Luego de la polémica que causaron en redes sociales las fotos de la ex modelo Victoria Vannucci y de su esposo, Matías Garfunkel, cazando animales en África, la empresaria de la moda ahora protagonizó un nuevo escándalo.
Fue objeto de un duro escrache en la puerta de su local de lencería en Recoleta, luego de que oficializara su decisión de cerrarlo y dejar a sus empleados en la calle.
La forma en que la dio a conocer la noticia fue algo inusual: un mensaje de WhatsApp, enviado desde Miami.
El texto que podía leerse en el mensaje es el siguiente: "Aprovecho para decir que la boutique va a cerrar sus puertas al público y agradecer el trabajo hecho. Como ya habíamos hablado anteriormente se hace muy difícil la situación en Argentina con los impuestos".
"Ahora bien, necesito la colaboración para que me den el stock y guarden todo en cajas bien cuidadas las prendas y por líneas. La custodia está al tanto y va a ayudar al desarme. Y tienen un inventario compartido con el dueño del local para que todos sepan cuáles son mis cosas (ya que lo arme desde 0) Es muy importante que todos trabajemos en equipo", añadió en el mensaje difundido en el programa "Confrontados".
Desde que se fueron del país, Vanucci y Garfunkel viven junto a sus hijos en Fisher Island, desde donde comunicó la noticia a los empleados de su local de Avenida Alvear.