Cuatro maneras de aplicar el método Marie Kondo a las finanzas personales

¿Qué tiene que ver el método KonMari con los objetivos financieros y llegar a fin de mes? Pues esta técnica de Marie Kondo  puede ayudar a ahorrar dinero al disminuir el consumo de productos innecesarios. Los argentinos somos expertos, pero esta data no está de más.

La serie de Netflix de Marie Kondo, Tidying Up with Marie Kondo, debutó a principios de 2019.  Pero el método KonMari, que se ve en el programa se basa en el libro de Kondo, La magia del orden: herramientas para limpiar tu casa …¡Y tu vida! que ya era un Best Seller.

Según Kondo, para saber si algo despierta alegría, debe sostenerse ese algo y preguntarse qué le produce a uno. Esto podría ser una reliquia familiar, el libro favorito o ese suéter especial. Ella dice: "Sosténlo en tus manos y trata de tener una idea de cómo te hace sentir. Si despierta la alegría, consérvalo. Si no, deshazte de él". Así se puede hacer también con los gastos de la casa. A continuación 4 formas de lograrlo.

1.Ser más exigente al momento de realizar una compra

Según el Método KonMari, debe eliminarse todo lo que no produce alegría. Esta misma filosofía se aplica a las cosas nuevas que se traen al hogar. En otras palabras, ahora el producto que se considere comprar debe pasar esa prueba. Con el tiempo, esto puede significar mucho dinero ahorrado en compras innecesarias.

Una confusión común es pensar que el método KonMari fomenta aún más el consumo.

Kondo argumenta en su libro que después de reducir la colección de pertenencias, uno se da cuenta de que no necesita comprar más cosas porque no se extrañan los artículos que ya no se tienen.

Simplemente no hay que caer en la trampa de deshacerse de todo solo para tener una excusa para ir de compras. Puede ser tentador actualizar el guardarropa, pero no traerá una felicidad sostenida, lo que significa que es mejor gastar el dinero en algo más.

El verdadero propósito del Método KonMari es estar feliz con las cosas que ya se tienen. Al concentrarse en las cosas que realmente se aman y disfrutan, se estará más satisfecho y feliz.

Pero, no hay que evitar hacer las compras ‘necesarias’ solo por pensar que no traerán alegría. Si se vive en un clima frío, tendrá sentido comprar un par de botas cálidas, incluso si no provocarán tanta alegría porque, en la práctica, se necesita mantener los pies calientes.

La utilidad del método KonMari va más allá de simplemente ayudar a purgar cosas viejas que ya no se usan. Se trata de recortar los excesos. Por ejemplo, muchas personas poseen una pila de diferentes tarjetas de crédito. Pero s cerrar las tarjetas que no se usan puede ayudar a mejorar el crédito. Tener menos cuentas y tarjetas también puede ayudar a mantenerse organizado para que ningún pago se pierda.

Esto es aplicar la fase Komono al ahorro: serían los gastos hormiga, el menú del restaurante por comer fuera, la suscripción a aquel servicio que ya no utilizas, antojos como un café por la mañana o un refresco por la tarde, entre otros.

Es muy probable que haya en la heladera cosas que no se van a comer. Al final del mes, una gran parte de esta se irá a la basura, y habrá que regresar al supermercado y llenar el carrito de compras con más productos.

Para aplicar el Método KonMari, es necesario organizar la heladera de manera que se pueda ver todo lo que hay dentro cuando se abra la puerta. Esto solo será posible después de una revisión exhaustiva de todos los productos. Al igual que se hace con tu ropa, hay que revisar cada artículo.

Pero en lugar de conservar los elementos que despiertan alegría, hay que conservar los que no se hayan podrido o caducado. Solo hay que comprar ingredientes para recetas específicas que se van a hacer. Esto significa ir de compras más seguido, pero gastar menos dinero.

Antes de cada viaje al supermercado, hay que hacer una lista de compras con todos los artículos necesarios.

Si bien está claro que el método de Kondo puede permitir ahorrar dinero, también puede ayudar a generar más ingresos.

Para saber cuánto se gasta semanal o mensualmente, se puede llevar todo en una planilla de Excel No importa si el gasto está destinado a un producto de ahorro o si se trata de un café o una entrada de cine.

Una vez que se visualizan los gastos va la la pregunta de "cuál es necesario". Si es necesario y da felicidad, adelante.

Clasificación por categorías

Igual que Marie Kondo divide su organización por ropa, objetos sentimentales, komono, etc., con las finanzas también se puede aplicar una categorización. Por ejemplo, en la categoría de vivienda se puede incluir el alquiler, la luz, las compras en el supermercado, etc; en ocio las actividades con los amigos, las entradas del teatro, etc.; y se puede crear una categoría de imprevistos para gastos que se salgan fuera de la planificación como una reparación del auto o del lavarropas.

Al igual que resultará gratificante ver la casa organizada tras una jornada intensiva, también se querrá ver resultados inmediatos en la cuenta corriente. Hay que  dedicarle un tiempo cada día a anotar cada gasto para que así, a final de mes, se puedan analizar todos los resultados y disfrutar del ahorro.