• 19/4/2025

Werthein no pudo nombrar a su ala económica internacional y se demoran acuerdos con el Mercosur, Europa y EE.UU.

Cuando asumió hace un mes, el nuevo canciller anunció que sería Juan Pazo, luego Pablo Quirno, pero ambos se quedaron con Caputo y el lugar está vacante
26/12/2024 - 09:56hs
Gerardo Werthein

Cuando el presidente Javier Milei designó a Gerardo Werthein en reemplazo de la ex canciller Diana Mondino, que fue desplazada en medio de una crisis, el nuevo canciller desplazó al equipo de relaciones económicas internacionales, que encabezaba Marcelo Cima, pero desde ese 4 de noviembre no pudo designar remplazante y entonces se demoran los acuerdos económicos con el Mercosur, Europa y los Estados Unidos.

Según pudo saber iProfesional de altas fuentes de la Cancillería "el secretario de relaciones económicas internacionales está vacante y por ahora no lo ocupa nadie y no hay nombres en danza para el cargo".

El cónsul general en San Pablo, Luis María Kreckler, experto diplomático de carrera, fue convocado para encaminar esa y otras áreas de la Cancillería luego de la gestión de Mondino, pero solamente permanecerá tres meses y regresará a su destino paulista, clave para el comercio con Brasil.

"Se están poniendo los papeles en orden para que venga una nueva gestión", señalaron los allegados a Werthein. Uno de los estudios que se realizan engloba a las políticas que la Argentina seguirá con el Mercosur, la Unión Europea y un posible, aunque por ahora incierto Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos.

Por ahora predominan las incertidumbres acerca de los futuros pasos de Milei como recién asumido presidente protémpore de Mercosur. Milei pidió poder negociar bilateralmente acuerdos de libre comercio con otros países, pero Brasil se opone y el Presidente no tiene fuerza política como para forzar esa postura.

Nombramientos en el exterior y preocupaciones del Gobierno

También hay que comenzar a trabajar el futuro del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea y dominan las incertidumbres de la gestión del futuro gobierno de Donald Trump, en los Estados Unidos. Las primeras señales dan cuenta de dos nombramientos inconvenientes para las intenciones de Milei de firmar un TLC con la Casa Blanca.

La primera decisión de Trump no fue auspiciosa para Milei.

Trump designó a Mauricio Claver Carone como representante del Departamento de Estado ante América Latina. El ex presidente del BID tiene pésima relación con Milei y con el jefe del Gabinete, Guillermo Francos. Y fue muy crítico del plan económico del ministro de Economía, Luis Caputo, según recientes declaraciones.

El segundo nombramiento que más preocupa a los entendidos diplomáticos argentinos es el de Howard Lutnick al frente de la Secretaría de Comercio. Se trata de un empresario multimillonario abanderado en la idea de fijar aranceles a los bienes extranjeros. Ayudó a Trump a recaudar fondos para sus campañas de 2020 y 2024.

Sobrevivió al atentado a las Torres Gemelas, pero perdió a su hermano y a 658 empleados de sus empresas financieras Cantor Fitzerald y BGC Group. Por ese motivo se volcó a las actividades de filantropía.

Además, Trump designó a Jamieson Greer como Representante Comercial de Estados Unidos, abogado de comercio internacional que también impulsa una agenda arancelaria agresiva contra China y otros países. Reportará directamente al secretario de Comercio, Howard Lutnick.Jamieson Greer, socio del bufete de abogados King & Spalding, fue en la anterior gestión de Trump (2016-2020) jefe de gabinete del ex representante comercial estadounidense Robert Lighthizer, otro proteccionista que ahora será asesor de la Casa Blanca.

Por estos inconvenientes inesperados para Milei, el futuro nombre del Secretario de Relaciones Económicas Internacionales será la clave. Desde aquel 4 de noviembre Werthein tuvo varias designaciones fallidas luego de pedirles la renuncia al entonces secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Marcelo Cima, y al subsecretario de Promoción de Exportaciones, Inversiones, Ciencia, Educación y Cultura, Ramiro Velloso.

