Tortilla de papas: claves para preparar este clásico español y que salga un plato perfecto
La tortilla de papas es uno de los platos clásicos de la gastronomía española y también de la cocina argentina. La tortilla de papas, así como todos sus ingredientes, es muy versátil y permite su combinación con cualquier otro plato. Pero además, es tan sabrosa que puede constituirse como plato principal, sobre todo para aquellos que disfrutan mucho de esta comida.
Estos son los ingredientes para una tortilla de papas
Los ingredientes para preparar una tortilla de papas son pocos y sencillos de conseguir. De hecho, los elementos que se necesitan para hacer una tortilla de papas están presentes en la mayoría de las alacenas de los hogares argentinos y, en caso de que no lo estuvieran, se consiguen de manera sencilla en cualquier mercado, almacén o supermercado.
Estos son los ingredientes para preparar una tortilla de papas:
- 4 Huevos
- 3 papas medianas
- 1/2 cebolla
- Sal
- Aceite
Así se prepara una tortilla de papas
Los pasos para preparar la tortilla de papas son tan sencillos como conseguir los ingredientes que lleva este plato.
Pelar y picar
El primer paso para hacer una tortilla de papas es pelar y picar la cebolla en dados medianos. Para una tortilla no es necesario que la cebolla esté picada muy chiquita, dado que se cocinará y mezclará con la papa, que estará cortada en un tamaño mediano. Sin embargo, como sucede en cualquier receta salada, el criterio y el gusto es de cada cocinero y varía de acuerdo al gusto propio y de los comensales.
Las papas
Las papas se pueden cocinar de muchas formas, así como también se pueden cortar de diversas maneras. Una de las alternativas para una tortilla de papas es cortarlas en cubos y freírlas directamente.
Esta forma de cortar las papas también se puede emplear para hervirlas primero, durante algunos minutos para evitar que absorban mucha agua, y luego colocarlas en una sartén con la mezcla de huevos y condimentos. Esta alternativa se suele emplear para evitar la cocción en frito, que es considerada menos saludable, ya que contiene una mayor cantidad de aceite.
Las papas también se pueden cortar en rodajas finas, y de este modo también es posible cocinarlas en agua o fritas.
Cabe mencionar que, en cualquiera de las dos alternativas, las papas también se pueden cocinar al horno. Así, se evita la absorción de agua y se evita el consumo excesivo de aceite que sucede con la fritura.
En cualquier caso, una vez que las papas están listas se deben colocar en la sartén -en caso de haberse cocinado fritas, se debe retirar el aceite sobrante- y se deben cubrir con la mezcla de los huevos y condimentos.
Los huevos
Previamente, los huevos debieron haber sido batidos y condimentados a gusto. Se les suele agregar sal, pimienta y algo de perejil, aunque también se le puede poner ajo, comino, pimentón, unas gotas de aceite de oliva, entre otros condimentos.
El fuego se debe mantener al mínimo, sobre todo si la sartén no es muy gruesa, ya que esto evitará que la base se queme y arruine el sabor de la tortilla de papas. Una vez que comienza a cuajar el huevo, se debe colocar un plato de mayor diámetro que la sartén y se debe dar vuelta la tortilla de papas. Así, se podrá volcar nuevamente en la sartén y se podrá lograr que se cocine de ambos lados y quede perfecta.
Más cruda o más cocida
Cabe mencionar que el punto de cocción de la tortilla de papas también queda a criterio de cada persona. Hay quienes prefieren comerla más "babé", es decir, con el huevo menos cocido, y hay personas que la prefieren más seca.
Variantes de la clásica tortilla de papas
Como toda receta clásica, la tortilla de papas tiene variantes, aunque estas preparaciones no difieren mucho de la versión clásica, dado que las principales diferencias se encuentran en los ingredientes que llevan las recetas.
Tortilla española
La tortilla de papas, tal como se mencionó, es un plato clásico de la gastronomía española. La versión tradicional lleva solo papas, huevos y condimentos, ingredientes a los cuales a veces se les agrega cebolla. Sin embargo, la conocida tortilla española tiene más componentes y resulta un plato que se podría calificar como más potente.
La tortilla española se prepara con morrón rojo, cebolla y chorizo colorado. Sí, definitivamente es más potente y más sabrosa. La explosión de sabor que constituyen todos los ingredientes mencionados hace que sea menos necesaria la incorporación de condimentos.
Es importante destacar que la tortilla de papas a la española se puede hacer de dos maneras. Las papas se pueden freír junto al chorizo colorado, lo cual hace que la grasa del embutido quede allí, o se pueden separar y hacer un poco más "saludable". En cualquier caso, una buena tortilla española siempre lleva chorizo colorado y siempre es una explosión de gustos y texturas en la boca.
Tortilla de papas con verduras
La tortilla de papas, como ya se mencionó, es una receta que se puede preparar con diversos ingredientes. Además de los clásicos ingredientes de la tortilla de papas, que son papa, huevo y quizá cebolla, también se pueden incorporar otros productos. La espinaca y la acelga, por ejemplo, son verduras de hoja que combinan muy bien con la papa y el huevo. Asimismo, el morrón es otro de estos ingredientes.
