EN TONO POLÍTICO

Caputo pronosticó 30 años de crecimiento y dijo que el plan económico depende de "la batalla cultural"

En la Conferencia de Acción Política Conservadora, el ministro trazó un optimista escenario de la economía y ligó la calma financiera a la opinión pública
POLÍTICA - 04 de Diciembre, 2024

Pocas veces se había visto a Luis "Toto" Caputo, un economista que se siente más cómodo con los números de los mercados que con los discursos proselitistas, en "modo político": hablando ante la versión argentina de la Conferencia de Acción Política Conservadora, provocó el aplauso de la militancia mileísta al afirmar que lo logros del programa económico se debían, sobre todo, a que se había dado previamente la "batalla cultural".

Esta conferencia es el principal foro internacional para los partidos liberales o de derecha y en los últimos años fue uno de los pilares de la campaña de Donald Trump. De hecho, fue en esa conferencia, en febrero pasado, cuando Javier Milei conoció al entonces candidato Trump.

Ante el aumento de protagonismo de Milei -que ha llegado a las tapas de los principales medios, tanto del liberal The Economist como del "progresista" The New Yorker-, la CPAC consideró que Buenos Aires era el lugar natural para ser anfitrión de la conferencia.

Hubo gente del entorno de Trump, como su nuera Lara Lea Trump, una de las principales influencers políticas, así como también políticos europeos y latinoamericanos, como el español Santiago Abascal y el brasileño Jair Bolsonaro -que está inhibido de viajar por la justicia, y que envió un mensaje grabado-.

Entre los participantes locales, se destacó Daniel Parisini, el famoso "Gordo Dan" que dirige el ejército cibermilitante autodenominado "Las Fuerzas del Cielo".

La batalla cultural contra la izquierda fue el tema omnipresente, y fue en ese entorno que Caputo hizo su alegato: no alcanza con tener un buen plan económico, sino que hay que explicar para ganar la pelea de la opinión pública. Incluso puso como contra-ejemplo de Argentina el caso chileno.

"Desde los años ’80 sacó a mucha gente de la pobreza aplicando políticas de derecha, pero descuidó la batalla cultural. Y por eso, muchas décadas después, empezó a alternar con mandatos de izquierda, de forma tal que Chile ya no es más un país modelo y tiene un presidente casi comunista", dijo Caputo en referencia a la gestión de Gabriel Boric.

En veta netamente política, Caputo dijo que era únicamente por su capacidad para dar esa batalla cultural que la izquierda ha logrado éxitos electorales, dado que sus resultados económicos no les permitiría el apoyo popular.

"Si hay sobrada evidencia empírica de que la derecha ha sacado millones de personas de la pobreza, ¿entonces por qué sigue habiendo partidos de izquierda que llegan al poder? Porque se reinventan, logran insertarse en universidades, compran medios, artistas, reinventan sus temas. entonces no hay que descuidar esa batalla", arengó Caputo.

Crecimiento de 30 años

Según el ministro, fue gracias a la prédica de Javier Milei que se logró un "mandato social" para poner en el tope de la agenda temas como el equilibrio fiscal o para realizar un drástico apretón monetario.

Tras hacer un repaso a los logros del primer año de gestión y de los elogios que había recibido desde el exterior, Caputo hizo una serie de pronósticos optimistas. No solamente vaticinó que el año próximo la inflación será de 20% y el PBI crecerá al 5%, sino que además Argentina "va a ser el país que más va a crecer sostenidamente en el mundo por los próximos 30 años", ante un auditorio eufórico que coreaba: "¡Olé, olé, olé, Toto, Toto!".

El ministro esquivó los temas más cuestionados de su gestión, como las quejas de los industriales por la pérdida de competitividad o las advertencias de los economistas sobre que la estabilidad financiera sigue dependiendo del cepo. Se limitó a celebrar el hecho de que el dólar blue esté más barato hoy que hace un año, un dato que equiparó con la confianza del público y el éxito del plan económico.

Sobre todo, destacó la baja del índice de riesgo país y el hecho de que el Merval haya recuperado valor de mercado por u$s43.000 millones mientras que en el mercado de bonos, los títulos de deuda soberana había recuperado u$s35.700 millones.

Su pronóstico para el 2025 es la concreción de proyectos de inversión y, sobre todo, la expansión del crédito de tal forma que se generalizarán los préstamos hipotecarios para los jóvenes y que las empresas locales puedan financiarse a tasas de un dígito, algo que atribuye a que la nueva política monetaria -que terminó con los pasivos remunerados- "obligó a los bancos a volver a trabajar de bancos".

