el invento de los ventiladores con agua, pero tampoco apaña mucho.
Cómo hacer un ventilador de aire frío
Así que te traemos la solución, perfecta, casera y barata para poder fabricarte tu propio aire acondicionado perfecto. Tan solo necesitarás dos botellas de cualquier tipo de refresco. A estas les abriremos una superficie por el culo de la botella, y por la boca le haremos un par de agujeros para que ventile.
Luego estas botellas las colocaremos en la parte posterior del ventilador con unas bridas o alambre. Cuando ya estén colocadas introduciremos una par de cubitos de hielo, eso sí, con el tapón siempre cerrado. De esta manera los recipientes actuarán de tal manera que la temperatura de alrededor del ventilador disminuirá, por lo que podrá repartir aire frío a su alrededor.
Otra alternativa que se utiliza en Bangladesh para enfriar el aire es con cinco botellas de plástico en la parte delantera del ventilador. Corta las botellas, dejando unos 10 o 15 centímetros desde el tapón. Dibuja un círculo en el cartón en el que entren las 5 botellas de plástico. Luego marca la circunferencia de las botellas y recórtalo todo. Haz varios pares de agujeros en el cartón. Estos servirán para sujetar nuestro aire accondicionado casero al ventilador con las bridas. Une las botellas al cartón con pegamento térmico y, cuando este se haya secado, fija la estructura al ventilador con las bridas.
Qué tener en cuenta antes de comprar un ventilador
Pero además de estos pequeños trucos caseros, antes de comprar un ventilador, tendrás que fijarte bien en varios aspectos para escoger el que mejor se adapte a tus necesidades y funciona de la mejor manera. En la web de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), nos dan unas claves esenciales para ello.
- Las dimensiones de las palas y diámetro del ventilador: a mayor diámetro, mayor longitud de aspas, mayor volumen de aire que desplazará el ventilador
- Número de velocidades
- Caudal máximo de aire
- Nivel de ruido: es más silencioso y consume menos un ventilador grande girando despacio que uno pequeño girando rápido
- Orientación del aire
- Ventilador aire frío
Esto es lo que puede pasarte si duermes con el ventilador encendido
Es cierto que este aparato que parece salvarnos mantiene fresca la habitación moviendo constantemente el aire. Sin embargo, esto provoca que también "mueva" el polvo o el polen. Por tanto, dormimos más frescos pero acabamos respirando también esas motas de polvo que se encuentran escondidas en nuestro espacio por excelencia.
Otra razón por la que no debemos abusar del ventilador es que seca la piel y las fosas nasales también pueden sufrir. Los síntomas más comunes son la dificultad para respirar y la congestión aunque también podemos acabar con un buen resfriado o anginas (que en tiempos de COVID... no interesa en absoluto). Si duermes con la boca o los ojos parcialmente abiertos, puedes acabar con irritación en tus ojos y con sequedad en la garganta.