Lenguaje corporal: esto dice la postura de tus piernas sobre tu personalidad
Aprender a leer el lenguaje corporal, incluso la postura de las piernas de las personas, resulta muy útil en nuestras vidas, va desde evitarnos un mal rato con alguien a quien no le agradamos, actuar a tiempo cuando identificamos que le gustamos a alguien, evitar a mentirosos, problemáticos, hasta el dramático caso de salvar nuestras vidas por darnos cuenta de las malas intenciones de alguien hacia nosotros.
Para lograr una lectura eficaz tenemos que fijarnos en los cuatro códigos de comunicación de una persona, que son código del habla, código vocal, código corporal y código facial. Es una extensa lista de aspectos a observar, pero esta ocasión explicaremos el código de las piernas.
El lenguaje de las piernas es importante porque representan la parte que nos sostiene, y nos revelan bastante sobre la personalidad de una persona, podemos leer si es sincero, confiado, nervioso, dominante, inseguro, extrovertido, mentiroso, etcétera.
Piernas de los hombres seguros
Cuando una persona está sentada y tiene las piernas separadas, o juntas y pegadas por las rodillas indica apertura, comodidad y confianza en sí misma, otra variante que indica las mismas características es cruzar las piernas poniendo una rodilla sobre la otra directamente. Cuando los pies están plantados en el piso y se dirigen a la persona con quien entablan conversación y las rodillas están juntas, es una señal de franqueza, sinceridad y atención.
Piernas de los mentirosos
Los mentirosos tienden a cruzar una pierna sobre su rodilla mientras hablan, también pueden agitar los pies en el aire con impaciencia y por lo general los dedos de su pies apuntan en dirección diferente de la persona a la que se están dirigiendo.
Piernas de los independientes
Las personas que tienden a ser más rebeldes o liberales se sientan con una pierna bajo la otra, como una muestra de desinterés sobre lo que otras personas puedan pensar sobre ella. Por lo general son personas libres de espíritu (aunque suene romántico) con rasgos de informalidad.
Piernas de los dominantes
Cuando una persona se sienta con las piernas estiradas hacia el frente las tenga cruzadas o no, son una forma de mostrar su dominio, literalmente ocupan más espacio y eso les gusta, tienden a ser personas que les gusta intimidar con sus actitudes y se dan a notar por su egocentrismo.
Piernas de los que no quieren estar ahí
Cuando hablás con una persona que de la cintura para arriba está de frente a vos, pero la parte inferior de su cuerpo está mirando hacia otro lugar, es un claro ejemplo de que a esa persona no le interesa en absoluto lo que estás diciendo y sólo espera el momento de poder huir de ahí. Puede ser que sólo sus pies estén dirigiéndose a otra dirección, eso indica lo mismo, se siente incómodo ahí. Cuando los pies dan pequeños golpes al piso o las personas se dan palmadas sobre los muslos, son un síntoma de que esperan el momento de que te calles para poderse marchar.
Los que se paran en una pierna
Puede ser que se tenga algún problema físico por el que se deban apoyar sólo sobre una pierna, incluso puede ser sólo un hábito, sin embargo esta postura hace que las personas dispersen su atención, ya que la postura les transmite cierta incomodidad y puede que se pregunten si te sentís bien.
Finalmente, cabe recordar que poder determinar personalidades y actitudes de las personas con la observación de sus piernas, requiere tiempo, ya que todos podemos adoptar alguna de las posiciones antes mencionadas alguna vez, sin embargo hay que poner atención en las posturas más recurrentes que una persona adopta al sentarse o estar parada.