El test de los símbolos: conocé el mayor defecto de tu personalidad

Todas las personas tienen defectos. Muchas conocen cuáles son los propios, pero hay quienes no saben con precisión qué defectos tienen. 

Este test promete revelar, a través de la elección de un símbolo, el defecto más profundo de quien tome la prueba psicológica.

Los símbolos para elegir

¿Qué símbolo elegís?

Símbolo 1

La ira revela tu instinto animal en lo profundo de tu alma. Esto es extremadamente dañino para vos, ya que te hace perder tu mente racional y cruzar los límites de la moralidad. Si tenés este pecado, significa que tenés un demonio dentro.

Estás enojado con tu rabia; te agarra por todas partes como un pulpo y te duele más que a tus enemigos. Probablemente tengas el control de tu ira la mayor parte del tiempo, pero una vez que empiece a controlarte, no hay nada que puedas hacer al respecto.

Símbolo 2

Hay una gran diferencia entre ser un entusiasta de la comida y el pecado de la gula. No hay nada de malo en ser un amante de la comida. Sin embargo, la glotonería es definitivamente dañina.

La presencia de este pecado significa que sos autodestructivo. Si continuás comiendo más comida de la que tu cuerpo necesita, te estás destruyendo y nadie puede ayudarte con eso.

Símbolo 3

A muchas personas les gusta ser perezosas y tomarse un descanso de todo, pero la pereza no es un descanso. Es solo comida y sueño. Esto te vuelve improductivo y demuestra que sos egoísta. El egoísmo se acostumbra rápidamente y es difícil renunciar a él.

Símbolo 4

La codicia es el deseo de poseer cosas que ni siquiera necesitas. Duele, es patético. Demuestra lo egoísta que sos con vos mismo y que te falta empatía por los demás.

Si la codicia es un pecado que tenés, entonces sos una persona muy superficial. Todo lo que te importa son las cosas materiales y el lujo.

La buena noticia es que poco a poco te estás deshaciendo de él, estás en el camino correcto, aunque no es fácil, ya sabés.

Símbolo 5

Los celos son la desesperación causada por la felicidad de otra persona. Afecta tu confianza en vos mismo. Si la otra persona está feliz, no hay razón para estar enojado porque no podés cambiar nada.

Los celos como pecado significan que estás viajando hacia algo sin una base adecuada. No controlás tus pensamientos y tu vida, tenés que dar la vuelta para cambiar eso. Solo volviendo atrás y corrigiendo los errores volverás a tu verdadero camino.

Símbolo 6

El orgullo excesivo es el penúltimo paso hacia el dolor. Si tu pecado es exaltarte a vos mismo por encima de todos los demás, significa que juzgás a las personas según tus leyes y, creyendo que son inferiores a vos, no las reconoces.

Si continúa en su camino hacia la vanidad, puede perder todo lo que es "real". Solo puede cambiar todo esto a tiempo y sin mirar atrás, puede llegar a ser demasiado tarde con el tiempo.

Símbolo 7

El sexo, uno de los instintos primitivos, refleja un aspecto muy superficial de tu personalidad. Si este deseo te abruma, significa que tu cuerpo te controla más que tu mente.

Limita su crecimiento cognitivo y le hace desear más placer físico que puede ser peligroso para los demás. Tomate más tiempo para conocerte a vos mismo.