La dura confesión de Lady Di: "Cuando Harry nació, algo murió en mí"
El príncipe Harry es el hijo menor de la fallecida princesa Diana, hermano de William. Después del nacimiento de Harry, Lady Di se consumió en una profunda tristeza al ver la indiferencia de su esposo, el príncipe Carlos.
El embarazo y el parto de Harry habían sido "como si fuera un milagro", de acuerdo a la escritora Katie Nicholl en la biografía Harry: Life, Loss and Love. En los tres años transcurridos desde que la pareja se había casado, su matrimonio había comenzado a desintegrarse dramáticamente.
Sin embargo, durante las semanas previas al parto, la pareja había estado acercándose aún más, lo que llenó de esperanzas a Diana de mejorar la relación entre ellos más adelante.
Pero Carlos quería tener una niña. Diana se enteró en una de las ecografías que estaban esperando a un niño… y mantuvo el secreto.
Luego las contracciones comenzaron el 15 de septiembre. Fue trasladada del Palacio de Kensington al hospital en Londres para dar a luz y después de 9 horas de labores, Harry vino al mundo.
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De acuerdo a unas declaraciones que Diana le dio a Andrew Morton unos años después del nacimiento de Harry, confesó que las primeras palabras de Carlos fueron "oh, es un niño y tiene el cabello rojo".
Luego del parto, Carlos llevó a su esposa e hijo de vuelta a la residencia y tan solo horas después dejó a su familia para jugar polo.
Fue en ese momento que se desvanecieron las esperanzas de Diana de rescatar su relación con el príncipe Carlos.
"Algo dentro de mí se cerró, murió", dijo Diana a Morton en esa época. "Harry nació, simplemente se descompuso nuestro matrimonio, todo se fue por el desagüe".
Más tarde, en el bautizo de Harry, Charles se acercó a la madre de Diana, Frances Shand-Kydd, y le dijo: "Estábamos muy decepcionados, pensamos que sería una niña". Según informes, Frances estaba horrorizada.