Es importante tener en cuenta que, así como se puede combinar la papa con otras verduras, también se puede reemplazar. Esto significa que es posible hacer tortilla casi con cualquier producto.
Los vegetales similares a la papa, como la batata, el boniato o el zapallo, se prestan para la preparación de una tortilla. De la misma manera, la espinaca, la acelga y las hojas de remolacha, por sí solas, se pueden saltear y emplear para hacer una tortilla.
Tortilla de papas rellena de jamón y queso
La tortilla de papas clásica se puede rellenar con jamón y queso y hacer una receta totalmente diferente. Dado que a las papas y al huevo que lleva la tortilla se le agregan otros dos tipos de proteínas, que son el jamón y el queso, se hace una comida algo más pesada y se la puede emplear como plato principal.
Es una receta que se puede hacer en apenas 45 minutos y solo requiere una consideración. Las papas y el huevo no se deben cocinar todos juntos, sino que se deben separar para poder rellenarla.
En primer lugar, se deben cocinar las papas, dado que de otra manera no llegarían a hacerse y estar en el punto justo. Luego de que las papas están listas, se debe separar una parte, aproximadamente la mitad de todas las que se hayan hecho, y se debe mezclar esa parte de las papas con la mitad de los huevos revueltos y condimentados.
La otra mitad de las papas, que quedó en la sartén, se debe dejar allí y cubrir con la mitad de la mezcla de huevos revueltos y condimentos. Inmediatamente, sobre esa preparación y mientras el huevo se cocina, se debe colocar el jamón y el queso, para que comiencen a calentarse. Luego, sin esperar demasiado tiempo, se debe volcar el resto de la preparación. Luego de estos pasos, el proceso es el mismo que se sigue para preparar cualquier tortilla de papas.
El jamón y el queso que se usan para rellenar la tortilla de papas se pueden complementar o reemplazar por otros ingredientes, como puede ser la panceta, por ejemplo. Una vez más, el relleno de la tortilla de papas queda a criterio y gusto de cada persona y sus comensales.
Tortilla de papas negra
Sí, el resultado final es una tortilla de papas que se ve de color negro, pero nada tiene que ver con las papas negras. La preparación de esta variante de tortilla de papas es idéntica a la tradicional, solo cambia un elemento, que es el que le da el color característico. A esta preparación de la tortilla de papas se le agrega tinta de calamar. Tal como sucede con los fideos negros, es la tinta de calamar la que da este aspecto tan peculiar a la tortilla de papas, que parece carbonizada por el color que adopta.
Además de todas las variantes mencionadas, la tortilla de papas es una receta a la que se le puede dar un toque propio. Se le pueden agregar todos los ingredientes que se elijan para darle un sello personal y para utilizar los componentes que cada uno disfrute más. La papa, el huevo y la cebolla combinan con una gran cantidad de productos gastronómicos y permiten que se combine de manera diversas y originales.
La historia de la tortilla de papas: cómo y dónde surgió
La tortilla de papas se inventó en Extremadura en el año 1798. Hasta el momento, la leyenda del invento, o receta, encontraba su origen en Navarra en el año 1835 cuando el general Tomás de Zumalacárregui durante el sitio de Bilbao en la Primera Guerra Carlista. Buscaba un alimento nutritivo y barato para sus tropas. Es así que el mérito de la invención de la tortilla de papas sería para la hábil campesina a la que el militar realizó el encargo. Así lo asegura el experto Javier López Linage en su investigación que se realizó en el año 2008. Según las fuentes documentales que ha encontrado el experto, el origen conceptual de la famosa tortilla de papas está en Villanueva de la Serena, hacia finales del siglo XVIII.
Como actores principales, esta historia tiene a dos hacendados, Joseph de Tena Godoy y Malfeyto y el marqués de Robledo. Como muchos ilustrados, buscaban un alimento nutritivo y barato que aliviara las numerosas hambrunas que asolaban Europa a finales del XVIII. En este sentido, inventaron una especie de tortitas, que posteriormente se conocerían como tortilla de papas. La mayor novedad estaba en que se pasaba por la sartén en vez de hornearse. Aunque el historiador citado habla de origen conceptual, lo cierto es que se trata prácticamente de lo mismo. Hasta llevaba huevos.
La tortilla de papas es española, pero las papas son americanas
La papa no es un imgrediente originario del continente europeo. De hecho, la papa no fue conocida en Europa hasta que los primeros conquistadores españoles la llevaron desde América hacia allá. Sin embargo, a diferencia de otros productos como el tabaco o el cacao, no tuvo tanto éxito al principio. En este sentido y según relatan las crónicas de aquella época, la papa llegó a Europa más como un artículo exótico que como un alimento nutritivo.
El experto explica que a comienzos del XVII ya se vendían papas en la Plaza Mayor de Madrid, pero señala que desde el punto vista culinario no se sabía muy bien qué hacer con ellas. La papa, entonces, era considerada una solución alimenticia poco valorada culinariamente, pero útil para paliar las terribles hambrunas de la época. Sin embargo, el siglo XIX es el que contempló los ensayos más serios de hacer atractiva la papa para paliar las frecuentes hambrunas de la época. En palabras del experto, la tortilla de papas cohesiona más España que muchos artículos de la Constitución.