Con la prórroga del Presupuesto, el Gobierno podrá tomar deuda y asignar recursos de forma discrecional
El gobierno de Javier Milei prorrogó el Presupuesto Nacional lo que le permitirá manejar las cuentas de 2025 -un año en que adelantó que habrá "motosierra profunda"– con la misma discrecionalidad con las que manejó el de 2024.
Esto implica que el Gobierno administrará el Presupuesto recurriendo a los DNU (Decretos de Necesidad y Urgencia) y Decisiones Administrativas del Jefe de Gobierno, eludiendo al Congreso Nacional.
"Es una medida sin precedentes que se extienda la vigencia del presupuesto por 2 años", le dijo al diario Clarín el tributarista Marcelo Rodríguez. "No resulta una medida ideal atento a la importancia que tiene el Presupuesto a fin de alinear adecuadamente la aplicación de los recursos del Estado", agregó.
Qué podrá hacer el Gobierno tras prorrogar el Presupuesto
En tanto, para ASAP (Asociación Argentina de Presupuesto) esta prórroga "constituye un retroceso en la institucionalidad del Sector Público Nacional y refleja la imposibilidad de alcanzar los acuerdos mínimos necesarios que permitan contar con la norma más importante para la gestión anual de gobierno".
ASAP señala que "este retroceso no se limita a una cuestión de formas, ya que también tiene implicancias en diversos órdenes, dado que el Presupuesto, aparte de ser la expresión financiera anual de las políticas públicas, y como tal incluye los autorizaciones máximas de gasto y el cálculo de los recursos para atenderlos, también contempla los niveles prestacionales en términos físicos, define la meta de resultado financiero, autoriza la emisión de nueva deuda pública, incluye el plan de obras en infraestructura, contempla disposiciones que afectan a distintos actores económicos del sector privado, establece los recursos financieros que recibirán las provincias, los municipios y las empresas públicas en concepto de transferencias, contiene pautas de evolución de los salarios públicos y de las jubilaciones y pensiones, incorpora definiciones de la política de empleo público y contempla aspectos funcionales del Estado Nacional, entre otras cuestiones"
Nadin Argañaraz, del IARAF (Instituto Argentino de Análisis Fiscal" dice que "el presupuesto es considerado habitualmente como la ley de leyes, de lo que se deduce su importancia como guía legal de la asignación de los recursos tributarios durante un periodo determinado". Y agregó: "en la medida que haya crecimiento nominal de ingresos por el propio funcionamiento de la economía, los recursos excedentes deben ser asignados. Si en lugar de Presupuesto nuevo, hay prórroga del viejo, esa asignación la debe hacer el Poder ejecutivo por decreto".
La ley de Administración Financiera establece que "si al inicio del ejercicio financiero no se encontrare aprobado el Presupuesto general, rige el que estuvo en vigencia el año anterior", habilitando la interpretación de que puede emplearse siempre que no haya aprobación legislativa al presupuesto" señala un Informe de ACIJ (Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia). Sin embargo, cuestiona el uso recurrente de un mecanismo de excepción.
También se admite que el Ejecutivo fue posponiendo el tratamiento parlamentario del proyecto 2025 para volver a tener las "manos libres" para manejar el Presupuesto.
Para ACIJ, sin contar la actual prórroga, este mecanismo "se volvió recurrente de modo que en los últimos cinco años, ocurrió tres veces. Esto ha permitido a los Gobiernos, en ciertas ocasiones, manejar las políticas fiscales sin necesidad de buscar consensos políticos en el Congreso, tal como ocurrió en 2020 y 2024, años en los que el presupuesto no se discutió entre los legisladores y en cambio se acudió a la prórroga del Presupuesto vigente para el año anterior. En otras ocasiones, a la prórroga presupuestaria le antecedieron debates legislativos que terminaron rechazando la propuesta enviada por el gobierno, ocasionando la vigencia del anterior (prórroga), como sucedió en 2022. Adicionalmente, las modificaciones del presupuesto fueron en su mayoría implementadas mediante una combinación de DNU y Decisiones Administrativas, dejando al Congreso en un rol secundario".