Maradona, después de la derrota de Dorados: "Yo estuve al borde de la muerte, a mí esto no me hace nada"
Como hace menos de seis meses, Diego Maradona estuvo a un paso de conseguir el título del Torneo Clausura del Ascenso de México. Sin embargo, se repitió la escena del Apertura: un gol del rival en el suplementario y la derrota final para su equipo. Pero, a diferencia de aquella primera vez, Diego se mostró entero y firme este domingo en San Luis de Potosí. "Yo estuve al borde de la muerte, a mí esto no me hace nada", dijo el DT argentino.
A la salida del estadio, mientras sus auxiliares y los jugadores se retiraban como en segunda plano, Diego encaró hacia el sector donde lo esperaban los periodistas. En el camino se detuvo para que algunos seguidores se sacaran una foto o intercambiaran unas palabras con él. Hasta que llegó a los micrófonos.
"Estoy triste. Estoy triste por los chicos, pero no por mí. Yo gané, perdí y empaté en la vida", arrancó el Diez su breve aparición ante la prensa, después del 1 a 0 sufrido por Dorados ante Atlético San Luis, que lo dejó sin posibilidades de ascender a la Primera División de México.
"Yo estuve al borde de la muerte. A mí, esto no me hace nada", agregó, con una frase que lleva su firma. Y remarcó: "Créanme que yo estoy triste por mis muchachos".
"Profe, tengo un amigo que es mejor que yo": el día que el niño Diego Maradona llegó a Argentinos Juniors
Rocco Siffredi de festejo: la estrella porno que dijo tener "el demonio entre las piernas"
Durante el partido, Maradona padeció el hostigamiento de los hinchas de Atlético San Luis. Cada vez que abandonaba el banco de suplentes para protestar o dar alguna indicación, los seguidores locales cantaban: "¡Se la come, Maradona se la come!". "Favor de abstenerse de hacer ese cántico", pidió la voz del estadio, pero en vez de apaciguarse la hinchada cantó con más encono y rabia hacia el DT argentino.
Con la derrota consumada, se lo vio calmo a Diego. Ante la aflicción y el llanto de los futbolistas de Dorados, Diego se acercó y los consoló en sus brazos. Así se fueron del campo de juego hacia el vestuario: los jugadores, desconsolados; el Diez, con la cuota de tranquilidad que no pudo mostrar en el Apertura.
En aquella ocasión, una sanción lo obligó a seguir la final de vuelta en un palco del estadio de Atlético San Luis. Allí vivió con esperanzas los goles que pusieron a su equipo por delante 1 a 0 y 2 a 1, tras la victoria 1 a 0 lograda en Sinaloa. Pero el dueño de casa revirtió el resultado y mandó la definición al alargue. En esa instancia, un gol de Leandro Torres le dio el título del Apertura a San Luis.