Green bamboo, un viaje sin escalas al paraíso de la cocina vietnamita
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Al entrar en este restaurante ubicado en una imponente esquina del barrio de Palermo, es inmediata la sensación de que esta no va a ser una experiencia gastronómica como cualquier otra. Green Bamboo no solo se destaca por tener una oferta amplia y autóctona de cocina vietnamita, sino también por estar ambientado de manera excepcional, a tal punto que logra transportar al comensal a algún rincón de este maravilloso país. Los objetos y las decoraciones son propias de la cultura y el arte vietnamita, cuyas influencias provienen del budismo y el taoísmo. Otro aspecto que lo relaciona directamente con esta cultura es que ofrece la posibilidad de sentarse en almohadones y comer en mesas bajas, al mejor estilo oriental.
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La comida callejera vietnamita es, sin dudas, la protagonista de esta gastronomía reinada por sabores complejos -logrados a través del uso de especias y hierbas- y texturas contrastantes. La carta de Green Bamboo es amplia; probar los tapeos, fundamental para llegar a la esencia de esta cocina. Los nems -rolls de papel de arroz con múltiples rellenos- sin dudas son uno de los platos más populares de Vietnam y en Green Bamboo los ofrecen de tres maneras diferentes. El Nem Sái Gón es uno de ellos: se sirven fritos y rellenos de cerdo, hongos shiitake y vegetales, acompañados de una salsa de pescado que complementa a la perfección. El Nem ca, por su parte, se diferencia por estar hecho con masa fila, relleno de pescado blanco, cilantro y eneldo. El más clásico es el Nem Song, cuyo papel de arroz es fresco y está relleno de cerdo, langostinos, fideos, vegetales y maní.
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Un tapeo infaltable y logrado al a perfección es el Banh Bao, dos panes cocidos al vapor rellenos de cerdo laqueado, pickles, cilantro, hierbas y acompañados con chips de mandioca. Conseguir un bao que esté hecho de manera tan profesional es sumamente difícil, ya que el mismo debe tener una consistencia esponjosa y aireada, algo que pocos pueden lograr. En Green Bamboo, sin embargo, el resultado es perfecto y cada bocado es un viaje sin escalas a lo mejor que Vietnam tiene para ofrecer.
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En los platos principales se destaca el Pho Bo, una comida tradicional hecha con una base de caldo, fideos, hierbas y algún tipo de carne. En este restaurant la hacen con lomo. Otro infaltable de la carta, y que se replica en todo varias partes de Asia, es el curry, un condimento que normalmente tiene como base una especia llamada cúrcuma, que le aporta su característico color amarillo. Aquí tienen una amplia variedad y se destaca el Cari Ga Tu Che -curry de pollo, leche de coco y maní- ideal para aquellos que prueban este plato por primera vez, dado que la combinación es amable y tiene un picante leve. Dentro de los imperdibles también cabe mencionar al Mon Ca Ri, hecho a base de pescado con langostinos y mariscos, mango y leche de coco.
En cuanto a los postres, hay para todos los gustos y predominan los sabores preferidos del oriente como el coco, mango y banana. El flan es de coco y leche condensada con un granizado de caramelo y toffee cremoso; ideal para quienes quieren probar algo distinto en un formato que ya conocen. Otra estrella es la banana frita, rebozada en coco y almendras, helado de coco y toffee cremoso. Una explosión de sabor.
