Calendario de eclipses: estos son los que tendrán lugar en los próximos meses
Cada tanto, desde distintos lugares del mundo, se puede ver algún eclipse del que luego se difunden cientos de fotos. Esa luz algo roja, a veces anaranjada, que queda tapada por otro cuerpo celeste y, por un momento, casi que desaparece.
Se trata de un espectáculo maravilloso, que incluso muchas personas se juntan a ver en directo o a mirar la transmisión por televisión que hacen algunos canales cuando el eclipse es muy esperado.
Pero, ¿qué es exactamente un eclipse?
En la antigüedad, los eclipses eran vistos como augurios que anticipaban terremotos, desastres y "castigos divinos". Al igual que sucedió con muchos otros fenómenos difíciles -o imposibles- de explicar, muchos habitantes del mundo antiguo le atribuían a los eclipses una serie de características que luego la ciencia se encargó de desmentir.
De hecho, la humanidad ha avanzado y en la actualidad se conocen como importantes fenómenos astronómicos que brindan la oportunidad de estudiar y conocer más sobre el Sol y la Luna. Asimismo, se posicionan como un elemento maravilloso que se presenta ante los ojos humanos y permite apreciarlo desde la Tierra.
En términos simples, los eclipses son fenómenos astronómicos en los que la luz que proviene de un cuerpo celeste es bloqueada por otro. Desde la Tierra es posible apreciar eclipses solares y lunares, que ocurren cuando Sol y la Luna se alinean con el planeta.
A veces, cuando la Luna orbita la Tierra, se interpone entre el Sol y nuestro planeta, bloqueando la luz del astro y provoca un eclipse solar. En otras palabras, el efecto que provoca la Luna es la proyección de una sombra sobre el planeta Tierra.
¿Cuáles son los tipos de eclipse?
Cuando se habla de los eclipses que se pueden ver desde la Tierra las personas suelen referirse al eclipse, dado que es un evento que se dará un día en particular y se podrá apreciar. Ahora bien, no todos los eclipses son iguales; de acuerdo a los especialistas en el tema hay distintos tipos de eclipse.
Existen tres tipos de eclipses solares que se diferencian por algunas características fundamentales. Esencialmente, las variables que se evalúan para saber de qué clase de eclipse se trata son cuánto y cómo la Luna tapa al Sol.
Eclipse solar total
El eclipse solar total sucede cuando el Sol, la Tierra y la Luna se alinean de tal forma que esta última bloquea la luz solar por completo.
El fenómeno se da de tal manera que, durante segundos o incluso minutos, el cielo se oscurece de tal modo que parece que fuera de noche, incluso cuando es un día soleado. Esto se da de ese modo porque la Luna logra bloquear de manera total la luz que emana el Sol.
La NASA describe a este tipo de eclipse de esta manera: "los eclipses solares totales son solo posibles en la Tierra debido a una coincidencia celestial". ¿Por qué? Porque el Sol es 400 veces más ancho que la Luna, más grande por donde se lo mire, pero también está 400 veces más lejos.
"Esa geometría significa que cuando se alinean a la perfección, la Luna bloquea toda la superficie del Sol, creando un eclipse solar total", señalan desde la entidad estadounidense.
En un eclipse solar total el Sol queda tapado por completo por la Luna, de modo que solo se puede ver la corona del astro.
Al recorrido de la sombra de la Luna a través de la superficie de la Tierra se le llama "franja de totalidad" y es en esa pequeña área donde se ve ese espectáculo de completa oscuridad.
A ambos lados de esta franja se genera una extensión de miles de kilómetros de amplitud, desde donde el eclipse se ve de forma parcial. Cuanto más lejos se esté de la franja de totalidad, menor será la fracción del área solar eclipsada.
Respecto a la duración, esta depende de "la posición de la Tierra con respecto al Sol, de la Luna respecto a la Tierra y de qué parte de la Tierra está siendo oscurecida. Teóricamente, el eclipse solar más largo podría durar 7 minutos con 32 segundos.
En cuanto a su frecuencia, no son tan raros como se suele creer, ya que ocurren cada unos 18 meses. De todos modos, es importante tener en cuenta que no todos los eclipses se pueden ver desde todos los lugares del mundo.
Lo realmente raro es que un eclipse solar total sea visible desde un único lugar, como una ciudad en particular, algo que pasa en promedio cada unos 375 años. En un eclipse anular la Luna no alcanza a cubrir completo el Sol, sino que deja un anillo de luz.
Eclipse anular
Cuando la Luna está más alejada de la Tierra y está "más pequeña" en relación al tamaño del Sol, no alcanza a tapar por completo a la superficie del astro que se ubica en el centro del sistema solar. Es así que cuando sucede el eclipse se genera un anillo de Sol en torno a la Luna. Este suceso se denomina eclipse solar anular, justamente por la forma de anillo de luz que se ve alrededor de la sombra negra que se ubica en el medio, que es la Luna.
De forma análoga a lo que sucede durante un eclipse solar total, durante el eclipse anular se genera una "franja de anularidad". ¿Qué significa esto? Que el eclipse se ve como anular, como un anillo alrededor de un espacio negro, que justamente es la Luna.
A ambos lados de dicha trayectoria, a su vez, se genera una zona de parcialidad.
El 14 de octubre de 2023, por ejemplo, habrá un eclipse de este tipo cuya franja de anularidad recorrerá partes de Estados Unidos, México, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia y Brasil. Pero Argentina no queda completamente afuera, dado que todos los países del continente americano podrán ver este eclipse al menos de forma parcial en alguna parte de su territorio.
