Por qué invertir en propiedades en pozo sigue siendo la opción más segura y rentable
En un contexto económico de incertidumbre pero a la vez de buenas expectativas asociadas al "ladrillo" para 2025, invertir en propiedades en pozo se presenta como una estrategia efectiva para proteger el capital y asegurar una rentabilidad a mediano plazo.
Según Kevin Savelski, director de Grupo 8.66, ingresar en las etapas iniciales de un desarrollo ofrece ventajas financieras concretas. "Acceder a precios más bajos y aprovechar la revalorización durante la construcción y entrega del proyecto convierte a esta modalidad en una de las más seguras del mercado", afirmó.
La compra de propiedades en pozo no solo permite congelar el valor en un activo dolarizado, sino también resguardar los ahorros frente a la volatilidad. Esta opción resulta clave en Argentina, donde la estabilidad económica sigue siendo un desafío constante. El ladrillo mantiene su posición histórica como refugio de valor, combinando seguridad y rentabilidad en un producto tangible.
Beneficios de ingresar en la etapa inicial
Adquirir una unidad en etapa de pozo ofrece precios hasta un 30% por debajo del valor de una propiedad terminada.
Esta diferencia resulta atractiva tanto para compradores finales como para inversores que buscan rentabilidad a partir de la reventa o del alquiler. Además, los desarrolladores suelen ofrecer planes de financiamiento flexibles en cuotas, en dólares o pesos ajustados al Índice de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), lo que facilita el acceso a proyectos de alta calidad.
Savelski proyecta una revalorización significativa del metro cuadrado para 2025, impulsada por el relanzamiento de los créditos hipotecarios y la posible incorporación de líneas de financiamiento para edificios en pozo. Esta combinación podría generar un aumento en la demanda, acelerando la suba de precios y consolidando a las propiedades en pozo como una opción estratégica para los inversores.
Elegir proyectos de calidad
La clave del éxito en esta modalidad de inversión radica en seleccionar desarrollos de alta calidad que garanticen una revalorización sostenida.
Savelski mencionó los proyectos de Grupo 8.66 como ejemplos concretos de cómo maximizar la inversión. "Ubicados en Caballito, los Quality Buildings están diseñados para combinar confort, funcionalidad y apreciación constante del valor de la propiedad", destaca.
Entre los desarrollos de Grupo 8.66 se encuentran Senillosa 472, Donato Álvarez 595 y el proyecto en Juan Bautista Alberdi y José María Moreno. Estas unidades se distinguen por la calidad constructiva, el uso de materiales premium y la incorporación de amenities como piscinas, gimnasios y terrazas. Estas características no solo mejoran la experiencia de vida, sino que también aumentan el atractivo en el mercado de alquiler.
Personalización y servicios postventa
Una de las ventajas más destacadas de invertir en proyectos en pozo es la posibilidad de personalizar las unidades durante la construcción. Grupo 8.66 ofrece un servicio de interiorismo que permite a los compradores adaptar su espacio según sus necesidades y preferencias, sin costos adicionales.
"La posibilidad de diseñar un hogar a medida agrega un valor significativo al producto final", señala Savelski.
Además, la empresa brinda un servicio de postventa integral que asegura el acompañamiento del cliente después de la entrega.
Este enfoque permite resolver cualquier detalle relacionado con la propiedad, generando confianza y fidelidad entre los compradores. La combinación de servicios personalizados y atención postventa diferencia a Grupo 8.66 en un mercado cada vez más competitivo.
El atractivo de Caballito como zona de inversión
Caballito se consolida como uno de los barrios más estratégicos para invertir en CABA. Su ubicación central, conectividad y oferta de servicios lo convierten en una opción preferida tanto para quienes buscan vivienda como para inversores. El barrio cuenta con una amplia red de transporte público, con acceso a la línea A de subte, avenidas principales y numerosas líneas de colectivos.
Savelski destaca que Caballito combina la tranquilidad residencial con la presencia de centros comerciales, instituciones educativas y espacios verdes como el Parque Rivadavia y el Parque Centenario. Estas características aseguran una demanda sostenida en el mercado de alquiler y revalorizan las propiedades en el tiempo.
Además, las unidades con amenities de calidad –como piscinas, gimnasios, cavas de vino y terrazas– captan el interés de un público exigente que busca confort y funcionalidad. "La demanda por este tipo de unidades en Caballito refuerza su atractivo como una inversión segura y rentable", amplió.
Perspectivas para 2025
Con un panorama que incluye el relanzamiento de créditos hipotecarios y la reactivación del mercado inmobiliario, 2025 se perfila como un año clave para los desarrollos en pozo.
La combinación de costos competitivos en la etapa inicial, financiación accesible y una alta revalorización proyectada posiciona a esta modalidad como una opción atractiva para proteger el capital y maximizar la rentabilidad.
En un contexto desafiante, invertir en propiedades en pozo ofrece previsión, seguridad y oportunidades concretas para quienes buscan resguardar sus ahorros en un activo tangible. Grupo 8.66, con sus proyectos de alta calidad y servicios personalizados, se presenta como un referente en este segmento, combinando diseño, confort y rentabilidad en cada desarrollo.