El nuevo USTR liderará la idea de imponer aranceles agresivos, del 25% a las importaciones de Canadá y México y aranceles adicionales del 100% a los productos de China. No la tiene fácil Milei con estos funcionarios proteccionistas.Por estos inconvenientes inesperados para Milei, el futuro nombre del Secretario de Relaciones Económicas Internacionales será la clave. Desde aquel 4 de noviembre Werthein tuvo varias designaciones fallidas luego de pedirles la renuncia al entonces secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Marcelo Cima, y al subsecretario de Promoción de Exportaciones, Inversiones, Ciencia, Educación y Cultura, Ramiro Velloso. 

Cima y Velloso son dos profesionales de carrera de la diplomacia y muy valorados en la Casa. Pero Werthein cometió varios tropiezos desde entonces. Con apoyo de Milei, designó para el cargo de Cima a Juan Pazo, que era secretario de Coordinación de Producción del Ministerio de Economía que dirige Luis "Toto" Caputo. Ese primer anuncio no duró ni 24 horas, porque Caputo lo pidió a Milei y lo designó al frente de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA, ex AFIP).

El segundo intento fue designar a Pablo Quirno, secretario de Finanzas de Economía. Primero se dijo que dejaría la secretaría de Finanzas, luego se anunció que se ocuparía de ambas áreas al mismo tiempo, por pedido de Caputo. Pero esa era una irregularidad administrativa. Entones finalmente, sin anuncio alguno, se quedó en Finanzas.

La designación de Pazo o de Quirno hubiera sido una intervención directa de Caputo en la Cancillería, pero al final eso no ocurrió. En cambio, Cima coordinaba todo con el ministro de Economía y sus adláteres.

Fue entonces, en plena confusión, cuando fue convocado Kreckler para reordenar todo el manejo de la Cancillería, pero por un plazo de tres meses, porque debe volver a San Pablo. Luis Caputo se negó a desprenderse de Pazo y de Quirno.

Pedidos de renuncias en Cancillería: por qué el Gobierno volvió sobre sus pasos

El tercer traspié de Werthein consistió en que, si bien al comenzar su gestión le pidió la renuncia a todos los funcionarios de Diana Mondino, finalmente tuvo que confirmar a casi todos, que tienen respaldo de la Casa Rosada, de Karina Milei y de Santiago Caputo, el núcleo duro de Milei: el vicecanciller y secretario de Relaciones Exteriores, Eduardo Bustamante, se quedó en su lugar, pese a que no lo puede ayudar a reordenar la gestión porque tiene escasa experiencia de gestión en la Cancillería.

Además, Bustamante quedó sumariado por la orden de Milei de sumariar a todos los que habían participado de la decisión de Mondino de votar en octubre en la ONU en contra del bloqueo de los Estados Unidos a Cuba, lo que determino la salida brusca de Mondino. Bustamante había seguido el consejo de la Dirección de Organismos Internacionales, de la línea de la Cancillería, y la había consultado con Nahuel Sotelo, secretario de Culto y Civilizaciones, y con el operador todoterreno del Presidente, Santiago Caputo.

Caputo le dijo a Bustamante que estaba bien el consejo del organismo interno de la Cancillería y éste le transmitió la orden a Mondino, que finalmente fue echada por Milei, en lo que se interpretó como una "cama" del Triángulo de Hierro.

Pero Nahuel Sotelo también fue ratificado, pese a haber presentado su renuncia, al igual que Paola Di Chiaro, secretaria de Malvinas, es segunda línea, y Ernesto Gaspari, secretario de Coordinación y Planificación de Política Exterior. Es decir, toda la línea de Mondino fue ratificada, excepto Cima y Ramiro Velloso, que no pudieron ser reemplazados.

Dicen que recién ahora se está logrando cierto orden en todo el manejo de la administración de la Cancillería, porque Werthein, un empresario y ex director del Comité Olímpico Internacional, carece de experiencia en la administración.