Según explican desde la NASA, este tipo de eclipse suele ser de los que duran más tiempo, ya que el anillo puede incluso vislumbrarse por más de diez minutos, aunque en general no duran más de cinco o seis.
Eclipse híbrido
Además del eclipse solar y el anular hay otro tipo de eclipse que se conoce como híbrido. Se trata de un fenómeno que se da cuando la Luna está justo a la distancia donde sería capaz de cubrir al Sol por completo, pero, a medida que avanza, se aleja ligeramente de la Tierra y deja de eclipsar al Sol transformándose en un eclipse anular. Esto significa que se trata de un eclipse que tiene todas las condiciones para ser un eclipse total y que, finalmente, se convierte en un eclipse de tipo anular.
Los expertos señalan que también se puede dar el fenómeno inverso, es decir, que el eclipse puede comenzar como un eclipse anular y luego la Luna acercarse un poco para convertirse en un eclipse total.
Es importante tener en cuenta que, tal como es lógico pensar, este tipo de eclipses constituyen tan solo el 4% de los solares, de acuerdo a la información que publicó el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).
De acuerdo a datos de la NASA, por su parte, el último eclipse de estas características ocurrió en 2013 y el próximo tendrá lugar recién el 20 de abril de 2023. Este eclipse futuro se podrá ver desde Indonesia, Australia y Papúa Nueva Guinea.
Qué son los eclipses lunares
Los eclipses lunares, tal como su nombre lo indica, son un fenómeno diferente de los eclipses solares. Mientras que en los eclipses solares es la Luna la que tapa al Sol, en los eclipses lunares es la Tierra la que se interpone entre el Sol y su satélite, la Luna. De esta manera, lo que sucede es que la Tierra deja completamente en sombra a la luna, precisamente porque le quita toda la luz del sol. En ocasiones, la Luna adquiere un color rojizo, debido a que la atmósfera terrestre absorbe el resto de los colores.
Los eclipses lunares siempre se producen cuando hay Luna llena, no cuando la Luna se encuentra en cuarto creciente, ni menguante ni hay luna nueva. A diferencia de los solares, que pueden ser vistos solo desde determinados puntos de la Tierra y por pocos minutos, un eclipse lunar se puede apreciar desde cualquier lugar en el que sea de noche y se prolonga por varias horas.
Calendario de eclipses de 2020
Quienes se dedican al estudio de este tipo de fenómenos pueden saber cuándo serán los próximos eclipses. Esto es así porque desde el punto de vista astronómico es posible analizar y determinar cuándo estarán dadas las condiciones para que un eclipse tenga lugar.
De esta manera, a medida que se conocen las fechas de los próximos eclipses los especialistas difunden las fechas, de modo que las personas pueden verlos cuando van a ocurrir desde los puntos donde es posible verlos.
A lo largo de este año ya hubo algunos eclipses. Algunos de ellos se pudieron ver de manera clara e incluso fotografiarse desde ciertos puntos de la Tierra.
El primero se dio el 10 de enero de 2020. Se trató de un eclipse lunar penumbral y se puso ver desde varios países de Europa, Asia, África, Medio Oriente y Oceanía.
Luego, hubo otro eclipse el pasado 5 de junio, es decir, hace apenas tres meses. Este también fue un eclipse lunar penumbral y fue posible observarlo desde Asia, África, Medio Oriente, Oceanía y partes de Sudamérica.
El 21 de junio, por otro lado, también se produjo un eclipse anular, aunque la visibilidad en esta ocasión fue más acotada. Únicamente se pudo ver desde estos países: República Centroafricana, Congo y Etiopía, Pakistán, India y China. Parcialmente en noreste de África, sureste de Europa, Asia y el norte de Australia.
A principios del pasado mes de julio, entre el día 4 y 5 de dicho mes, hubo otro eclipse lunar penumbral. Este eclipse se pudo ver desde algunas naciones de América, África, y Oceanía.
¿Cuándo serán los próximos eclipses?
Así como hubo eclipses en 2020, todavía quedan algunas fechas de eventos de estas características. Se prevé que antes de fin de año haya dos eclipses más.
El 30 de noviembre habrá un eclipse lunar penumbral, pero únicamente será visible desde algunos países de América del norte.
La buena noticia es que el último eclipse del año se podrá ver desde Argentina, además de en Ecuador, en Perú, en Bolivia, en Chile, en Uruguay y en Paraguay. Será un eclipse total de sol y la fecha que se ha difundido para este eclipse es el 14 de diciembre.
¿Por qué se estudian los eclipses?
Según la Agencia Nacional Espacial de Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés), los científicos continúan aprendiendo sobre la Luna a través del estudio de los eclipses lunares. En este sentido, uno de los casos más emblemáticos sucedió en 2011. En aquel momento, el Lunar Reconnaissance Orbiter (Orbitador de Reconocimiento Lunar) recopiló datos sobre la rapidez con que se enfría el lado del día de la Luna (el que mira a la Tierra) durante un eclipse lunar.
Con estos datos que se pudieron obtener acerca de la Luna, la NASA explicó que es posible conocer con más detalles de qué materiales puede contener la superficie de la Luna, determinar qué áreas están cubiertas con rocas y cuáles son planes, entre otros aspectos. Toda la información que se puede recopilar mientras sucede un eclipse es importante para acercarse más a conocer los astros que se hallan en el espacio.
Los eclipses solares son oportunidades únicas para estudiar la corona del sol, como se denomina la capa superior de esta estrella. Durante un eclipse anular, la NASA usa instrumentos terrestres y espaciales para analizar esta corona en detalle.