La caída que atraviesa la actividad de la construcción para no encontrar fondo y los indicadores en rojo no dejan de acumularse en ese rubro. El freno que exhiben desde los proyectos particulares hasta la obra pública viene estimulando el derrumbe continuo de la venta de insumos. Y es ese mismo aspecto el que opera como combustible para el recorte de empleos, una constante en ese segmento durante los últimos meses. En lo que va del año, la comercialización de materiales acumula una baja superior al 30%, mientras que las suspensiones y los despidos se multiplican en toda la cadena. En ese sentido, las fábricas de ladrillos y de productos como la grifería se ubican entre los actores que más sufren la parálisis del "real estate".

De acuerdo a un monitoreo de Grupo Construya, la entidad que integra a los principales proveedores de insumos del país, los despachos de materiales para la construcción cayeron 32,8% versus los primeros cinco meses del año pasado.

Si bien la organización da cuenta de una leve mejora intermensual, lo cierto es que la demanda de productos y servicios se ubica en una merma por demás de preocupante. En el sector proliferan los proyectos que entraron en pausa y se vino abajo la presentación de planos para nuevas obras.

Al mismo tiempo, no faltan desarrolladores que señalan que, en la actualidad, el precio de materiales para la construcción como el hierro o el cemento, en determinados casos, se ubica incluso por encima de las cotizaciones que presentan en Europa esos mismos productos.

Caída de la construcción: impacto grave en la producción de ladrillos

Este contexto pega duro en el empleo y la operatividad de los actores del sector. En el caso de las fábricas de ladrillos, empresas como Cerro Negro, en Olavarría, entró en parálisis en el inicio de mayo y por un lapso de 60 días. En torno a la firma se habla de al menos 50 personas suspendidas.

La ausencia de una demanda sostenida redundó en una sobreproducción de ladrillos y un exceso de stock. También en Olavarría, la caída de la construcción dio pie al parate de la compañía LOSA, que a principios de cesanteó a 45 empleados.

La menor actividad pega en la producción de ladrillos.

Ya en Mar del Plata, la ladrillera Palmar bajó su ritmo de producción a partir de enero y hoy opera a un 50% de su capacidad. Fuentes del ámbito de la construcción en esa zona comentaron a iProfesional que la empresa "está pasada de stock porque no hay demanda", además de remarcar "por el momento los dueños siguen manteniendo a todo el personal y esperan que pase esta tormenta".

En el ámbito de los proveedores señalan que el parate de la obra pública cayó como un bombazo y sus efectos negativos se intensifican semana tras semana.

Otra firma del rubro que redujo fuertemente su rendimiento y estableció suspensiones es FV, con protagonismo en la producción de grifería. A mediados de mayo la compañía informó su decisión de suspender a 600 operarios de sus instalaciones en Pilar.

Según se indicó, la mayoría de esos operarios se desempeña en líneas de para el mercado local. FV precisó que sólo seguirán en sus puestos aquellos empleados que trabajan en la manufactura de productos para la exportación.

FV estableció un cronograma de 26 días de suspensiones con vigencias hasta finales del mes de julio. En ese lapso abonará el 80% de los sueldos de las personas alcanzadas por la reducción temporal.

Construcción: se paralizan las nuevas obras

"Se está viendo menos inicio de obras, sobre todo con lo que tiene que ver con obras de particulares. Hay menos inicios viviendas en barrios cerrados, en el conurbano", dijo al respecto Germán Gómez Picasso, director de Reporte Inmobiliario, en diálogo reciente con iProfesional.

Subas de costos e incertidumbre atentan contra la evolución de las nuevas obras.

"Las obras que ya están en marcha se están continuando, siguen para adelante. A los constructores y los futuros compradores les conviene que los proyectos se terminen. En cuanto a las iniciativas a gran escala que se podrían estar lanzando, bueno, seguramente una parte de ellas esté demorada a la espera de ver cómo evoluciona el nivel de costos justamente en dólares", añadió.

En sintonía con estas apreciaciones, desde el Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU) se indicó que la presentación de planos para emprendimientos a desarrollar cayó casi 50% sólo en el primer tramo del año.