PROVINCIA DE BUENOS AIRES

La interna entre Cristina Kirchner y Kicillof: ¿desdoblamiento electoral sí o no?

La cumbre que debía mostrar unidad entre el gobernador y la ex vicemandataria terminó dejando en evidencia otro motivo de molestia. ¿Qué está en juego?
POLÍTICA - 10 de Diciembre, 2024

La reciente reunión del consejo del Partido Justicialista (PJ) de la provincia de Buenos Aires, celebrada en Moreno, buscaba ser un gesto de unidad entre el gobernador Axel Kicillof y la expresidente Cristina Fernández de Kirchner. Sin embargo, lejos de limar asperezas, ésta dejó en evidencia diferencias estratégicas profundas, especialmente sobre un tema crítico: el desdoblamiento de las elecciones en el distrito más importante del país.

Mientras Kicillof y su entorno evalúan que esta táctica podría ser clave para fortalecer la gestión bonaerense, Cristina Kirchner y sectores afines, como La Cámpora y Sergio Massa, alertan sobre los riesgos que implicaría, subrayando que podría fragmentar al peronismo y facilitar una derrota en territorio bonaerense, el bastión histórico del kirchnerismo.

Qué está en juego con el desdoblamiento de las elecciones

Desdoblar las elecciones en la provincia de Buenos Aires significa separar los comicios provinciales de los nacionales, permitiendo a los candidatos locales despegarse de los políticos del escenario nacional.

Desde el entorno de Kicillof, sostienen que esta estrategia permitiría una campaña centrada en logros locales y poner el foco en problemáticas específicas, aislando a la gestión bonaerense de las polémicas y cuestionamientos que enfrenta el peronismo a nivel nacional.

Cristina, Kicillof, Magario, Massa y Máximo juntos en la cumbre del PJ bonaerense.

En contrapartida, Cristina Kirchner y sus aliados advierten que, en un contexto mediático polarizado como el bonaerense, desvincular los comicios podría diluir esfuerzos y debilitar al movimiento. Además, señalan que las elecciones unificadas maximizan recursos y permiten construir un mensaje político cohesionado, vital para enfrentar a un oficialismo fortalecido tras la victoria del ahora presidente Javier Milei.

Según una fuente cercana a La Cámpora que participó en la reunión, separar los tantos electorales "sería un gravísimo error". Este sector teme que el desdoblamiento electoral no solo fragmente el esfuerzo político, sino que también facilite la exposición de fisuras internas en el peronismo, un riesgo que, a su percepción, ya comprobaron que beneficia a Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza.

El trasfondo político

La postura de Kicillof también refleja una disputa de fondo sobre la autonomía política de la provincia. Para el mandatario, desvincular las elecciones bonaerenses es una oportunidad de consolidar un liderazgo provincial propio, sin depender del destino del kirchnerismo a nivel nacional. En contraste, Fernández de Kirchner percibe a la provincia como un engranaje indispensable en su proyecto político nacional, y un desdoblamiento podría erosionar su control sobre el territorio.

En la reunión de Moreno, Cristina buscó marcar su respaldo histórico hacia Kicillof, recordando su rol clave en la designación del economista como ministro y luego como candidato a gobernador. Pero, también dejó claro que, en su visión, los ataques del gobierno de Milei hacia Buenos Aires no son contra Kicillof en particular, sino un intento de debilitar al peronismo en su conjunto. "Hay que dejar de lado los egos y las vanidades", afirmó la ex presidenta, enviando un mensaje que apuntaba tanto a sus detractores como al propio gobernador.

La reunión fue calificada por algunos como "un primer paso", pero quedó lejos de resolver las tensiones. Kicillof ignoró las sugerencias de Cristina y reiteró su reclamo por las deudas que el Gobierno nacional mantiene con Buenos Aires. En cambio, la exvice optó por priorizar un mensaje de cohesión, unión e insistió en que las diferencias no deben ventilarse públicamente.

Mientras tanto, figuras clave que respaldan el desdoblamiento, como los intendentes Jorge Ferraresi y Gustavo Barrera, no asistieron al encuentro, lo que dejó claro que las divisiones internas permanecen y que ninguno de ellos quiere enfrentarse a la exvice. Incluso entre quienes asistieron, como Máximo Kirchner y Massa, se percibió la falta de una línea estratégica de cara a los comicios del 2025.

El debate sobre el desdoblamiento electoral se convirtió en un reflejo de las tensiones más amplias que atraviesa el peronismo bonaerense. Para Cristina Kirchner, la unidad es la clave para enfrentar a un oficialismo que buscará consolidar su posición en la provincia. Para Kicillof, la posibilidad de un liderazgo provincial independiente es una forma de resistir a las presiones nacionales y fortalecer su gestión local.

Lo que se sobreentiende es que, la figura de Cristina Kirchner está debilitada tras ser condenada en la causa Vialidad y vinculada a otras irregularidades en el manejo de los recursos públicos, por lo que necesita sumarse a otros proyectos con mejor imagen. Mientras que Kicillof se quiere separar de los errores del gobierno anterior que le costaron al kirchnerismo y peronismo la presidencia en las últimas elecciones, y destacar aún más una imagen que, pese a algunos cuestionamientos, es positiva en el territorio bonaerense.

Te puede interesar

Secciones