Las críticas de Milei sorprendieron a Villarruel y sacuden al Gobierno: cómo seguirá la interna
Las críticas que le dirigió el presidente Javier Milei a Victoria Villarruel tomaron por sorpresa a la vicepresidenta y su entorno, que por estas horas definen el tono que le darán a su respuesta, pero también sacudieron al Gobierno cuyos funcionarios intentan bajar el tono de la controversia al afirmar que el mandatario "no dijo nada nuevo", mientras las segundas líneas suman declaraciones que anuncian una interna sin final a la vista.
"No entendemos", reconocieron cerca de Villarruel a iProfesional. Aseguran que la vicepresidenta reaccionó con sorpresa y adelantan que están definiendo cómo y cuándo responderán a los dichos de Milei. Otras fuentes parlamentarias deslizan que sería una aclaración sobre algunas de las cosas que dijo el Presidente, como que ella "decidió no participar de las reuniones de Gabinete".
El entorno de la vice evitó precisar si tuvieron algún contacto con el Ejecutivo tras la entrevista que dio el Presidente, mientras que en algunos despachos de la Casa Rosada también se sorprendieron por los dardos de Milei a su vicepresidenta, según pudo constatar este medio. Todos saben que el vínculo entre ellos —en especial entre Villaruel y la "mesa chica" de Karina Milei y Santiago Caputo— está roto hace tiempo, pero lo que los desorientó fue el tono que empleó el mandatario.
Y es que en la retórica del Presidente, decir que Villarruel "está más cerca del círculo rojo" o de la política a la que él llama "la casta" es una crítica fuerte, así como remarcar que "no tiene ningún tipo de injerencia en la toma de decisiones". Por eso, ante la repercusión mediática, funcionarios de primera línea, como el vocero Manuel Adorni y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se apuraron a armar un guion para tratar de calmar las aguas.
Sorpresa de Victoria Villarruel con Javier Milei y "control de daños" en Gobierno
El objetivo que se vio con claridad fue el de no desautorizar los dichos de Milei, pero tratar de presentarlos como una "obviedad", debido a que el Presidente y la vice tienen roles distintos en el Poder Ejecutivo y en el Senado, y como una expresión más sobre algo que ya todo el mundo sabe: que hay diferencias entre ambos, pero cada uno cumple su rol institucional.
Horas después de la llamativa entrevista que dio Milei, esa línea argumental se impuso en Casa Rosada, donde repiten que el mandatario "no dijo nada nuevo" e incluso algunos acusan al periodismo de haber "interpretado mal" sus dichos.
"Es obvio que la vicepresidenta está cerca de la casta, está con varios senadores casta. No todos, pero con varios", intentó matizar Adorni en su habitual conferencia de prensa matutina, al tiempo que remarcó que eso se debe a "sus labores como vicepresidenta".
Por su parte, Francos dio una explicación en el mismo sentido al afirmar que lo que planteó Milei fue que Villarruel "es presidenta del Senado y su tarea principal es en el Senado, donde lidera la Cámara y conversa", y que "cuando el Presidente dice que está más cerca de la casta se refiere a que trabaja fundamentalmente con los distintos bloques de senadores".
Pero además, antes las preguntas de la prensa el jefe de Gabinete tuvo que hacer otra aclaración no menos importante: "Yo no creo que ella hoy esté pensando en algún juego político propio". Se trata de una definición importante porque esa es precisamente la sospecha que hace tiempo tienen Caputo y Karina Milei y lo que motiva el malestar con la vice.
¿Una interna sin solución?: las "segundas líneas" que se suben a la pelea
Esa desconfianza hacia los movimientos de Villarruel, que en efecto mostró en varias ocasiones una "agenda propia" con visitas a gobernadores o actos como la inauguración del busto de Isabel Perón en el Senado (que también fue criticado por Milei), hace que los dirigentes de segunda línea escalen la pelea y, por lo tanto, falle el operativo para bajarle el tono.
Por caso, la diputada Lilia Lemoine, muy cercana a Karina y Javier Milei y habitual crítica de la vicepresidenta, se hizo eco de los dichos del mandatario en sus redes sociales -el verdadero "territorio" de La Libertad Avanza- y expresó que "falleció el villarruelismo".
Del otro lado, el senador Francisco Paoltroni también se subió a la polémica pero para defender a Villarruel: "Las críticas a la vicepresidente son injustas e innecesarias. A pesar de tener minoría en el Senado, está realizando un gran trabajo para avanzar en las ideas de la libertad que pregonamos durante la campaña. Presidente, no se deje influenciar por los cantos de sirena", señaló.
Paoltroni fue expulsado del bloque de La Libertad Avanza por haber adelantado que no votaría al juez Ariel Lijo para integrar la Corte Suprema y haber criticado en duros término -y en público- a Santiago Caputo. Desde entonces, en el oficialismo lo ven como un alfil de Villarruel dentro del Senado.
Días atrás corrió una versión acerca del supuesto nuevo rol de Paoltroni como "armador" de un futuro espacio político autónomo de Villarruel. En el Senado lo negaron sin dudarlo. No obstante, este tipo de cosas caldean cada vez más la relación entre Milei y su vicepresidenta, justo en momentos en que la Cámara alta debe funcionar como el dique de contención ante las avanzadas opositoras en el Congreso, no sin dificultades.
El rol de Villarruel en el Senado, los últimos movimientos y el ataque de la Rosada
Con el oficialismo en franca minoría, en medio de una fuerte pulseada por el Presupuesto 2025 que afecta toda la agenda legislativa y unifica por momentos a la oposición, la única forma que encontró Villarruel hasta ahora de evitar un revés en el Senado —que para colmo, en este contexto, la Casa Rosada podría "facturarle" a ella— es mantener el recinto cerrado, sin sesionar hace casi dos meses.
Por situaciones como esa son varios en el oficialismo que quieren mantener, como mínimo, un clima de tregua entre el Ejecutivo y el despacho de la vice. En tono similar al de Adorni y Francos, el jefe del bloque libertario del Senado, Ezequiel Atauche, resaltó que Villarruel "cumple con su rol" institucional" y que eso "no significa que tenga injerencia en las gestiones del Ejecutivo pero dentro de lo que es el Senado, por supuesto que trabaja para el Gobierno".
Mientras tanto, Villarruel se dedicó en las últimas semanas a encabezar actos protocolares en el Congreso y también a expresarse cada tanto en las redes sociales, generalmente para criticar al kirchnerismo y compartir al menos eso con los planes que se definen en la Casa Rosada. Recientemente, celebró en ese ámbito el primer aniversario de la victoria electoral libertaria.
En esa publicación, le agradeció al Presidente por haberla elegido como su vice y señaló que "hace un año los argentinos depositaban sus esperanzas eligiendo con su voto la fórmula Milei-Villarruel para gobernar Argentina hasta el 2027". Sin embargo, quizá este mensaje tampoco haya caído bien en el entorno presidencial, por parecer un intento de compartir el mérito y ponerse a la par del mandatario.
Los más cercanos a Javier Milei entienden que está en un muy buen momento político, con alta popularidad y noticias favorables en el plano económico. En esa lógica, no quieren que nada opaque su figura, mucho menos Victoria Villarruel, quien según diversas encuestas también goza de una alta aprobación popular. En la Rosada deslizan que la posición actual del mandatario en el tablero les da la oportunidad de ir a fondo con cualquier rival, externo o interno.