• 23/12/2024

Estas son las 10 mejores series de 2020 que se pueden ver en streaming

Estuvimos varios meses encerrados sin otra opción que encontrar entretenimiento dentro de las cuatro paredes de nuestros hogares. Cuáles fueron las mejores
19/12/2020 - 10:31hs
Estas son las 10 mejores series de 2020 que se pueden ver en streaming

Los últimos doce meses han sido inusuales. Los ciudadanos estuvimos varios meses encerrados en casa sin otra opción que encontrar entretenimiento dentro de las cuatro paredes de nuestros hogares.

Las series se convirtieron en un aliado para sobrevivir al tedio del encierro. También lo son para estas noches de toque de queda y de huir de los encuentros sociales. Y, por suerte, estuvieron a la altura de las circunstancias.

En esta lista solamente elaborada por el sitio español La Vanguiardia hay 10 mejores series de 2020, que no son todas las que podrían ser. ¿Y qué criterio se ha utilizado? El de pensar en términos de calidad y variedad.

10) The flight attendant (HBO)

Kaley Cuoco podía aprovechar que se había llevado más de 72 millones de dólares por las últimas temporadas de The big bang theory y haberse centrado en los caballos, que son su pasión. Pero decidió demostrar que servía para algo más que para interpretar a Penny. Adquirió los derechos de un best-seller, buscó socios para la aventura (el productor Greg Berlanti, el guionista Steve Yockey y la directora Susanna Fogel) y se adjudicó el papel protagonista.

Como Cassie, una auxiliar de vuelo que se acuesta con un pasajero de primera clase y se despierta al lado de su cadáver (y sin recordar nada de su cita), se ha convertido en una revelación de la comedia con un talento que va más allá de las eternas muecas al lado de Sheldon y Leonard y con la habilidad de asentar dramáticamente el personaje.

¿Puede ser que The flight attendant no estuviera producida pensando en las listas de las mejores series? Sí. Pero el misterio no deja de sorprender, se explora con detenimiento la mente de Cassie, Cuoco está en estado de gracia (y Zosia Mamet, Rosie Perez y Michelle Gomez aguantan los embates) y tiene un retrato del alcoholismo que merece ser analizado más allá de la cortina del humor. Es de esas series que hacen que lo difícil parezca fácil a base de humildad y desparpajo.

9) Antidisturbios (Movistar)

Los desahucios son el pan de cada día. Sólo hay que echar una mirada a las redes sociales para ver todos los vídeos que no aparecen en los informativos. Antidisturbios coloca la lupa en unos policías que, mientras desalojan un piso de Madrid, se encuentran implicados en un posible homicidio. Pero va más allá en una obra que parece complementaria de El Reino del mismo Rodrigo Sorogoyen que firma la autoría de la serie junto a Isabel Peña.

Su virtud no solamente es el retrato de los agentes, que reciben acusaciones de violencia pero también mucha empatía por parte del texto (y que tienen a unos actores sobresalientes como Álex García, Raúl Arévalo o Hovik Keuchkerian). Es la denuncia del sistema con la aparición de un calco de Villarejo y una cámara tan inquisitiva como la mirada de Vicky Luengo. ¿Y lo mejor? Que la mirada de los artífices nunca se relaja: tan tensa es una partida de trivial como un polvo en los baños de una discoteca, un desahucio o una conversación en un coche.

Las series fueron un boom en tiempos de encierro por la pandemia
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8) Mythic Quest (Apple TV+)

Las comedias suelen necesitar unos cuantos episodios para exprimir su verdadero potencial. Los guionistas deben entender las dinámicas interpretativas que mejor funcionan y los actores deben hacerse suyos los personajes. Pero en Mythic Quest: Banquete de Cuervos, una serie sobre los máximos responsables de un videojuego del estilo Fortnite, esto no sucede: desde el primer minuto funciona como si Rob McElhenney, Charlie Day y Megan Ganz llevasen tres temporadas capitaneando el proyecto y estuvieras en su momento de gracia.

Para rematar, además de tener chistes delirantes (el de los nazis es para enmarcar), se permite regalos como el quinto episodio (una comedia romántica de antología) o el excepcional décimo episodio que se rodó en pleno confinamiento y con los actores en sus respectivas casas. ¡Y catarsis! Carcajadas, lágrimas y un antídoto contra la soledad en treinta minutos.

