Milei llama a extraordinarias pero sin acuerdo con la oposición y fuerte polémica por el temario
La reelección de Martín Menem como presidente de la Cámara de Diputados es lo que Javier Milei esperaba para lanzar el llamado a sesiones extraordinarias del Congreso que le reclamamaba toda la oposición, aunque la lista de temas a tratar, ahora con la sorpresa de un proyecto de reforma de los fueros que tienen los legisladores, sigue en el eje del conflicto porque el Gobierno no tiene un acuerdo nítido con los bloques dialoguistas.
Tras varias reuniones y conversaciones en Diputados y en la Casa Rosada, el oficialismo logró despejar el camino para que Menem, hombre de confianza de la secretaria y hermana presidencial Karina Milei, continúe al frente de la Cámara baja. A pesar del malestar que hay en todas las bancadas con la Casa Rosada, primó la "responsabilidad institucional" de dejarle lugar (tercero en la línea de sucesión presidencial) a un diputado de confianza para el Gobierno.
Ese fue el argumento central que esgrimió Cristian Ritondo, jefe del bloque PRO donde hoy muchos mastican bronca con la administración de Milei por la caída del proyecto Ficha Limpia y porque les cortó el diálogo. Pese a haber sido su principal aliado, fuentes de la bancada confirmaban a iProfesional que nadie los llamó para charlar sobre el temario de las extraordinarias. De hecho, el Gobierno no incluyó la iniciativa de ese partido para impedir que sean candidatas personas condenadas por corrupción.
La misma situación se da con otros espacios dialoguistas con la UCR, pero todos votaron igualmente a favor de la reelección de Menem por la misma razón, mientras que solo la izquierda y Unión por la Patria no acompañaron, aunque la bancada kirchnerista se abstuvo, una decisión mucho más amable que la de votar en contra.
¿Por qué Javier Milei esperó a la reelección de Menem para llamar a extraordinarias?
De todas formas, durante la sesión preparatoria en la que también se eligieron a los vicepresidentes (primera Cecilia Moreau de Unión por la Patria, segunda Silvia Lospennato del PRO y tercero Julio Cobos de la UCR) los discursos tuvieron numerosas críticas y reproches contra el manejo del Congreso por parte del oficialismo.
Allí se coló el persistente reclamo por el Presupuesto 2025 que Milei dejó en suspenso y finalmente exluyó de las extaordinarias que convocó entre el 5 y el 27 de diciembre. También críticas por la falta de designación de autoridades en la Auditoría General (AGN) y varias menciones al escándalo por la detención del senador nacional de origen peronista y actual aliado del oficialismo Edgardo Kueider.
Menem evitó agitar polémicas y, por el contrario, agradeció la designación y se ocupó de responder solo algunos de los cuestionamientos sobre el manejo de la Cámara. "Más allá de errores que seguro cometí y han sido muchos, todos los bloques pueden dar fe de la buena intención que hubo y la apertura al diálogo", afirmó el riojano.
Además, defendió el cumplimiento a rajatabla de los 30 minutos de tolerancia para dar por caída una sesión por falta quórum, algo que le criticaron sobre todo la segunda vez que se frustró el proyecto Ficha Limpia, y negó las versiones sobre un pacto con el kirchnerismo para frustrar esa iniciativa a cambio de mantenerse en el cargo. "Es absolutamente falso y constituye una falta de respeto a la libre determinación y voluntad de todos los legisladores", apuntó.
La presión opositora sobre Menem, clave para forzar el llamado a extraordinarias
Días atrás, Menem mantuvo una reunión con los diputados Miguel Pichetto y Emilio Monzó, referentes del bloque Encuentro Federal con sobrada experiencia en el manejo parlamentario. El riojano pareció aludirlos sin nombrarlos en su discurso, al agradecer a "distinguidos colegas" que lo "aconsejaron" en "los días previos" a la sesión.
Fue el primero de los encuentros que organizó el riojano para tratar de asegurarse el consenso en torno a su continuidad, que varias veces había sido puesta en duda. Pero además, el día anterior a la sesión Pichetto visitó la Casa Rosada y se reunió con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y a Eduardo "Lule" Menem, mano derecha de Karina Milei, se lo vio por los pasillos de Diputados.
Todos esos encuentros tuvieron dos tópicos en común, según supo iProfesional: la sesión preparatoria y la expectativa por el llamado a extraordinarias y el temario. Todos querían saber si incluiría el Presupuesto 2025. El oficialismo, sin embargo, decidió jugar al misterio hasta último minuto y dejar trascender sus intereses, sin confirmar ni descartar nada.
