El análisis del New York Times sobre el primer año de Milei: entre el ajuste y los datos económicos

El presidente Javier Milei cuenta con una gran cantidad de seguidores, dentro y fuera del país, y no son admiradores cualesquiera. El libertario de derecha podría no haber sido la opción más predecible para ser el primer líder mundial en reunirse con el presidente electo Donald Trump luego su victoria electoral, según publicó el New York Times.

Y más allá de todo, allí estaba, en Mar-a-Lago, Florida, el mes pasado, recibiendo elogios del nuevo presidente estadounidense. En una gala para un instituto de investigación de derecha Trump llenó de elogios a Milei: "El trabajo que has hecho es increíble. Has hecho un trabajo fantástico en un periodo de tiempo muy corto".

Parece que muchos argentinos comparten esta opinión. Un año después de asumir la presidencia, conforme una encuesta reciente, Milei es aprobado por aproximadamente el 56 por ciento de los ciudadanos. Eso lo transforma en uno de los presidentes más populares de la historia más próxima del país.

Recortes drásticos y progresos económicos: el difícil balance de Javier Milei

A pesar de una serie de drásticos recortes en diversos sectores, desde los comedores sociales hasta las ayudas para el pasaje de autobús, que han empujado a más de cinco millones de argentinos a la pobreza, estos recortes también han permitido a Milei avanzar significativamente en una tarea titánica: reducir la tasa de inflación más alta del mundo.

Guarismos concretos, previo a que asuma como presidente, la inflación mensual alcanzaba el 12,8 por ciento; actualmente, se ha reducido al 2,4 por ciento, la cifra más baja en los últimos cuatro años.

Milei ha cumplido sus audaces promesas de gestionar el presupuesto de Argentina, despidiendo a más de 30.000 empleados públicos y realizando drásticos recortes en los gastos de salud, asistencia social y educación.

Entre el caos social y los primeros signos de mejora económica

Antes de asumir el cargo, los críticos de Milei se cuestionaban si un excomentarista de televisión, que se describe a sí mismo como un anarcocapitalista, sería capaz de sacar a Argentina de décadas de crisis. En muchos aspectos, sus dudas se han confirmado.

La estrategia poco convencional de Milei ha sumido a Argentina en un nuevo periodo de caos, con un aumento de la pobreza y protestas en las calles. Sin embargo, también hay señales de que su enfoque está dando resultados.

Aparte de la drástica reducción de la inflación, los ingresos públicos han superado a los gastos por primera vez en 16 años, y los datos preliminares indican que, tras tres trimestres consecutivos de contracción, la economía se está estabilizando y podría empezar a crecer lentamente.

Durante un discurso con motivo de su primer año en el cargo que tuvo lugar esta semana, Milei vociferó: "Se vienen tiempos felices en Argentina". Y habló de un "crecimiento sostenido" para 2025, aseverando que el sacrificio de los argentinos "no ha sido en vano".

La estrategia de Milei: estabilización económica y sacrificios dolorosos

Los inversores globales han elogiado las medidas de Milei, y Bank of America destacó que su "plan de estabilización está funcionando mejor de lo esperado". El FMI prevé que la inflación de Argentina baje al 45% en 2025, desde el 211% en 2023, y también ha reconocido los "impresionantes progresos" de Milei.

Sin embargo, para muchos argentinos, las medidas económicas de Milei han sido dolorosas: redujo el gasto público en casi un tercio, eliminando los controles de precios y las subvenciones que hacían más accesibles el transporte público, las facturas de calefacción y los alimentos, lo que ha dejado a más personas luchando para llegar a fin de mes. Incluso así, gran número de personas consideran que las medidas de austeridad del gobierno tienen un aspecto positivo.