Por qué siempre elegimos el mismo tipo de pareja y siempre sale mal
¿Te ocurrió estar en una primera cita con alguien y sentir una sensación de déjà vu, como si ya hubieras vivido esa misma situación antes?
Te embarga un sentimiento de familiaridad: esta escena ya la viviste antes y sabés cómo termina antes de empezar.
Pero, en vez de cortar por lo sano, habrá una segunda cita. Incluso puede que seas vos quien la sugiera.
Este no es un caso aislado: muchas personas salen (e incluso se casan) con perfiles totalmente incompatibles. Pero, ¿por qué ocurre esto si a priori no tiene sentido? "La locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes", decía el físico alemán Albert Einstein.
Al ser humano le atrae lo que ya conoce, aunque sepa que no es la mejor opción. Y este fenómeno tiene nombre: "dating deja vu", un juego de palabras que hacen referencia al famoso término francés déjà vu (ya visto).
Una investigación de la Universidad de Toronto asegura que tendemos a enamorarnos del mismo tipo de persona una y otra vez. Los autores de este estudio realizado con más de 300 personas en Alemania concluyen que, si tenemos los mismos problemas en una relación tras otra, ya sea estable o pasajera, quizá sea porque elegimos los mismos rasgos de personalidad en nuestras parejas y lo hacemos de manera inconsciente.
Por otra parte, también solemos buscar rasgos de personalidad que creemos que nos faltan, usándolos para llenar vacíos emocionales. O rasgos de personalidad tóxicos con los que crecimos en los primeros años de nuestra vida.
A pesar de que las aplicaciones de citas como Tinder, Bumble, OKCupid, Badoo o Facebook Dating permiten socializar con diferentes tipos de personas, también requieren definir ciertos parámetros para encontrar la "pareja ideal": estatura, ideología política, aficiones o edad. Incluso hay una "app" llamada Hater que te permite conectar con personas que odian lo mismo que vos.
Al aplicar estos filtros se refuerzan los patrones, y las aplicaciones te "presentan" también al mismo tipo de persona.
"En general las personas tenemos ciertas preferencias y gustos y siempre buscamos eso en el otro. Muchas veces nos sentimos inseguros frente a lo desconocido y nos da miedo romper el patrón para conocer personas con otras características, otras nacionalidades, otras costumbres. Nos resistimos a salir de nuestra zona de confort y nos perdemos conocer a alguien distinto", explicó a El País Gabriela Paoli, psicóloga y autora del libro Salud Digital.
"Las aplicaciones de citas, por su parte, están diseñadas para mostrarte un prototipo de persona, el que vos buscás. Pero esto, que no es algo malo, sin embargo podría llevarte a cometer errores", dijo Paoli.
Cómo salir del "dating deja vu"
"Ahora imagina, por ejemplo, conocer a alguien que es deportista. Si tú nunca practicaste ningún deporte, tal vez este encuentro te ayudaría a plantearte un cambio de hábitos y hacer algo diferente. Esto puede ocurrir en muchos ámbitos. Por eso muy importante desarrollar esa capacidad de flexibilidad y adaptación con los demás, teniendo en cuenta que las personas diferentes nos pueden aportar cosas positivas. Salir de esa zona de confort significa arriesgarnos y tener confianza en uno mismo", asegura Paoli.
Lo que no deberíamos cambiar, según Paoli, son los valores que buscamos en las demás personas.
"Hay determinados principios que son fundamentales y si no están en la base es muy poco probable que la relación avance y se consolide. Esos no los deberíamos cambiar", afirmó.
Para romper este patrón de relaciones y citas hay que ser honestos con nosotros mismos, aunque esto signifique admitir cosas que no nos gusten.
La clave para romper con el dating déjà vu es no aferrarse al mismo tipo de personas, por más difícil que parezca. ¿Cuántas veces hemos dejado pasar una buena oportunidad por estar atentos a algo que sabíamos que no funcionaría?.
"Hay que sentir que somos merecedores de una buena relación amorosa y que puede llegar el amor a nuestra vida sin importar que dejemos atrás eso que tanto deseamos pero que, inevitablemente nos hará daño", concluye Paoli.