Test del color azul: descubrí un rasgo oculto de tu personalidad

Este tipo de tests pueden ser muy útiles para descubrir algunas partes que descansan en tu inconsciente. El azul es un color que refleja seguridad, honestidad y pureza. Su presencia en la naturaleza es notoria: se destacan sus tonalidades en el cielo y el mar. A través de sus diversos matices, pueden reflejar diferentes aspectos de nuestras vidas y personalidades.

Si realmente querés intentarlo y averiguar más sobre vos mismo y tus ambiciones, esta es tu oportunidad.

¿Qué imagen elegís?

En la foto a continuación hay cuatro imágenes alineadas con diferentes tonos de azul. La primera de estas que capture tu atención te va a permitir descubrir algo más sobre vos mismo. Entonces, ¿estás listo?

¿Qué significa mi elección?

Imagen 1

Aquellos que te conocen bien pueden describirte como una persona cariñosa y amorosa, dispuesta a ayudar a los demás y agradable.

Sos conocido por tu amabilidad y valor: creés que cada uno es responsable de sus acciones, y vos sabés perfectamente cómo aceptar las consecuencias de tu accionar, por lo que esperás que otros hagan lo mismo.

Como tendés a creer tanto en los demás, puede resultarte fácil "decepcionar" a la gente. Tenés que entender que a veces es importante seguir adelante y cerrar capítulos para así evitar decepciones y comenzar desde el principio. Por supuesto que esto es difícil y doloroso, pero te sobran los recursos para hacerlo.

Imagen 2

Se te puede describir como una persona tranquila que inspira paz y tranquilidad, pero cualquiera que te conozca sabe que no siempre es el caso.

Dentro tuyo, guardás algo de frustración o ira relacionada a personas y eventos pasados que aún pueden molestarte. Permitite deshacerte de cualquier resentimiento interior, ¡es hora de dejar de tener ese dolor! La elección es tuya sola, pero cuanto antes sueltes tus preocupaciones, antes vas a poder encontrar la verdadera paz interior que merecés.

Acordate que los mejores luchadores no son los que siempre ganan, sino los que se levantan y aprenden de sus errores después de una caída, sin miedo ni ira.

Imagen 3

Sabés lo que querés en la vida, por eso tenés el potencial de convertirte en una persona exitosa. A veces corres el riesgo de caer en el perfeccionismo y no siempre estás dispuesto a aceptar la crítica.

En el pasado, tuviste problemas con aquellos que trataron de corregirte, e incluso hoy si alguien intenta criticarte, podés llegar a ofenderte. A pesar de tu actitud, todavía podés usar lo que la vida tiene para ofrecerte para crear una mejor versión de vos mismo.

Un pequeño consejo: tratá de pensar en esto como un recurso donde se puede aprender algo. Es verdad que no todo el mundo tiene algo que aprender... ¡así que deja que la gente correcta te acompañe!

Puede que ayudes e inspires a otros a convertirse en mejores personas y dejar que los que te rodean sepan cómo inspirarte.

Imagen 4

Tenés todas las características de una persona exitosa, pero te falta fuerza de voluntad y más determinación para conseguir lo que necesitás. Este no es tu cerebro que necesita ser purificado, ni es falta de inteligencia: podés fortalecer tu mente y tu corazón para enfrentar la vida de una manera más positiva.

Obviamente, hay situaciones que van a poner prueba tu fuerza de voluntad, pero ponete metas más altas e intentá lograrlas gradualmente. Para no desanimarte, es importante que entiendas que todo lo que sucede en la vida tiene un propósito y te da la oportunidad de reiterar quién sos y a dónde querés ir todos los días.