Esta es la desconocida y trágica historia del creador de la marca Victoria's Secret
Si se piensa en el origen de Victoria's Secret, probablemente, la primera imagen sea una mujer. Sin embargo, su fundador es un hombre y su verdadero propósito era algo muy distinto a lo que el mundo conoce hoy en día.
Esta marca es la minorista de lencería más grande de Estados Unidos. Se destaca por los diseños refinados y halagadores para la figura femenina. Pero esto no siempre fue así y su historia tiene un origen trágico.
Una marca pensada para hombres
Victoria's Secret fue fundada en 1977 por el estadounidense Roy Raymond. Este emprendedor solía sentir pena cuando iba a los locales para comprar la ropa interior de su esposa. Las luces flúo y los vendedores lo hacían sentir como un pervertido.
Raymond, quien tenía un MBA de la Universidad de Stanford, se dio cuenta de que no era el único hombre que se sentía de esa manera. Fue así cómo encontró una oportunidad de negocio: crear una tienda de ropa interior femenina que hiciera sentir cómodos a los hombres.
Tal vez actualmente este concepto suene hasta poco feminista, pero en los años '70 fue una idea revolucionaria. Hasta aquel entonces, la ropa interior femenina estaba diseñada más hacia la practicidad y la durabilidad, y para la mayoría de las mujeres, la lencería elegante sólo se utilizaba en las lunas de miel y los aniversarios de casamiento.
El joven emprendedor empezó a buscar financiamiento para poder arrancar su negocio; consiguió 40.000 dólares con un préstamo bancario y otros 40.000 con sus suegros. Con este capital semilla logró abrir su primer local en un centro comercial en Palo Alto, California a la que llamó Victoria's Secret. Este nombre estaba inspirado en la época victoriana de Inglaterra, buscando evocar el refinamiento del siglo 19. Su idea para los locales era imitar los tocadores de las damas de la alta sociedad con detalles en maderas finas y cortinas de seda.
El primer año Victoria's Secret logró vender 500 mil dólares. Apenas cinco años después, Raymond ya había logrado abrir tres locales más y lanzar la primera edición de lo que se convertiría en el icónico catálogo.
¿Cuándo comenzaron los problemas?
Para el año de 1982, según reporta Slate, la firma ya reportaba ventas anuales por 4 millones de dólares. No obstante, la empresa estaba al borde de la bancarrota.
De acuerdo con los autores Michael J. Silverstein y Neil Fiske en su libro Trading Up, los problemas de gestión obligaron a Raymond a buscar un nuevo socio. Este sería Leslie Wexner, un empresario que podría ser considerado como uno de los padres de la ropa deportiva. Cuando tenía 20 años, Wexner notó que las mujeres buscaban ropa más casual y en 1963 abrió una tienda llamada The Limited. Su visión dio frutos: para el momento en que conoció a Raymond ya tenía 188 locales y una fortuna de 50 millones de dólares.
Wexner vio en Victoria's Secret la oportunidad de expandirse a nuevas marcas. Sin embargo, tal como él mismo se lo dijo a la revista Newsweek en 2010, notó que algo estaba mal con el modelo de negocio de la marca de lencería: no estaba atrayendo a las mujeres.
El empresario vio el potencial y en 1982 le compró la marca a Raymond por un millón de dólares. Y para dar el volantazo y justamente atraer a las mujeres a las tiendas de Victoria's Secret, estudió las boutiques de lencería europeas. Además, pensó que la lencería de esta empresa debería ser elegante, pero a precios accesibles para que las mujeres quisieran usarla todos los días.
Según escriben Silverstein y Fiske, Wexner se dio cuenta de lo más importante: las mujeres querían alcanzar una fantasía de glamour, aunque no pudieran comprar marcas de alta gama.
Transformó las tiendas para hacerlas más elegantes con tonos dorados y frascos de perfume con luces en tonos cálidos. Cambió el catálogo, que se había vuelto ya muy atrevido, con modelos profesionales y productos más utilitarios como el icónico "Miracle Bra".
Wexner encontró el punto de equilibrio: las mujeres iban a los locales y los hombres seguían viendo el catálogo. Para 1995, según Trading Up, Victoria's Secret tenía 670 locales solo en Estados Unidos y valía 1.900 millones de dólares.
El trágico final del verdadero fundador
Lamentablemente, el padre de la marca Roy Raymond permaneció como presidente de la compañía solo un año más después de vendérsela a Wexner y luego renunció para fundar My Child’s Destiny, una empresa de catálogos y minoristas de alta gama para niños. Sin embargo, tal como reportó un artículo del New York Times, una mala planificación lo obligó a declararse en bancarrota en 1986.
La vida de Raymond terminó de desmoronarse cuando se divorció. Tristemente, en 1993 Roy Raymond saltó a su muerte desde el puente Golden Gate.
Raymond supo reconocer una necesidad de mercado para crear la marca y Wexner tuvo la visión para hacerla crecer. Hoy por hoy, Victoria’s Secret es posiblemente la marca de lencería más famosa del mundo con ingresos reportados en 2019 por más de 6.81 mil millones de dólares.