7) La innegable verdad (HBO)

En otras circunstancias esta producción a mayor gloria de Mark Ruffalo podría estar en una lista de lo peor de 2020. Quizá lo merecería. Es pura pornografía de la miseria con un Derek Cianfrance que no da tregua al espectador: la historia comienza con un hombre con una enfermedad mental serrándose la mano en mitad de una biblioteca (Ruffalo) y después toca ver el infierno de su hermano gemelo (también Ruffalo) para sacarle del centro penitenciario en el que lo ingresan.

Pero los implicados tienen tanta confianza y firmeza al contar la historia (Cianfrance, Ruffalo, el trío de secundarias formado por Kathyn Hahn, Archie Panjabi y Rosie O'Donnell) que La innegable verdad se eleva como un retrato de la imposibilidad de la felicidad cuando el destino te reparte las peores cartas. No hay cara positiva, sólo tristeza y rabia. Y, en un doloroso proceso de seis episodios, también una historia sobre la necesidad de lidiar con las experiencias traumáticas enterradas en el subconsciente de nuestras existencias.

6) Insecure (HBO)

La comedia dramática de Issa Rae se ha convertido en una constante de la lista de las mejores series (o sea, de mis mejores series), sobre todo desde que se convirtió más sofisticada en la segunda temporada y abandonó la mentalidad webserie (de donde había salido inspirándose en Awkward Black Girl de la propia Rae) para permitirse ser un retrato de la comunidad negra de Los Angeles honesto y al mismo tiempo exuberante por el vestuario y los restaurantes y fiestas que visitan los personajes.

En la cuarta temporada de Insecure, además, se propuso romper el corazón del espectador. Si la amistad entre Issa (Issa Rae) y Molly (Yvonne Orji) siempre había sido el ancla emocional de la serie, esta vez la temporada se centraba en un distanciamiento sutil, palpable, cercano para cualquier persona que de repente se ha encontrado a millones de kilómetros de una buena amistad y sin entender exactamente el momento en el que pasaron a caerse mal.

Las distintas plataformas aprovecharon para aumentar su catálogo
Las distintas plataformas aprovecharon para aumentar su catálogo

5) We are who we are (HBO)

El cineasta Luca Guadagnino declaró en una entrevista que no había terminado nunca una temporada de una serie de televisión. Esto llevaba a cualquier amante de la ficción televisiva a un terreno concreto: el de ver We are who we are, que ha co-creado con Paolo Giordano, Francesca Manieri y Sean Conway, y decir con superioridad moral que "se nota".

Y es cierto que se nota pero sobre todo en su afán de olvidarse de la trama para centrarse en las pulsiones sexuales, la forzada inmadurez de seres inmaduros y los sentimientos confusos de los adolescentes de una base militar estadounidense en territorio italiano. Es una obra de extremada sensibilidad a la hora de mostrar la luz, una Italia que no tiene nada de postal (y al mismo tiempo sale hermosa en su mundanidad) y todas las pasiones desbocadas de los personajes, incluso del personaje protagonista más insoportable del año.

4) Desenfrenadas (Netflix)

Colocar Desenfrenadas en uno de los primeros puestos no es una decisión fácil. A priori este road-trip en clave feminista se mueve en arenas rojizas por el paisaje mexicano pero también movedizas. Son tres amigas (Tessa Ía, Bárbara López y Lucía Uribe) que se embarcan en un viaje en coche y ellas están al límite, hartas de sus respectivas vidas, saltando en cada escena, utilizándose mutuamente para desahogar la mala leche y frustración.

Da la impresión que, al intentar escribir una comedia, el creador Diego Martínez Ulanosky perdió de vista que se requieren dinámicas basadas en la diferencia pero también en la química. Pero, a medida que avanza la temporada, las distintas mentalidades encajan sobre todo cuando aprenden a convivir con una cuarta chica que se une en la escapada teóricamente de fin de semana: Marcela (Coty Camacho), que lleva pistola y se mueve en entornos criminales.