Además de la condición de tener asegurada la continuidad de Martín Menem, el Gobierno hizo circular que no llamaría a extraordinarias si no contaba con la garantía de que sus iniciativas prosperarán. Luego, cuando la sesión de Diputados quedó encaminada, empezaron a preparar el temario. Sin embargo aquella garantía, por ahora, no aparece en la oposición dialoguista de cara a la extensión de las sesiones hasta fines de diciembre.
Tal y como hizo con los gobernadores y el Presupuesto, Milei decidió tensar la cuerda al máximo y mantuvo firme su intención de incluir la eliminación de las elecciones primarias (PASO) que apoyaría el kirchnerismo pero no el PRO ni tampoco buena parte de la UCR, entre otros temas que agravan la disputa que ya arrastra con la oposición dialoguista por la exclusión del Presupuesto 2025.
Milei prepara el llamado a extraordinarias: pulseada y posible sorpresa en el temario
Fuentes de la Casa Rosada deslizaron en las últimas horas que el Presupuesto 2025 solo se destrabaría si los gobernadores y los legisladores lo "aceptan tal cual está". Remarcan que "no va a haber negociación". Por eso el Gobierno decidió dejarlo afuera del temario.
Además de la eliminación de las PASO, el Gobierno incluyó la reforma del financiamiento de los partidos políticos, que limita los aportes del Estado a la campaña electoral y abre más la puerta a la contribución de privados. A la reforma política le darán máxima prioridad. Otro tema es la llamada "ley anti mafias" que tiene media sanción de Diputados y debe ser aprobada por el Senado.
También incluyó en el listado tentativo el proyecto de juicio "en ausencia", que busca que los procesos como el caso AMIA avancen aunque los imputados no están presentes. Pero la gran sorpresa fue la decisión de incluir una iniciativa muy polémica para que los legisladores ya no tengan fueros que impiden su arresto.
El tema desatará una fuerte controversia, por varios motivos. Primero, porque los fueros están garantizados por el artículo 69 de la Constitución Nacional. Segundo, por el escándalo en torno al caso de Kueider, que el kirchnerismo le factura al Gobierno por tenerlo de aliado. Y tercero, porque Milei lo usará para exaltar su discurso "contra la casta" y tratar de poner a sus rivales políticos una vez más en un lugar incómodo frente a una sociedad.
Finalmente Milei no incluyó los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla por la Corte Suprema, que están pendientes precisamente en el Senado, hoy convulsionado por el escándalo de Kueider, quien recientemente se tomó licencia y le resta un voto al oficialismo. La opción de nombrarlos por decreto sigue sobre el escritorio de Milei.
¿Cómo está el clima con la oposición y el PRO?: la pelea por el temario
El problema para el Gobierno y el incordio para el Congreso es que casi nada de ese temario tiene hasta ahora consenso entre los bloques más dialoguistas. Por empezar, el intento de derogar las PASO encuentra al PRO en la vereda de enfrente. Su propuesta es mantenerlas pero que no sean obligatorias.
La Casa Rosada, ignoró esa contraoferta y avanza con su proyecto, que genera suspicacias en el partido liderado por Mauricio Macri por el temor a una estrategia de los libertarios para doblegarlos al momento de negociar el armado de una alianza electoral, hoy muy en duda. Tampoco le gusta a la UCR, que está prácticamente partida entre los más dialoguistas y los más duros con Milei.
La reforma de la ley de partidos político y del financiamiento podría encontrar cierto nivel de apoyo en el PRO, pero igualmente divide a los distintos bloques desde que el Gobierno la envió y nadie en el Congreso avizora que pueda reunir la mayoría necesaria. La "ley antimafias" es la que reuniría mayor consenso como para avanzar.
En ese marco, el oficialismo aspira a encontrar apoyos en el peronismo, al menos para eliminar las PASO. Sin embargo, de darse esa confluencia el gobierno de Milei se verá nuevamente rodeado de cuestionamientos sobre un presunto entendimiento subterráneo con el kirchnerismo. En caso contrario, el proyecto podría fracasar.
De cualquier forma, la ratificación de Martín Menem al frente de la Cámara de Diputados fue lo que llevó al gobierno de Javier Milei a convocar a las sesiones extraordinarias como pedía la oposición, pro la exclusión del Presupuesto 2025 y la falta de diálogo previo con los bloques dialoguistas para buscar un acuerdo siembre dudas sobre las chances de toda la lista de proyectos se apruebe en tan poco tiempo.