También logró el aplauso del auditorio al hablar del tema impuestos, y poniendo hincapié en los planes para aliviar la presión impositiva. Caputo venía de reunirse con Arthur Laffer, el legendario autor de la curva que proclama que, a partir de determinado momento de presión tributaria, se puede aumentar la recaudación bajando alícuotas de impuestos. El ministro publicitó en las redes su reunión y la foto con Laffer, pero ante el público de la CPAC  dejó en claro que para determinados temas el pragmatismo se impone sobre la ideología: justificó el haber tenido que subir el impuesto PAIS y se jactó de haber cumplido la promesa de eliminar el impuesto -algo a lo que estaba obligado por ley-.

Pero, sobre todo, el tema en el que Caputo se mostró más entusiasmado fue en la inversión externa directa. Afirmó que, en condiciones normales, los proyectos que pueden llevar más de cinco años de evaluación, ahora se están definiendo en el corto plazo para el caso argentino. Y atribuyó esa actitud de los inversores al impacto que causa la prédica de Milei y la sensación de que el gobierno no se desviará de su plan de acción.

El "lawfare" libertario

El festival libertario dejó algunas situaciones curiosas, como por ejemplo las repetidas menciones al "lawfare", que hasta ahora parecía un tema registrado para el uso exclusivo de Cristina Kirchner y la izquierda latinoamericana. Curiosamente, la propia Cristina mencionó a Trump como uno de los líderes a los que se buscó proscribir por la vía judicial.

Ese fue exactamente el argumento que repitió Lara Lea Trump, quien dijo que el partido Demócrata buscó dejar fuera a su suegro en la campaña electoral, por la vía de las causas judiciales. Y se solidarizó con el brasileño Jair Bolsonaro, a quien calificó como una víctima del lawfare.

Lara dijo que el mensaje de Milei suena hoy familiar en Estados Unidos, al punto que sirve como inspiración para políticas de desregulación. Y dijo que si en Washington DC era donde se encuentran los más ricos de su país no era porque allí fueran más productivos sino porque era la sede de los lobbies, todo un guiño sobre "la casta" en versión estadounidense.

Pero el lawfare llegó al centro del CPAC con los discursos de Jair Bolsonaro -por video, dado que la justicia la retuvo el pasaporte- y el de su hijo Eduardo, que es diputado federal, y realizó una encendida defensa de su padre, de quien dijo que no fue un organizador de un golpe de Estado.

Bolsonaro afirma que hay vicios procesales en el juicio, y que en el fondo está motivado por motivos políticos. Y aquí se da otra coincidencia extraña: el fallo que condenó a Lula Da Silva fue luego declarado nulo, precisamente por vicios en el proceso. En los últimos días, fue precisamente basándose en el ejemplo de Bolsonaro que los partidarios de Milei justificaron el retiro del apoyo al proyecto Ficha Limpia.

El nombre del juez Alexandre de Moraes fue mencionado varias veces: no sólo por sus acusaciones contra Bolsonaro, sino porque fue también el que se enfrentó a Elon Musk por infracciones legales cumplidas por la ex Twitter en Brasil -el diferendo se arregló con el cobro de una multa-.

La validación de las "Fuerzas del Cielo"

Ese tema se encadenó con el de la defensa de las redes sociales como la arena donde las fuerzas libertarias se sienten más cómodas para dar su batalla cultural. Y fue allí donde quien asumió el protagonismo fue "el Gordo Dan", cuya sola presencia en el foro implicaba que tiene la validación del gobierno.

Después del controvertido acto donde "Las Fuerzas del Cielo" llamaron la atención tanto por la violencia discursiva como por la estética que remedaba a los mitines fascistas de hace un siglo, había circulado la versión de que el gobierno quería tomar distancia de Parisini y su grupo de jóvenes militantes.

Sin embargo, no solamente fue incluido como uno de los principales oradores, sino que Milei tuvo palabras cariñosas, dando a entender que el Gordo Dan no sólo no es una persona indeseable en La Libertad Avanza, sino que es una de las figuras políticas de mayor proyección electoral.

Parisini, consciente de la controversia generada, aclaró que no había que tomarlo en sentido literal cuando había dicho que su agrupación sería "el brazo armado del gobierno". Y que cuando habló de armas, únicamente se refería al teléfono celular.

Según Parisini, fue en las pantallas de los celulares donde se gestó la victoria electoral de Milei. Y será allí donde se dará la pelea de la opinión pública para defender las políticas del gobierno. Como pidió Toto Caputo, los jóvenes que militan en las redes serán los encargados de publicitar los logros del plan económico, "y no hay que preocuparse tanto por las formas, hay que hacerlo como se pueda".

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