El resultado es un road-trip que propone los arcos de personaje más satisfactorios en un entorno que motiva a comprarse billetes para ir a México y con una banda sonora que sólo alimenta los paisajes y los viajes emocionales de las protagonistas. La segunda mitad de la temporada, cuando se abandona la rabia para adentrarse en un terreno más comprensivo, Desenfrenadas es sororidad a la máxima potencia.

3) Ted Lasso (Apple TV+)

Una comedia basada en un personaje de los anuncios deportivos del canal NBC no debería estar en una lista de lo mejor de 2020. No encaja. Debería ser un bodrio por la idea preconcebida que no todo es adaptable, que los estudios pierden el norte al exprimir las propiedades intelectuales que tienen en la empresa. Pero el paso de Ted Lasso por la televisión, un enfrentador de fútbol americano que se muda al Reino Unido para entrenar un equipo inglés de fútbol europeo, es exactamente lo que necesitábamos.

Puede que de la pandemia de la Covid-19 no salgamos siendo mejores personas pero del visionado de Ted Lasso es posible que sí. Es el buen rollo hecho serie con episodios que funcionan con la efectividad de las mejores comedias dramáticas feel-good del cine (entra en la liga de Pride, de Full Monty o de Billy Elliot), desarmando el cinismo con una apuesta por el optimismo y las buenas intenciones, lo que resulta casi revolucionario. Está creada por Bill Lawrence, Brendan Hunt, Joe Kelly y un Jason Sudeikis que también interpreta al entrenador.

2) Veneno (Atresplayer Premium)

De todos los proyectos que podían vender Javier Calvo y Javier Ambrossi (Paquita Salas) a directivos que los hubieran comprado con los ojos cerrados, ellos optaron por trasladar la vida de la Veneno en una miniserie de ocho episodios. ¿Qué tenían que contar sobre Cristina Ortiz, una colaboradora estrella de los programas de Pepe Navarro que se había convertido en un meme de atributos descarados y palabras malsonantes en sus participaciones televisivas?

Pues una historia que coloca a la Veneno de los márgenes de la sociedad y la televisión al centro en un ejercicio de empatía que ya podríamos calificar de clásico de sus autores (sólo hay que recordar lo que hicieron con Anna Allen). Y, mientras critican y homenajean una televisión que posiblemente fuera precursora en la explotación de los seres humanos sedientos de fama y de escándalos, han ofrecido una biografía a caballo entre la realidad de Cristina, a ratos fascinante y a ratos simplemente decadente y triste, y la imagen que ella quería proyectar de ella misma.

De paso, los Javis han dado un golpe sobre la mesa. Veneno está en las listas de las mejores series de 2020 de Estados Unidos sin renunciar a la identidad del sistema televisivo que retratan y del ADN cultural tanto de Cristina como de ellos mismos.

1) Devs (HBO)

Sergei (Karl Glusman) trabaja en una empresa tecnológica llamada Amaya cuando el fundador, el taciturno Forest (Nick Offerman), le propone participar en un proyecto secreto del que ni podrá comentar con su novia Lily (Sonoya Mizuno). Pronto el creador Alex Garland, autor de Ex Machina o Aniquilación, vuela por los aires esta premisa en una miniserie que demostró en marzo y en abril hasta qué punto un creador puede someter a nivel narrativo y estético su propia obra.

Es imposible pasar por alto el efecto panóptico de la escultura de Amaya, supuestamente inofensiva (no deja de ser una niña) pero al mismo tiempo temible. O el brutalismo arquitectónico para transmitir en todo momento la situación de vulnerabilidad de los trabajadores de la empresa, sometidos a la voluntad de una especie de Steve Jobs con extra de talento pero de habilidades comunicativas más pobres. O el uso de la iluminación y las oficinas del departamento de desarrollo para simbolizar la transformación de las empresas de tecnología en cultos religiosos y de sus líderes en seres con ínfulas mesiánicas.

Y, una vez terminados los ocho episodios, sólo queda aplaudir el esfuerzo de Garland. Tiene el universo y la trama tan controlados que parece que en cualquier momento se le pueda escapar de las manos por la presión que ejerce sobre ella. Y esta sensación no deja de alimentar Devs a nivel conceptual, que precisamente disecciona la expectación y el control. Es posible que se hable poco de la serie pero los ocho episodios son lo mejor de 2020.

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