La bochornosa película oculta de los 4 Fantásticos que Marvel no quiere que veas
Aunque parezca muy extraño, Marvel no siempre fue la potencia cinematográfica que hoy en día todos conocemos. De hecho, antes de ingresar al cine, Marvel ya había hecho varios intentos de que las películas de cómics se convirtieran en la industria multimillonaria que llegaron a ser en la actualidad.
A lo largo del camino, la compañía se las ingenió para superar muchos de sus problemas. Sin embargo, en el proceso dejó películas que son para el olvido y que nunca deberían haber salido a la luz. No es una metáfora, literalmente hay una película que jamás tuvo que haber salido a la luz.
¿Cuál es la película que Marvel no quiere que veas?
Una de ellas es "Los cuatro fantásticos", pero su primera versión, producida por Roger Corman en 1994. Lo cierto es que hay una explicación por la cual esta película es tan mala.
El verdadero motivo de su creación
Unos cuantos años atrás, para intentar mejorar sus finanzas, Marvel creó Marvel Films, una división de la editorial que se dedicaba únicamente a vender las licencias de las franquicias al mejor postor.
Así, después de duras negociaciones producto de que los estudios no confiaban plenamente en el potencial del cine de superhéroes, lograron vender las licencias de Spider-Man a Sony, las de X-Men y Daredevil a 20th Century Fox, además de Hulk y Namor a Universal. La única licencia importante que les quedaba por vender era Los cuatro fantástico (sí, en ese tiempo Thor, Iron Man e incluso Capitán América eran considerados héroes de segunda categoría), pero tenían un pequeño problema: Stan Lee.
Stanley Martin Lieber, más conocido como Stan Lee, fue un escritor y editor de cómics estadounidense, además de productor y ocasional actor de cine.
A pesar de que ya no tenía tanto peso dentro de la empresa, Marvel acordó con Stan Lee dejarle la tarea de encontrar postor para Fantastic Four por ser el cómic que lo lanzó a la fama.
De esta forma, en 1983 Lee acudió a su amigo Bernd Eichinger, en ese entonces CEO de Constantine Films y un importante productor de cine alemán, que tenía como mayor carta de presentación ser el productor principal de Der Name der Rose (El nombre de la rosa), la película basada en la novela de Umberto Eco y estelarizada por Sean Connery.
Stan Lee, que siempre ambicionó ser un escritor serio y estaba impresionado con la actitud intelectual del alemán, pensó que la franquicia estaría bien resguardada en la compañía de Eichinger, por lo que firmó un acuerdo en el que Marvel le cedía los derechos cinematográficos (de producción) de los Fantastic Four y Silver Surfer a Constantine Films por tan sólo 250.000 dólares.
El acuerdo se cerró en 1986, e incluía una cláusula que establecía que, si cada 7 años el estudio alemán no producía una cinta con los personajes, los derechos regresarían a Marvel -motivo por el cuál se daría la creación de esta bochornosa película-.
¿Cómo ocultan la película hasta el día de hoy?
En ese tiempo, y antes del boom de las películas de superhéroes, Eichinger no le dio mucha importancia a la película, pero el abrumador éxito de Batman y Batman Returns lo llevaron, en 1992, a realizar ese film que nunca se estrenó en cines, ni pasó por la televisión: la infame primera película de Los cuatro fantásticos a cargo de Roger Corman.
Es decir, Eichinger hizo una película, pero fue solo para mantener la licencia. En aquel momento, los actores involucrados pensaban que estaban haciendo una película que tendría difusión mundial.
La película es tan mala que Avi Arad, uno de los directivos de Marvel Films, compró los derechos de distribución de la película sólo para evitar que se proyectara en cualquier formato y destruyó todas las copias de la cinta.
Desde aquél momento, el film sólo se exhibió en convenciones de cómics (de manera ilegal) y representó pérdidas para Eichinger, pero le permitió mantener los derechos de los personajes en el cine.