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Franquicias pasivas: cómo generar ingresos sin trabajar y con una inversión desde u$s10.000
El mercado de franquicias continúa expandiéndose y, dentro de este modelo, las inversiones pasivas se presentan como una alternativa atractiva para quienes buscan rentabilidad sin involucrarse en la gestión diaria. En este esquema, la marca se encarga de la operación del negocio, mientras el inversor recibe un retorno sobre las ganancias generadas.
Marcelo Bernardini, socio consultor de Franquicias Que Crecen, explicó que este formato se posiciona como una opción frente a instrumentos financieros tradicionales. "Las franquicias pasivas permiten acceder a un negocio productivo con ingresos predecibles y sin los riesgos operativos que enfrentan quienes gestionan una unidad de manera activa", detalló.
Además, este formato es uno de los motorizadores de los alquileres de locales comerciales en la ciudad de Buenos Aires y otras localidades. Se priorizan esquinas, o espacios ubicados en zonas de alto tránsito y si es para un negocio gastronómico es ideal que estén habilitados para poder poner mesas y sillas en las veredas o decks.
¿Qué son las franquicias pasivas y en qué se diferencian de una tradicional?
Son una alternativa de inversión dentro del sistema de franquicias en la que el inversor aporta capital sin involucrarse en la gestión diaria del negocio, ya que la operación está a cargo del franquiciante. A diferencia de un franquiciado tradicional, que gestiona personal, stock y atención al cliente, en este modelo el rol del inversor se limita a financiar el proyecto y recibir retornos económicos periódicos, basados en un contrato preestablecido.
Es importante diferenciar este modelo del sistema de crowdfunding, en el que se compran puntos o porcentajes de una o varias unidades, permiten ingresar con montos menores, desde u$s10.000. Ambas opciones generan empleo, dinamizan la economía y evitan la especulación financiera.
Modelos de inversión pasiva en franquicias
Las oportunidades de inversión pasiva abarcan diversos rubros, desde gastronomía hasta fitness. Algunas opciones destacadas incluyen:
- CORE (Centros de Entrenamiento): inversión mínima de u$s21.833 por el 33% de un local, con ganancias del 90% hasta recuperar la inversión y luego 50% durante 24 meses. Contrato de 48 meses.
- La Fábrica (Gastronomía): inversión desde u$s10.000, contrato de 36 meses y rentabilidad anual del 18% en dólares.
- Catapumba Fit (Centros de Entrenamiento): inversión desde u$s20.000, rentabilidad mensual del 4% y contrato de cuatro años.
- PIBÄ (Street Gourmet, Birras y Pinchos): inversión mínima de u$s130.000 con contrato de cuatro años y rentabilidad del 90% durante toda la duración del acuerdo.
- SÃO (Medialunas y café): inversión desde u$s20.000, recupero en 4,2 años y rentabilidad anual del 20%.
- La Birra Bar (Hamburguesería): inversión desde u$s 42.000, recupero en 4,15 años y rentabilidad del 19% anual.
- Tuluka (Fitness Club): inversión mínima de u$s23.000, recupero en 4,5 años y rentabilidad del 18% anual.
Bernardini destacó que "el secreto para invertir en franquicias pasivas está en elegir marcas con transparencia operativa y métricas validadas. Si una empresa promete rentabilidades irreales sin mostrar datos históricos, es una alerta para el inversor".
¿Para quiénes son estas inversiones?
Este modelo está diseñado para distintos perfiles de inversores, entre ellos:
- Quienes buscan rentabilidad sin involucrarse en la gestión operativa.
- Empresarios que desean diversificar su portafolio sin administrar un negocio.
- Inversores que prefieren una alternativa más segura y estable frente a opciones financieras tradicionales.
- Quienes desean participar en franquicias sin comprar una unidad completa.
- Personas sin experiencia en gestión, pero interesadas en el sector.
- Unversores que buscan expandir su capital en mercados internacionales, como España.
Aspectos legales y contractuales a tener en cuenta
Antes de firmar un contrato de inversión pasiva, es fundamental revisar ciertos aspectos clave para evitar riesgos. Bernardini recomendó analizar en detalle las responsabilidades de cada parte, la distribución de ganancias, las cláusulas de salida y la exclusividad territorial. "Un punto crítico es asegurarse de que el inversor no asumirá deudas operativas del negocio, como sueldos impagos o deudas con proveedores", advirtió.
Además, el contrato debe especificar claramente los costos recurrentes, como royalties y aportes al fondo de marketing. Bernardini subrayó que "en nuestro rol como consultores, verificamos que la marca tenga un historial real de cumplimiento con sus inversores y ofrecemos testimonios de franquiciados activos que ya han invertido en la empresa".
Sectores con mejor desempeño y proyección de crecimiento
El éxito de las franquicias pasivas en los últimos años impulsó a más marcas a adoptar este modelo. Los rubros con mayor potencial en 2025 incluyen gastronomía diversificada y bienestar integral.
En Argentina, el sector gastronómico mantiene su liderazgo, con formatos como heladerías artesanales, panaderías de masa madre, pizzerías gourmet y café de autor. Estos modelos se destacan por sus costos operativos bajos y su capacidad de expansión en distintas zonas urbanas y semiurbanas.
Por otro lado, el sector del bienestar y la belleza también muestra un crecimiento sostenido. Las franquicias de fitness y estéticas han proliferado con fuerza, ofrecen membresías flexibles y tecnología integrada, como aplicaciones de seguimiento y clases híbridas.
Según Bernardini, "el mercado de franquicias pasivas está evolucionando y cada vez más marcas preparan sus propuestas para adaptarse a esta modalidad durante 2025".
Perspectivas del sector
A medida que más empresas adoptan este formato, las franquicias pasivas se consolidan como una alternativa de inversión en crecimiento. La diversificación de rubros, la estabilidad de los contratos y la rentabilidad en dólares convierten a estas opciones en una alternativa interesante dentro del mercado de inversiones.
Para los inversores, la clave está en evaluar las condiciones de cada franquicia, los plazos de recupero y el potencial de crecimiento de la marca. Con un sector en expansión y nuevas oportunidades en el horizonte, el modelo de inversión pasiva en franquicias se espera que atraiga a quienes buscan rentabilidad sin gestión operativa.