La Corte define la suerte de Lijo, mientras el Senado espera una señal de Milei para tratar su designación
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La Corte Suprema se prepara para definir este jueves si le acepta o no el pedido de licencia al juez federal Ariel Lijo, designado por el presidente Javier Milei en el máximo tribunal por decreto y sin el acuerdo del Senado, cuya decisión sobre el pliego del magistrado es clave para su estabilidad en el cargo, pero espera un plan de la Casa Rosada para tratar el tema en una sesión.
Dos días antes de la Asamblea Legislativa que encabezó Milei, la Corte le tomó juramento al académico a Manuel García Mansilla, el otro juez designado "en comisión" -es decir, por decreto- pero postergó para la reunión de Acordada de este 6 marzo la definición sobre Lijo, quien pidió licencia en su juzgado de primera instancia para asumir.
El eje de la cuestión es que entre los jueces de la Corte hay opiniones divididas respecto de sí un juez puede asumir allí mientras ocupa otro cargo en un tribunal inferior solo con una licencia o si debe renunciar, y esta segunda opción no es la más conveniente para Lijo, porque el nombramiento "en comisión" es hasta el 30 de noviembre y, sin aval del Senado, se arriesga a quedarse sin nada.
Por ese motivo, en las últimas horas el juez federal empezó a seguir con atención la situación interna del Senado, donde su pliego tiene dictamen para ser tratado en el recinto, pero todavía no tiene los votos suficientes para ser aprobado, según indicaron a iProfesional fuentes de la Cámara alta. En ese marco, si la Corte no le acepta el pedido de licencia, quedaría en una situación muy precaria.
¿Por qué los próximos pasos del Senado son clave ante la definición de la Corte sobre Ariel Lijo?
"En este Senado no se puede hacer futurología", se sinceró un operador parlamentario que sigue de cerca las idas y vueltas en torno al tratamiento del pliego de Ariel Lijo. La intención del Gobierno era que se votara el 21 de febrero, último día para las sesiones extraordinarias, pero el escándalo por la criptomoneda $LIBRA cambió el panorama y, de cualquier forma, la propuesta de su nombre no alcanzaba la mayoría de dos tercios.
La jugada del gobierno de Milei, impulsada por el influyente asesor Santiago Caputo, era, por lo tanto, arriesgada y desconcertaba tanto a los senadores del oficialismo como a los aliados dispuestos a votar a favor de Lijo. Por ese motivo, ahora esperan que "el Ejecutivo diga cuál es la estrategia" antes de llevar el pliego al recinto.
El tema es muy sensible para la vicepresidenta, Victoria Villarruel, que el 1 de marzo volvió a sentir el destrato de Milei y su equipo. En ese marco, la titular del Senado es lógicamente reacia a poner el tema a votación sin tener garantías de que el Gobierno saldrá airoso, pero también la oposición dialoguista y todos los que apoyan el nombramiento de Lijo quieren evitar apresurarse.
Al respecto, una de las fuentes del Senado consultadas por este medio deslizó que no quieren "accionar" con el tratamiento del pliego "hasta que no haya un panorama completo con una decisión del Ejecutivo". En algunos despachos se niegan a creer "el Gobierno firmó el decreto sin tener una estrategia" y ahora esperan una indicación en ese sentido.
El rol del peronismo y el escenario difuso para Ariel Lijo en el Senado
De todas formas, en las últimas horas el Senado empezó a sentir presión para despejarle el camino al juez Lijo, cuya situación es más difícil que la de García Mansilla a pesar de que el pliego del académico ni siquiera tiene aún dictamen de comisión, precisamente debido al entuerto sobre la licencia o la renuncia que debe resolver la Corte.
Las fuentes consultadas indican que "está el PJ detrás y está bien, porque así es el juego". De esta forma aluden a los gobernadores del peronismo que respaldan la designación de Lijo en el máximo tribunal y que mandaron a sus senadores a firmar el dictamen y votar a favor del pliego cuando llegue el momento, como el catamarqueño Raúl Jalil y el santiagueño Gerardo Zamora.
En el Senado se sabe y se comenta desde el año pasado que el juez federal tiene buena relación con casi todos los gobernadores, especialmente los del peronismo/kirchnerismo, de la misma forma que señalan que los votos que consiguió hasta ahora para su pliego los gestionó él mismo, más que la Casa Rosada.
Pese a ello el panorama para el pliego de Lijo es difuso, dado que por lo menos dos de los siete senadores del bloque PRO, tres de los 13 de la UCR y el ex libertario Francisco Paoltroni -expulsado de la bancada oficialista tras enfrentarse con Caputo precisamente por la nominación del juez- votarían en contra.
Según los cálculos que hacen en el Senado, en este escenario los 15 votos que -se especula- podría aportar Unión por la Patria por la presión de los gobernadores no alcanzarían para llegar a los dos tercios, que son 48 si están los 72 senadores presentes. Con 25 rechazos, el pliego quedaría bloqueado.
Un amparo contra el decreto de Javier Milei y horas clave para la Corte Suprema, el Gobierno y el Senado
En el Gobierno, en cambio, hacen otros cálculos. Como contó este medio, confían en que el rechazo del pliego no se concretará y dejan saber que incluso si eso ocurre tendría efecto nulo sobre el nombramiento "en comisión" que disputo el decreto de Milei. Entre los juristas no hay consenso sobre esto en términos legales y hay quienes sostiene que si el pliego es rechazado, el juez debe salir de la Corte, en caso de que haya asumido.
Dentro del oficialismo hay quienes consideran que lo mejor es "diferir" el tema. La postergación del tratamiento, estiman, les permitiría esperar a la renovación del Senado tras las elecciones legislativas, en las que La Libertad Avanza muy probablemente sumará más bancas a las seis que tiene actualmente.
Sin embargo, el pronunciamiento de la Corte Suprema sobre el pedido de licencia es lo que altera el panorama, porque si los jueces lo rechazan y le piden que renuncie a su juzgado la asunción de Lijo se vería demorada. Solo el acuerdo del Senado puede subsanar esa situación. Por eso trascendió que el juez podría esperar a que la Cámara alta vote su pliego.
Para más, el panorama se volvió más complejo en las últimas horas debido a que un grupo de organizaciones no gubernamentales (ONGs), entre ellas Fundación Poder Ciudadano y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), presentaron un amparo con el fin de que la Justicia anule el decreto de Milei.
En este marco, la decisión de la Corte Suprema sobre el pedido de licencia de Ariel Lijo es casi tan importante como los próximos pasos que dé el Senado para definir el futuro del juez federal y, sobre todo, el resultado de la jugada que puso en marcha Javier Milei.