Insólito: tiene 85 años, fue cura toda su vida y hoy es actor porno amateur

Norm Self tiene 85 años y pasó la mayor parte de su vida como sacerdote (se ordenó a los 18 años) en Carolina del Norte. También estuvo casado 28 años con una mujer hasta que descubrió que le gustaban los hombres. Pero sus descubrimientos no terminaron ahí.

Hace un par de años asistía con su pareja al rodaje de una película porno y se sintió cautivado por la libertad que se vivía en el set. Entonces decidió trabajar como actor en la industria del cine para adultos. "Me sentí como si estuviera en una fiesta, es una de las cosas que más admiro de hacer porno. Es como venga, vamos a tener relaciones sexuales, ¿por qué hay que esconderse para hacerlo en vez de convertirlas en una experiencia liberadora y de unión con los demás?", dijo sobre esa experiencia en la serie documental, The Sex Business.

 

Self, que ya participó de cuatro films, no cobra por su actuación y dice tener una vida sexual mucho más activa que a sus 40. Tampoco le preocupa su relación con dios, ni lo que puedan pensar los demás: su elección tiene que ver con su preocupación de que "las normas negativas para el sexo se eliminen del vocabulario de nuestra sociedad y se reemplacen con el mensaje implícito de que nuestro derecho de nacimiento es disfrutar con alegría erótica y dicha".

Consultado sobre qué es lo que una persona de su edad tendría para enseñarle a un joven de 20 años, Self respondió que aunque pueden ser fisiológicamente mejores, la experiencia de la vejez enriquece la vida sexual.

"Aprende a prestar atención y busca esas sutilezas. Aprende a notar, a disfrutar y a dar gracias por esas cosas más sutiles en la vida que lo hacen más agradable. ¡Y aprende a amar de verdad a cada pareja con la que tienes relaciones sexuales, al menos mientras estás teniendo relaciones sexuales! Y aprenda que hay muchas otras zonas erógenas además de sus genitales. Conozca y entrene realmente su mente: ¡ese es su mejor órgano sexual!", aconsejó.

El ex sacerdote forma parte del Body Electric School una organización que ayuda a las personas a integrar la sexualidad con la espiritualidad.