El test de las plumas: elegí la que más te guste y recibí un consejo para este nuevo mes
Los comienzos de etapa siempre se presentan como la oportunidad perfecta para ver qué ideas andan dando vuelta dentro nuestro y cómo podemos plasmarlas en el camino que nos espera por delante.
¿Qué pluma elegís?
Podemos decir que el alma es nuestra conciencia más elevada y siempre se comunica con nosotros cuando intentamos conectarnos con nuestra esencia. Ante el nuevo mes que está comenzando, este test trae una propuesta para conectarnos con nuestro ser interior.
Para descubrir qué hay detrás de tu alma, elegí una de las tres plumas que figuran en la imagen. Cada una de ellas esconde un mensaje que revela aspectos propios desconocidos.
Qué esconde tu alma
Pluma número 1
La primera pluma indica que tu alma es la misma que detecta tus miedos para que puedas identificarlos, comprenderlos y sanarlos. El temor es una sensación que suele paralizarnos, entrelazando nuestras emociones y pensamientos, y así impidiendo nuestro desarrollo.
Si fomentamos el miedo, lo alimentamos. La manera de deshacernos de este es aceptándolo y entendiéndolo. De esa manera podemos liberarnos del encierro en el que nos meten y empezamos a experimentar más plenamente la alegría y esperanza.
Pluma número 2
La inflcuencia, tanto cuando la ejercemos como cuando la padecemos, se presenta como un arma de doble filo en nuestras vidas. A veces dejamos que nuestra necesidad y voluntad por ayudar al otro nos exceda, invadiendo el espacio personal de nuestro protegido. Deberías considerar que cada persona vive la vida a su manera, y que no todos tenemos las mismas experiencias.
Es importante comprender que cada persona tiene que tomar sus decisiones basándose en su experiencia personal y en su propia percepción de este mundo, no a partir de la influencia de otros.
Pluma número 3
La autenticidad y singularidad de cada persona la diferencia del resto, y deberían elegir usar sus cualidades para el bien y no el mal.
Esto se refiere a que, una vez identificado un defecto, la persona debería intentar orientar esas emociones para un buen accionar. Si fuéramos a hablar de la terquedad, la persona podría canalizarla en fuerza de voluntad para así sacarle lo bueno a una característica negativa.