Balance 2024: el punto de inflexión y por qué se espera un año de mayor dinamismo en 2025
El 2024 será recordado como un año clave para el mercado inmobiliario argentino. Con la vuelta del crédito hipotecario, la derogación de la Ley de Alquileres y el histórico blanqueo de capitales, el sector mostró signos de recuperación después de más de 5 años de una prolongada crisis.
Hasta el momento, el balance preliminar de 2024, aunque aún no incluye los datos de noviembre y diciembre, proyecta un aumento del 30% respecto a 2023, con 40.000 escrituras registradas en CABA.
"Con el último mes del año, que históricamente es mejor incluso en periodos de crisis, se estima que el total de operaciones alcanzará las 52.000, lo que sería el mayor registro desde 2017. Este crecimiento se produce a pesar de las restricciones del cepo cambiario, inexistentes en aquel periodo, afirmó Jorge De Bártolo, presidente del Colegio de Escribanos porteño.
Las perspectivas para 2025 son prometedoras, con la consolidación de tendencias que comenzaron a vislumbrarse en el año que finaliza.
El regreso del crédito hipotecario
Según Mateo García, director Residencial de Toribio Achával, el crédito hipotecario marcó el gran regreso en 2024. "Este año será recordado como el momento en que el crédito hipotecario volvió al mercado, reactivando un sector golpeado desde 2018", afirmó. En octubre de 2024, se registraron casi 6.000 escrituras, de las cuales el 17% se concretaron mediante créditos hipotecarios, cifras que no se veían desde hace años.
García destacó que el crédito no solo impulsa a los compradores finales, sino que también fomenta la inversión. "Con estabilidad macroeconómica y un sistema de financiamiento consolidado, el mercado inmobiliario podría alcanzar niveles similares a los de 2017, uno de los mejores años para el sector".
El impacto del blanqueo de capitales
El sinceramiento fiscal también fue un factor determinante en 2024. Con más de USD 20.000 millones ingresados al sistema financiero, este blanqueo se considera histórico.
Sin embargo, García señaló que el impacto en el mercado inmobiliario todavía es limitado. "Muchos ingresaron al blanqueo, pero aún no decidieron utilizar ese dinero en la economía real. El sector inmobiliario se beneficiará a medida que esos fondos comiencen a activarse".
La expectativa para 2025 es que estos recursos generen un aumento en las operaciones y fomenten nuevos desarrollos, especialmente en barrios emergentes con gran potencial de revalorización.
Reforma a la Ley de Alquileres
La derogación de la Ley de Alquileres en diciembre de 2023 y su reemplazo por el DNU 70/23 modificaron significativamente el mercado. Según García, el cambio impulsó un aumento de la oferta de propiedades en alquiler de casi un 400%, lo que generó una baja en los precios.
"La nueva normativa permitió que propietarios e inquilinos negocien libremente las condiciones de los contratos, algo que resultó en un mercado más dinámico. Lo que antes era una tarea imposible, hoy se normalizó", señaló García. Además, destacó que tanto inquilinos como propietarios celebran el fin de una ley que, en su opinión, "no cumplió sus objetivos y perjudicó a ambas partes".
Hipotecas divisibles: una herramienta esperada
Una de las grandes promesas para 2025 son las hipotecas divisibles, aún pendientes de reglamentación. Esta herramienta permitirá a los compradores acceder a créditos hipotecarios para adquirir inmuebles en construcción o a estrenar, lo que dinamizará el mercado de desarrollos. "Es una idea brillante que ofrecerá nuevas oportunidades tanto para inversores como para desarrolladores", afirmó García.
La implementación de este mecanismo podría ser crucial para fomentar proyectos de vivienda y atender la creciente demanda en las principales ciudades del país.
Tendencias para 2025
El mercado inmobiliario en 2025 se perfila con tendencias claras: consolidación del sector, suba de precios y mejora en las oportunidades crediticias. "Estamos frente a la posibilidad de repetir un año como 2017, con un mercado activo y en crecimiento", aseguró García.
En cuanto a los barrios con mayor potencial de revalorización, señaló que zonas como Caballito, Núñez, Villa Urquiza, Colegiales y Chacarita están liderando la recuperación, mientras que barrios tradicionales como Palermo, Recoleta y Belgrano mantienen una demanda sólida. "Los barrios más elásticos, aquellos que se recuperan rápido tras una crisis, están mostrando los mayores incrementos de valor", destacó.
Según Zonaprop el 98% de los barrios porteños apreciaron el valor de sus viviendas durante el año, en algunos como Núñez, Villa Ortúzar, Colegiales y Villa Devoto, hubo alzas que rozaron el 12% interanual. El cambio de expectativas, un mejor clima para los negocios, créditos hipotecarios y blanqueo hicieron potencar la demanda para la compra venta sobre el alquiler.
Factores macroeconómicos y su influencia
Para García, la estabilidad macroeconómica será clave en 2025. "Con previsibilidad, los compradores toman decisiones; en tiempos de turbulencia, el mercado se paraliza", indicó. Las tasas internacionales, la inflación y el tipo de cambio seguirán siendo factores determinantes para el desempeño del sector.
Además, subrayó la importancia de la confianza en la economía local para atraer inversiones extranjeras. "Si logramos mantener la estabilidad, podríamos ver un crecimiento significativo en todos los segmentos del mercado inmobiliario".
Proyecciones para un mercado en crecimiento
El balance de 2024 deja una base sólida para un 2025 prometedor. La vuelta del crédito hipotecario, la consolidación de las hipotecas divisibles y el impacto del blanqueo son algunas de las pautas que marcarán un mercado más dinámico. Si se mantiene la estabilidad económica y las políticas de incentivo al sector, el mercado inmobiliario podría consolidarse como un motor de la economía en los próximos años.
"El 2025 tiene todo para convertirse en un gran año. Si los factores macroeconómicos acompañan, veremos un mercado que se fortalece y genera nuevas oportunidades para todos los actores involucrados", concluyó García.