CONFESIONES

Oyarbide relató cómo fue renunciar a ser juez: ataques de pánico y dos años sin salir de su casa

El exmagistrado estuvo en el programa PH: Podemos Hablar, en el que relató cómo fue estar fuera de Tribunales y la despedida de su madre
RECREO - 11 de Octubre, 2020

A cuatro años de su renuncia como juez federal, cargo que ocupó durante 21 años, Norberto Oyarbide reapareció públicamente en el programa PH: Podemos Hablar de Telefé en el que relató lo difícil que le resultó dejar los tribunales.

"Yo soy una persona de fe, todos mis actos están encomendados en ese sentido. Pero he tenido que atravesar momentos donde necesité mucho el diálogo muy privado con Dios, y decirle con toda mis vísceras 'Dios, te necesito porque me siento muy mal'", señaló el exmagistrado.

Oyarbide confesó que, tras la renuncia,  su "vida continuaba de una manera simple" y aseguró: "Ya la Magistratura no era mi tema diario, pero me di cuenta que estaba en la faz de la tierra, porque el poder, como la droga y todos los vicios, tiene una tremenda compulsión a la adicción".

También aseguró que tras dejar de ser juez sufrió "un ataque de pánico muy intenso que mereció todo un tratamiento médico".

"Para decirlo en otras palabras, muchas personas piensan que uno muere cuando el corazón deja de latir, pero cuando ya no lo tratan y deja de sentirse importante", remarcó Oyarbide, quien reconoció que tras sobreseer a Néstor y Cristina Kirchner en una causa por enriquecimiento ilícito en 2010, fue víctima de una "reacción social muy intensa y muy dura".

"Yo estuve casi dos años sin poder pisar la vereda de mi casa porque tenía gente en la calle que me gritaba cosas. Me gritaban cosas muy feas, lo que más me dolía era cuando insultaban la memoria de mi madre", reconoció.

Vínculo con su madre

Sobre su madre, que murió a los 96 años, señaló que creí que "iba a ser eterna, porque estaba tan fantástica hasta el último minuto" y, quebrado, llamó a hacer un brindis, ya que ella le había inculcado el gusto por el champagne. 

"Si había un momento de tristeza o algo por el estilo, era el momento ideal para hacer un brindis por nosotros", recordó el exjuez, quien compartió el último mensaje que dejó antes de morir: "Necesito transmitirte algo que yo siento en mi corazón que va a suceder. Siento que en pocos días voy a dejar de estar contigo en forma física, pero voy a estar en tu corazón acompañándote siempre".

"Así que no tengas temor si eso ocurre. Lo único que te pido es... a mí no me gustan esas cosas de coronas y flores, tampoco me gustan esos cajones que vienen barnizados y que son berreta. A mí, en un cajón de roble y un ramo de rosas blancas como siempre me gustaron a mí", completó.

Y recordó otra voluntad, que Oyarbide cumplió: "No vayas a cometer el error de servir café como se estila en todos los velatorios. Serví champagne porque ese va a ser el día más feliz de mi vida. Porque me voy a haber ido cumpliendo una misión fantástica, que es haberte tenido a vos".

"No admitas censuras en tu vida, que nadie te domestique. Sé libre, es muy difícil pero intentalo", indicó el exmagistrado que le había aconsejado su madre antes de morir.

También se refirió a su sexualidad. "Ese tema, mi madre lo sabía perfectamente. Jamás hizo falta hablarlo con ella. Cuando ella me dijo que sea libre y no me dejara domesticar, me estaba hablando de eso", recordó.

Oyarbide está siendo investigado por la Justicia en una causa por enriquecimiento ilícito y nunca respondió a los requerimientos para aclarar su incremento patrimonial. La causa se inició por una denuncia presentada por el fiscal de Saavedra, José María Campagnoli, tras una investigación preliminar.

Te puede interesar

Secciones