Por estas demoras, ahora se volverán a revisar todos los acuerdos con el Mercosur, bloque del cual Milei asumió el 9 de diciembre la presidencia protémpore. En esa misma reunión se firmó el acuerdo Mercosur-Unión Europea, pero al mismo tiempo Francia desconoció esa firma, con lo cual habrá que avanzar en las gestiones concretas del acuerdo.

En esos mismos días, Milei anunció que buscará con el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, un Tratado de Libre Comercio (TLC) con ese país.

El papel de Donald Trump en el futuro del gobierno de Javier Milei

La portavoz de la transición de Donald Trump en la Casa Blanca, Taylor Rogers, confirmó en estos días que Trump trabajará para "beneficiar mutuamente a Estados Unidos y Argentina a través del capitalismo y el libre comercio". Pero se desconocen cuáles serán los alcances y los límites, todo lo cual está en tiempos de evaluación y análisis.

Por un lado, existen expectativas en que Trump colabore con Milei en un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que vence el 31 de diciembre próximo. Pero respecto de un TLC con Estados Unidos, que fue ratificado como intención en una entrevista concedida a The Wall Street Journal, en la Cancillería todavía no se conocen detalles de los avances concretos sobre esa iniciativa.

Marcelo Cima, ex secretario de Relaciones Económicas Internacionales, venía realizando avances en el Consejo de Comercio e Inversiones entre los Estados Unidos y Argentina. El funcionario era considerado clave en los encuentros para el Acuerdo Marco de Comercio e Inversiones entre ambos países, que era una iniciativa que se gestó durante el gobierno de Mauricio Macri. Algunos economistas consideran que es difícil que se avance en un TLC con Estados Unidos.

Por un lado, existe una dificultad concreta porque Trump hizo su campaña electoral con la promesa de elevar los aranceles a las importaciones de productos de otros países, especialmente de China. ¿Podría eximir a la Argentina de esa suba de barreras el presidente electo de los Estados Unidos? Por otro lado, la Argentina pertenece al Mercosur, que no permite que los países miembros tengan tratados unilaterales con otros países o bloques, algo que Milei pidió revertir.

Podría haber, en ese sentido, beneficios para la exportación hacia los Estados Unidos de productos puntuales como limones, aluminio y arándanos. Pero fuera y lejos de un tratado general de libre comercio. No se sabe aún si Milei fue asesorado o alentado por algún sector influyente para ese anuncio o forma parte de sus deseos personales.

Por ahora, los Estados Unidos no respondieron a las propuestas lanzadas públicamente por Javier Milei para avanzar en un TLC. No lo hizo ni la administración saliente de Joe Biden, ni la entrante de Donald Trump. La última señal del gobierno inminente de los republicanos en los Estados Unidos fue designar a Mauricio Claver Carone como representante para América latina del Departamento de Estado, una mala noticia para Milei.

Esto es así porque Claver Carone fue presidente del BID cuando el actual jefe de Gabinete, Guillermo Francos, era representante argentino ante el BID designado por el gobierno de Alberto Fernández. Durante esa gestión Claver Carone y Francos tuvieron fuertes choques y el primero culpó al segundo de conspirar en favor de su caída en el organismo. La Argentina impulsó la renuncia de Claver Carone. En ese momento Francos era funcionario de Alberto Fernández y por eso Claver Carone lo considera "peronista".

Entre julio y septiembre de este año, Claver Carone hizo declaraciones muy críticas del gobierno de Milei, lo consideró como impulsor de "un plan peronista" con "funcionarios peronistas", entre los cuales incluyó a Francos, y dijo que la política económica de Luis Caputo era "más de lo mismo". No sería Claver Carone una buena entrada para un TLC.

De todos modos, el TLC no se debe negociar con el Departamento de Estado sino con la Secretaría de Comercio, pero allí estará Howart Lutnick, un proteccionista impulsor de la suba de aranceles gracias al cual le dicen a Trump "Tarifman", o sea el "hombre tarifa (aranceles)".

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