La historia de la palta, el alimento de moda: ¿dónde surgió y por qué cambió de color?
En los últimos años la palta ha gado terreno a nivel gastronómico. Muchas personas comenzaron a incluir este alimento en sus dietas. La versatilidad de este fruto han hecho que esa inclusión haya sido sencilla; se puede comer en el desayuno, en la cena, en el almuerzo, en preparaciones frías o calientes. Se podría decir que cada persona la puede comer casi de cualquier manera y siempre quedará bien en las preparaciones.
Actualmente, Chile se ha posicionado como uno de los principales productores mundiales de palta. Pero, ¿la palta es originaria de Chile?
La respuesta es no. Este fruto no es originario de Chile, sino que llegó allí a través de una expedición realizada siglos atrás por un grupo muy heterogéneo: incas, indios paltas y españoles. Luego de ese viaje y ya presente la palta en el país trasandino, el fruto cambió de color y se adaptó a los consumidores de la región del sur de América.
La historia de la palta
La palta es originaria de la región que actualmente comprende México y Guatemala. Los seres humanos consumen este fruto desde hace aproximadamente 10 mil años.
Uno de los datos más curiosos de la palta es de dónde salió el nombre con el que se la conoce en algunos países de Latinoamérica, que es aguacate. Esta denominación tiene su origen en las civilizaciones precolombinas, puntualmente en los aztecas. Aquella población dio al fruto el nombre de aocatl, en una primera instancia, y ahuacatl, en una segunda etapa. De allí que actualmente muchas personas la llamen aguacate.
¿Por qué se le llama palta entonces?
La razón por la que en el sur de América se conoce al aguacate como palta tiene relación directa con la manera en que llegó hasta el sur de América y se difundió en la región. En este proceso fue clave el imperio Inca, que tomó el fruto luego de conquistar a la etnia de los indios paltas en la actual provincia de Loja, al sur de Ecuador. Los incas trasladaron la nueva palta desde Ecuador hacia Cuzco, y adoptaron este fruto como parte de su alimentación.
Luego aparecieron los españoles, quienes durante la conquista del territorio americano habrían trasladado semillas de palta hacia el sur americano. Fue así que finalmente llegaron al actual territorio chileno.
Un investigador chileno de la Facultad de Agronomía de la Universidad Católica de Valparaíso planteó la posibilidad de que los españoles hayan llevado la palta hasta Chile alrededor del siglo XVII. Francisco Gardiazabal Irazabal publicó su estudio bajo el título Historia y desarrollo del palto en Chile.
Cambio de color
Pero hay más. Además de la historia de su llegada a Chile, hay más datos curiosos acerca de la palta y del color oscuro de su cáscara. El trabajo de Gardiazabal Irazabal, el experto chileno, explica que las paltas que se llevaron desde el norte del continente tenían traídos desde el norte tenían su cáscara de un claro color verde, correspondiente a la variedad conocida como Fuerte o California.
¿Cómo llegaron a tener cáscara negra?
Algunas paltas comenzaron a cambiar el color de su exterior, lo cual desconcertó a las personas en aquel momento. Los habitantes de territorios chilenos de la zona de Valparaíso descartaban las paltas que tenían este color, dado que creían que estaban en mal estado. Nada que pareciera errado.
De hecho, según consigna Gardiazabal, era frecuente que acabaran como alimento de los chanchos.
Todo cambió cuando alguna persona intentó probar el sabor de estas paltas de color oscuro y descubrió que eran tan ricas como las verdes. Lo que sucedió poco tiempo después fue que los chilenos solo querían aguacates de color negro y ya no los verdes.
En la actualidad, la diferencia de gusto por variedades de color verde o negro todavía se mantiene y caracteriza el perfil de consumidores de diferentes países.