La increíble historia de Martín Karadagian, el creador de "Titanes en el ring"
La figura del luchador Martín Karadagian marcó la infancia de muchos argentinos que fueron niños durante las décadas del 70 y el 80, con un singular show de "catch", que ofrecía personajes como "la momia" y "El caballero rojo", entre muchos otros.
En un segmento del programa radial "No Está Todo Dicho" (emitido por la 100, FM 99.9), el conductor Guido Kaczka contó interesantes detalles de la historial de Karadagian (el audio se puede encontrar más abajo).
"Hoy vamos a hablar sobre un héroe que marcó nuestra infancia… Hoy vamos a hablar sobre el campeón Martín Karadagian", arrancó a contar el conductor sobre la leyenda de Titanes en el ring.
La historia de esta leyenda comenzó en San Telmo, nació en 1922. Su papá era armenio y su madre española. Esta fuerte herencia lo llevó a practicar desde muy chico la lucha grecorromana. Martín Karadagian demostró desde el principio lo que valía y con sólo 16 años logró convertirse en campeón mundial de este deporte.
Al mismo tiempo que practicaba la lucha, tenía que ayudar en la casa y ayudaba a su papá en la carnicería y también trabajaba de lustrabotas en las entradas de las estaciones de trenes. Pero su sueño, era ser luchador. Martín Karadagian se presentó en el Luna Park, donde se practicaba un deporte poco común y de nombre raro: catch as catch can, (agárrese como pueda en inglés).
Los luchadores de ese lugar eran gigantes y Karadagian era de baja estatura, no llegaba al metro sesenta y por este motivo, no lo consideraban apto para el deporte. Igual, él iba todos los días para que lo aceptaran en el equipo de luchadores de Titanes en el ring.
Un día se le ocurrió la forma de convencer al director del equipo, una luchador ucraniano que se hacia llamar "El Hombre Montaña". Resulta que Karadagián fue hasta la casa de "El Hombre Montaña" y se puso en cada hombro, una media res de la carniceria del padre…
Le tocó el timbre y cuando Montaña le abrió, Martín le dijo "Subí por la escalera y ahora voy a bajar…". La actitud que tuvo el joven, sorprendió mucho al director del equipo que lo terminó aceptando: "La verdad que usted ser chiquito pero ser fuerte. Usted poder quedar con nosotros", le dijo.
En 1957 probó ser actor en la película "Reencuentro", un drama que representaba el papel de un luchador en decadencia, que accidentalmente mata a un contrincante en el ring. Su papel no tuvo ninguna trascendencia, pero fue el puntapié inicial para el comienzo de una gran carrera.
Seducido por el medio, al año siguiente apareció junto a Alberto Olmedo en "Las aventuras del Capitán Piluso en el castillo del terror". Para aquel entonces, ya había encontrado su veta definitiva: creó la troupe de los Titanes en el ring.
Dentro del espectáculo de los Titanes, el personaje que desempeñaba Karadagián era el de campeón del mundo de lucha libre, quien tenía un secretario llamado Joe Galera y una admiradora conocida como La viudita de las flores rojas.
Una vez hubo tuvo una charla con Alberto Olmedo y le dijo que quería llegar a la tele. Entonces armaron una lucha en el Luna a beneficio de hospitales: "Karadagián contra Piluso". Al final, la pelea fue un éxito increíble. Fueron 30.000 personas. Ahí, los directivos de Canal 9 le ofrecieron el programa.
Titanes en el ring tuvo una vigencia de treinta años, donde siempre se priorizaba la lucha del bien contra el mal. Si nombramos a algunos personajes, no nos podemos olvidar a La Momia, El Caballero Rojo, Yolanka, S.T.P., Il Comendatore y el Mercenario Joe, justamente, una persona que había peleado de verdad junto al Che Guevara.
El relator Rodolfo Di Sarli de Titanes, era la mano derecha de Karadagián. Entre los dos, crearon la mayoría de los personajes. Y el autor de la mayoría de los temas también es Di Sarli. Decían que era el "autor intelectual" del programa, y además era un fenómeno relatando, le daba mucha emoción a las peleas, señala Guido Kaczka en el audio de La 100.
El afecto de Karadagián por los dulces, lo llevó a sufrir diabetes, que terminaron por acabar con su vida. Pero no con su leyenda, en el recuerdo de cada niño que se divirtió viendo "Titanes en el ring", porque… ¿quien nunca soñó alguna vez con ser el campeón Martín Karadagian?